Capítulo 20. ¿Puedes repetir lo que dijiste?

—Estoy dispuesta a renunciar. El error ocurrió por mi culpa, así que es natural que yo asuma la responsabilidad. Por favor apruebe mi renuncia, Presidente.

Lu Zhaoyang esperaba escapar de Huo Yunting. Esta era su mejor posibilidad de evitar enfrentar al hombre las veinticuatro horas del día. ¡Claro que ella se abalanzó a la oportunidad!

 Después de que ella renunciara, dejaría la ciudad para encontrar un nuevo trabajo y de forma lenta pero segura removería por completo a Huo Yunting. Su declaración pareció calmar a los otros miembros de la junta en la sala de reuniones.

 Huo Yunting fue el único que parecía estar profundamente ofendido. La insinuación de una sonrisa en su rostro desapareció mientras estudiaba a su secretaria con los ojos entrecerrados.

¿Estaba ella realmente lista para asumir la responsabilidad de este error solo para estar lejos de él?

 —¿Repítalo?

Huo Yunting preguntó con una voz tranquila que desmentía la tormenta que estaba rodando dentro de él.

 Lu Zhaoyang se preparó.

—He cometido un terrible error...

 ¡Bam!

 Huo Yunting se levantó bruscamente y pateó la silla, perdiendo la calma por primera vez frente a una audiencia.

 —Todos ustedes, ¡fuera!

 Ninguno en la sala de reuniones había visto a su característico despreocupado presidente así de enfurecido. Se apresuraron hacia la puerta sin demora.

 Thunderbolt Corp pertenecía a Huo Yunting. Incluso cuando se combinaron, los miembros de la junta tenían una parte más pequeña de la compañía en comparación con el presidente.

 Lu Zhaoyang también quería seguirlos, pero...

—Antes de que me enoje más, es mejor que pienses cuidadosamente en tu próximo movimiento.

 Lu Zhaoyang se congeló en su lugar. La puerta se cerró ante sus ojos, y su corazón palpitaba fuera de su pecho.

 Pasos se acercaron por detrás de ella como el Dios de la Muerte con su guadaña. Se dio la vuelta, apoyada contra la pared, y miró al hombre con un aire de crueldad a su alrededor.

—Yo…

 Huo Yunting cerró sus dedos en su mandíbula inferior, su agarre era tan fuerte que ella comenzó a sentir adormecimiento alrededor de su mandíbula. A través de su pánico, vio que su cara se acercaba cada vez más a la de ella hasta que sus labios estaban a solo unos centímetros de distancia.

 Levantó una esquina de sus labios y sonrió, gentil y aterradoramente.

 —Lu Zhaoyang, eres mi esposa. No permitiré que seas intimidada por tu puesto de secretaria. ¿Por qué no hago público el anuncio de su estatus como esposa del presidente... ahora mismo?

 Su suave voz envió un estremecimiento a través de su cuerpo.

 —¡No! ¡No! ¡Huo Yunting, te has vuelto loco!

 Él sonrió levemente y rodeó su otro brazo con fuerza alrededor de su cintura. Ella no podía liberarse de él por más que luchara.

 —¡Vámonos!

 Lu Zhaoyang se asustó y lo odió por haber decidido exponer su relación, pero ella no pudo hacer nada para detenerlo mientras él ponía su mano en la puerta.

 Si la puerta se abriera, todos los verían en un abrazo, ¡y la verdad estaría expuesta!

 Crujido.

 La puerta se abrió de repente, pero no fue por Huo Yunting. La persona que apareció en la puerta fue Mo Shan.

 Con Huo Yunting cogido por sorpresa, Lu Zhaoyang dobló rápidamente sus rodillas, se deslizó fuera de su abrazo, y cayó al suelo como si la hubieran empujado hacia abajo.

 —Hermano Yunting, no te enojes con Lu Zhaoyang, ¡ella es tu hermana!

 Mo Shan se situó entre Lu Zhaoyang y Huo Yunting para protegerla, pero en realidad estaba sonriendo fríamente por dentro.

Yu Man'er fue eficiente en sus movimientos como se esperaba. Mo Shan le había pedido que encontrara una forma de eliminar a Lu Zhaoyang, y la mujer lo había entregado con bastante rapidez

 Ahora que Huo Yunting había decidido tomar el lado de Lu Zhaoyang, Mo Shan debía renunciar a eliminarla y asegurarse de que su relación carnal se mantuviese en secreto.