El olor a pasto mañanero entra por la ventana de mi cuarto. Han pasado dos días desde que el primer encuentro terminó, el próximo será en dos semanas.
"Pasaron dos días ya y no me han hablado estas cabezas huecas. Para que pedirme mi número de teléfono, si no van a hablarme"
—¡Joel, el desayuno está listo y tienes visitas!— gritó mi hermana mayor.
Me quité el pijama y bajé a desayunar.
"¿Visitas?, ¿quién me visitaría a las nueve de la mañana?"
Cuando cruce el pórtico de la sala de estar, me encontré una sorpresa cuádruple.
—Tardaste mucho, ¿no te enseñaron a no hacer esperar a una mujer?— dijo Violet.
—¡¿Qué carajos hacen en mi casa?!— un golpe certero cae en mi cabeza.
—Tus modales Joel, Disculpate—
"¿Mi hermana me acaba de golpear con un libro?, esto definitivamente es un sueño"
—¿Por qué estás tardando en disculparte?, ¿acaso quieres un golpe más fuerte?—
"Esto no es un sueño"
—Perdónenme, fue una sorpresa el que estén en mi sala. Un momento, ¿cómo saben dónde vivo si ni siquiera me preguntaron?—
Las cuatro desviaron las miradas, intentan disimular o esconder algo. Decidí probar una estrategia diferente, dirigí mi mirada a Jazmin.
—Jazmin, dame una explicación. Por favor— Jazmin intenta negar entre balbuceos y movimientos, pero debido a mi mirada persistente ella confesó.
— T-te s-segui-gui-guimos hasta aquí— Se puso tan roja como Marte. Las otras tres seguían disimulando.
—Bueno da igual. ¿En qué las puedo ayudar?—
—Una cita— Mi hermana dejó caer la bandeja con galletas que había preparado. Me froté los oídos pensando que había escuchado mal.
—¿Creo que escuché mal? ,¿Podrías repetirlo?—
—No es tan difícil de entender idiota. Una cita con cada una de nosotras— Dijo Violet.
Mi hermana me tomó del hombro y me arrastró a la cocina.
—Discúlpenme, tengo que hablar algo con el cabeza hueca de mi hermano—
Llegados a la cocina, mi hermana cerró la puerta y me miró con un mirar de ultratumba.
—No sé que brujería hiciste, pero no apruebo el poli amor. Mamá y papá estarían decepcionados si estuvieran aquí— Mi hermana señaló las fotos de mis padres, las cuales estaban en un altar.
—Hermana esto es un malentendido. Y no uses a mamá y a papá como forma de ataque, estas malversándolos después de su muerte—
—Me disculpo por lo de papá y mamá, pero sigo decepcionada. Después me explicas que está pasando, por ahora ve y haz lo que necesiten que hagas—
Mi hermana me dejó ir y volví a la sala.
—Tu hermana cocina muy bien— Dijo Rose con la boca llena.
—Mi hermana no las cocino, solo las recalentó para quedar bien—
—¿quién las cocino entonces?- preguntó Margaret.
—Yo las cociné— Violet escupió todo lo que tenía en la boca. Aclaró su garganta y dijo.
—No están buenas, están muy secas—
—Pero fuiste la que más comió— dijo Rose para molestarla.
—Eso no es verdad— Las dos empezaron una discusión absurda.
—Joel, entonces ¿tendrías una cita con nosotras verdad?—
Estaba tan inmerso en la discusión entre Rose y Violet que me olvide de la cita.
—Antes me gustaría preguntar algo. ¿Con qué propósito serán las citas?—
—Para que nos enseñes a no ser tímidas. Tú dijiste que el primer paso para eso era invitar a alguien a salir—
Mire a Jazmin con la misma cara de ultratumba de mi hermana.
—dije "como si quisieran", no que lo tenían que hacer. Pero llegados a esto, lo veo como un buen ejercicio para ustedes— Caminé hasta un mueble de la sala, y de él saque un dado.
—Esto será simple, la que saque menor número con el dado será la primera, y la de mayor número la última—
—¿Tenemos que salir una a una contigo?— Dijo Margaret levantando la mano.
—Si están juntas van a buscar resguardo en las demás, eso provocará una mayor timidez a largo plazo— Dije.
Le di el dado a Jazmin.
—Empezaremos de la menor hasta la mayor—
"Apuesto a que si empiezo de mayor a menor, Violet me haría algo.
Además, si saca uno siendo la primera sería una muerte segura, de esta manera me aseguro de que otra saque uno"
Jazmin tiró el dado y sacó un dos.
—U-un dos— se lo pasó a Margaret. Margaret tiró el dado y sacó un cinco.
—Un cinco, a este paso perderé— Rose tomó el dado y saco un seis.
—Parece que seré la última— Y por último, Violet, para mi mala suerte saco uno.
—Maldición, porque tengo que ser la primera—
"Dios, esta fue una broma de mal gusto"pensé evitando llorar, respire y dije.
—Bueno, el orden es el siguiente: Violet, Jazmin, Margaret y Rose. ¿Están todas de acuerdo?— Las cuatro asintieron, pero Jazmin levantó la mano.
—¿c-cuando s-s-serian las ci-ci-citas?—
—cuando ustedes quieran— Dije.
—entonces tengamos nuestra cita ahora— Violet me tomo violentamente del brazo y me llevo a la entrada.
—¡Al menos déjame cambiarme de ropa!—
Ella me soltó y me miró.
—Es verdad. Pero como salgas con algo otaku.... ¡Te mato!—
Subí a mi cuarto para cambiarme. Me puse una remera blanca, una camisa celeste abierta, un jean negro y unas zapatillas rojas.
""Que no use ropa otaku", ellas están usando los mismos vestidos que usaron en el evento"
Baje a la entrada, me despedí de las chicas y me fui caminando con Violet al centro.
—¿a dónde quieres ir?— le pregunté.
Paso un rato y Violet no dijo nada. Volteé a verla y está rojo como manzana.
—¿Estás bien, te duele algo?— Ella me miro con el rabillo del ojo y no dijo nada.
"Parece que está nerviosa por la cita. Debe ser su primera vez sola con un chico"
La tomé de la mano y decidí llevarla a un parque de atracciones. Ella no estaba imponiendo resistencia alguna como pensaba, de hecho está más calmada. Esta Violet me agrada.
"¿Por qué? ,¿Por qué estoy tan emocionada, es porque este otaku mugroso me tomo de la mano. Y a donde me lleva, no puedo hacer nada de los nervios"