te poseeré, pero mas tarde

—tú también debes de comer princesa....

—Gracias... Pero amor, el desayuno es especialmente para ti.

Susurraba mientras observaba la expresión de gusto que tomaba Yoongi al probar un bocado era realmente tierno.

—Adoro ese color carmesí en tus....

Maldición, los arcángeles.

Yoongi actuó con rapidez volviendo nuevamente a su versión sobreprotectora actuando con posesividad nuevamente.

—Entregare Min Yoongi, si te entregas ahora el señor tendrá piedad de ti.

Yoongi esbozó su espada mientras de su espalda comenzaban a salir unas largas alas de color blanco al igual que su cabellera blanca crecía hasta la altura de su espalda baja mientras sus ojos se hacían de un penetrante color esmeralda.

— ¡JAMÁS!

Grito con fuerza

—! ¡ENTONCES MUERE!

Gritaban los arcángeles Lanzarote a Yoongi, Yoongi se defendía con fuerza valentía y honor mientras Jimin estaba paralizado, Yoongi al notarlo grito.

— ¡Jimin! ¡escóndete!... ¡No salgas!

Esconde ordenó el mayor, pero el ya no era el mismo miedoso de siempre estaba vez iba a luchar saliendo de su parálisis se armó de valor iba a luchar por Yoongi. Jimin se levantó y sacó sus alas junto con una hermosa espada de fuego y su trasformación demoníaca, ambos comenzaban a atacar.

—J—Jimin....

Suspiro, se veía hermoso. —tono que dice shalalala— en el momento en el que los arcángeles estaban demasiado heridos los demonios aparecieron de la nada para lanzarse contra ellos.

— ¡No! Está vez lucharé y no te dejare todo a ti.

Habló el chico decidido mientras luchaba con los arcángeles que planeaban atacar al mayor por la espalda mientras estaba distraído. Seguramente por su belleza. Yoongi reaccionó al ver un demonio atrás de Jimin lanzándose contra el asesinándolo.

Jimin revisaba a Yoongi por todas partes causándole una pequeña risa al contrario para que dijera que estaba bien, Jimin no iba a permitir que nadie más le hiciera daño.

— ¿Seguro?

Pregunto el menor para asegurarse y al escuchar la respuesta del contrario se dio cuenta que si estaba bien.

Se montó sobre Yoongi de manera suave y lo empezó a besar de manera lenta mientras pasaba sus manos por el cuerpo del contrario, podría tener el control en esta situación ya que su tamaño era muchísimo más grande en su forma demoníaca.

Continúo metiendo sus manos por debajo de su camisa mientras lo besaba de una manera rápida y apasionada, sabía que a Yoongi le gustaba ya que gemía y jadeaba gracias a un beso. Introdujo su lengua la cual estaba partida en dos gracias a su forma demoniaca, pero eso le daba más libertad de recorrer la cavidad bucal de su contrario. Dejo una lenta mordida en sus labios y se dispuso a alzar su camisa, pero sintió un empujón en su pecho lo cual lo hizo detenerse.

—Jimin, bebé. Se que quieres hacerlo tanto como yo, pero tenemos una misión que cumplir cuando terminemos podremos jugar.

Escucho el comentario de Yoongi y sonrió era obvio, se había olvidado completamente de la misión, pero ¿Que podía hacer? Más de un año sin el cariño de su chico... Solo lo hacía desearlo más.

—Está bien, pero cuando termine todo esto el que tomara tu cuerpo está vez, seré yo.