ORFEN
Alice lo miró tan asorada que por unos instantes no pudo respirar. Cuando se recuperó se avalanzó a Orfen furiosa, exigiendole explicaciones ya que no podía creerse esa información. El emo le entregó el diario a Alice para que confirmara que no había nada más escrito allí
Alice dejó caer el diario al temblar y llorar. No podía ser cierto, simplemente no podía creerselo. La vida fue tan injusta con su papá que no le permitió verla a ella, su hija.
— Orfen no puede ser cierto — decía la pequeña — No pude....decirle que lo quiero....él murió creyendo que yo lo odiaba y era cierto pero....ya no....
Orfen la miraba recordando a su amado rubio, esa pequeña era igualita a su padre y no se merecía sufrir como su padre. Alice lloraba tanto que ese vacío fue creciendo al punto de enloquecerla.
— Alice
— ¡Voy a ir tras él! — diciendo aquello corrió hacia la puerta, pero Orfen la sujetó impidiéndole salir — ¡Sueltame! ¡Iré junto a mi papá! ¡Ya lo decidí!
—¿Cómo es eso de que harás una locura? Calmate Alice
—¡Me estás llevando junto a un desconocido! ¡Solo quiero estar con mi papá! ¡Sueltame!
— No permitiré que hagas eso.
—Ni siquiera me adoptaste tú ¿por qué te preocuparías ahora por mí?
Orfen la abrazó con ternura como lo haría su padre. Tenía que brindarle calma así dejaría de llorar y de temblar.
— Alice calmate
—No
—Es evidente que no prestaste atención a la lectura.
—¿Qué dices?
Orfen lo volteó para verla a los ojos atentamente.
— Alice....durante la lectura de su historia, tu padre te hablaba a tí ¿lo.recuerdas? Él no escribió esa historia a medida que le iban sucediendo las cosas.¿Lo entiendes? — Alice lo miraba confundida pero Orfen prosiguió — Su última frase fue "el nombre Ian Duncan murió esa noche en el naufragio". Piensalo
La niña iba comprendiendo a dónde quería llegar Orfen pero aquello le abría múltiples dudas más. No obstante dejó de llorar y aquel oscuro pensamiento desapareció de su mente.
—¿Entonces eso significa que...?
—Tu padre no está muerto
—¡Pero dijiste que Ian Duncan está muerto!
—Así lo decidió tu padre. Ven aquí pequeña — Orfen se sentó en uno de los sillones del lugar y sentó a la niña en su falda, ya que Alice se sentía en extremo triste. Se sorprendió al ver cómo la pequeña se acomodaba en su regazo — La historia no acaba ahí pero tu padre se negó a escribir el resto porque fueron los peores momentos de su vida. Si lo vivido hasta el naufragio fue cruel y te afectó....lo que vivió luego definitivamente te haría sentir culpable.
— ¿Qué le pasó? ¿Está....bien?
— El señor Archer es tu padre Alice — la expresión de la niña lo divirtió — Sobrevivimos al naufragio, pero despertamos en un hospital. Primero despertó tu padre, una semana después de haber sido encontrado en la playa. Los doctores le preguntaron quién era y él dijo sin dudarlo que se llamaba Liam Archer. Eligió el apellido de su madre y el nombre que ella había deseado ponerle, pero su padre se negó rotundamente. Hizo ésto porque nunca le perdonaría a su padre el haberlo alejado de tí. Cuando desperté, dos días después que él, me dijo su decision y lo apoyé.
La alegría de la niña fue notoria ya que reía alegremente. Orfen la abrazó con más fuerza mientras le contaba que durante la estadía en el hospital llegaron dos hombres, eran los abogados del padre de Cloe Archer, madre de Ian.
—¿Qué querían con mi papá?
— Decirle que era el único heredero de la cuantiosa fortuna de los Archer junto a sus empresas. Su abuelo materno siempre supo de su existencia pero nunca intentó hacer contacto con él debido a la forma en que su madre de fue de casa. Pero no era eso lo único, también debía hacerse cargo de su otro hijo. Antony Archer, tu hermano mellizo.
Ante ésto, la pequeña miró a Orfen asorada. El emo le contó que al nacer los bisnietos del señor Archer, uno de los doctores contó lo sucedido a su amigo, abuelo de Ian, quien por aquel entonces estaba allí. El anciano no lo dudó un segundo y fue al hospital.
Lily Macallister aún no había despertado. Por lo tanto debía actuar con rapidez. Optó llevarse al niño consigo, el doctor le mostró a Lily a su hija al despertar, diciendole que solo había dado a luz a un único bebé.
Por supuesto el anciano abandonó la ciudad esa misma noche sin decir nada. Jamás intentó buscar a su nieto ni a su bisnieta.
Él era muy orgulloso en verdad. Pero en el último instante de su vida debió arrepentirse de ello, ya que optó por dejarle todo a su nieto y contarle a su bisnieto la verdad sobre sus padres.
La sorpresa de Ian fue intensa. Recuperaba un hijo y ésto le ocacionaba una alegría muy grande. Sin embargo la angustia por verse alejado de su hijita lo devoraba por dentro.
Los trámites burocráticos tardaron dos años, en tanto Ian, ahora Liam, no podía tocar un centavo de esa fortuna ni pisar las mansiones ni nada.
Además, el naufragio trajo mayores problemas políticos en el puerto ocasionando restricciones allí. Durante dos años hubo inconvenientes en el puerto, que impidieron la salida de barcos con pasajeros limitandose exclusivamente a los barcos de carga.
Hasta que todo se resolvió pasaron dos largos años en los cuales Liam estuvo imposibilitado para ir al otro lado del océano en busca de su hija.
— Debes saber Alice que ésto despedazó a tu padre en cuanto a lo emocional y mental. Sin embargo debía fingir cordura, ya que era la única forma en que podría heredar la fortuna de su abuelo y obtener la identidad legal que buscaba al emplear el apellido materno. Fue muy duro para él. Vivimos en la mansión de mi hermano Maxi quien nos ayudó continuamente. Por más que ahora tenía a Anthony, la desesperación por recuperarte lo estaba destruyendo.
— Papá
— El verse obligado a permanecer lejos de tí lo desvastó mucho más que lo que vivió junto a Fausto al otro lado del océano.
—Anthony....mi hermano....¿él conoce la historia de nuestro padre?
— Si, se la contamos tu padre y yo. Pero tu hermano fue testigo del deterioro de Liam junto conmigo. Aquello lo afectó también. Aunque a su vez lo ayudó a reconciliarse con él y acercarse más a su padre.
— Papá, quiero verlo Orfen por favor.
— A él nos dirigimos pequeña, tranquila.
—¿Cómo está ahora él?
— Desesperado por verte, tal como te lo dijo él mismo en su diario. Anhela poder besarte y abrazarte. No sucumbió en la locura total porque tenía a Anrhony a su lado, que le decía todo el tiempo que te vería. Podría abrazarte al fin, solo debía resistir.
— Fue también gracias a tí Orfen — lo interrumpió la niña — De eso estoy segura
— Le decía que debía ser fuerte y mantenerse íntegro tanto para tí co.o para tu hermano. Pero verlo sumido en la locura.....
Orfen no pudo seguir, ya que seguía afectándolo aquello. Alice acarició sus manos intentando darle ánimos.
— Mi papá...¿está en condiciones de reconocer a las personas?
— Si por supuesto Alice, él es un gran psicologo y además fue atendido por los mejores psiquiátras. Pasó un año y medio internado en un psiquiátrico totalmente perdido pero se recuperó.
Luego de que todos los tramites de la herencia de los Archer llegaron a su fin el puerto volvía a la normalidad.
Envió a un detective privado al otro lado del océano para que te buscase. Pero dos meses después de no recibir buenas noticias del detective, su resistencia llegó a su fin y su mente colapsó. Ni siquiera Anthony pudo contenerlo.
—Imposible....papá.... — el dolor de Alice se notó en su voz.
— Hace tres meses que le dieron el alta del psiquiátrico donde estuvo internado. Te aseguro que está curado y todo gracias a tí y a tu hermano. Fue cuando al fin recibimos noticias sobre tu paradero. Al salir empezó los tramites de adopción, y por supuesto nosotros los Von Fisher lo ayudamos. Por eso salieron mucho más rápido. Y él se esmeró en recuperarse del todo escribiendo su historia para tí. Eso lo acabó de ayudar para su completa rehabilitación.
El barco había llegado al puerto, allí los pasajeros descendieron fundiéndose con las personas que allí se encontraban. Alice junto a Orfen se alejaron del barco seguidos de tres personas que llevaban las maletas.
La niña buscaba con gran desesperación entre la multitud, hasta que al fin lo vió. Liam Archer estaba allí, vestía un pantalón negro, una camisa con un pulover cuello V ambos color naranja y un tapato negro.
El frío era intenso. Su dorada cabellera brillaba.
—¡Papa! — Alice sintió que su corazón empezaba a latir como un tambor.
Las miradas de padre e hija se cruzaron en ese momento. Liam sintió que su cuerpo empezaba a temblar como una gelatina. Al fin podía ver a su hija, su pequeña, dios cuán desesperado estaba por verla. Junto a él estaba Anthony quien los miraba acercarse con una gran sonrisa. Cuando estuvieron frente a frente, Liam se arrodilló para poder estar más cerca de la pequeña.
— Quería que conocieras toda mi historia antes de vernos Alice. Ahora que tú conoces la mía, yo estoy más que ansioso por oír la tuya hija.
—Papá al fin te veo — Alice se avalanzó hacia su padre mientras lloraba — Te quiero papá, te quiero mucho.
—Yo también te quiero a tí. Pero por favor no llores más Alice, aquí estoy contigo.
Alice se alejó un poco para poder verlo con detenimiento mientras acariciaba el rostro de su amado padre sin dejar de llorar.
— Tu también debes dejar de llorar y de sufrir papá. Ya está...todo quedó atrás. Ahora solo queda vivir felíz papá. No lo lamentes más ¿de acuerdo?
— De acuerdo hijita.
—Es lo que te estuve diciendo papá — dijo Anthony.
Alice volvió a abrazar a su papá y Liam, mientras la abrazaba, miró a Orfen y le dijo "Gracias mi amor". El emo se limitó a sonreir mirandolo con intenso amor.
—Hola Alice, soy tu hermano Anthony. Bienvenida a casa.
—¡Anthony! — la pequeña se avalanzó a su hermano felíz. Por poco y caen al suelo ambos. — Que bueno conocerte hermano.
Liam y Orfen se abrazaron con intensa pasión.