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Cap 2 (Para mayores Niños)

[Shido Distinto]

Semi +18

Pov: ???

Las sábanas rosas de la cama pequeña, fueron iluminadas suavemente por los rayos del sol. Haciendo que el bulto se moviera con molestia, sin embargó, la alarma de su celular empezó a marcar el despertar de un nuevo día.

Levantando su espalda, con su cabeza caída para atrás. Se sentó en su colchón y se sobó los ojos.

Repentinamente, mostró una sonrisa brillante y llena de alegría. Tirando de sus sábanas, reveló un adorable pijama, y así saltó hacía su armario, para tomar su uniforme escolar.

Casi a una velocidad sobre humana, ella ya se encontraba lista y vestida. Y así con pequeños saltosnde alegría, fue hacía la habitación de su hermano mayor.

Está, con una gran sonrisa, miró la puerta la cuál estaba serrada. Y... Silenciosamente, abrió la puerta mirando hacía los alrededores. Viendo su objetivo, su carita alegré se deformó en una sonrisa malvada.

A una velocidad veloz, se movió hasta pegar un gran saltó de aguila. Y con la fuerza de la gravedad y un movimiento de pie suyo, aterrizó ruidosamente en el abdomen de su hermano.

Oh así tenía que ser.

Con unos parpadeos confundidos. Pudo notar que el colchón estaba vacío, pero aparté de eso, vió un caja con libros extrañó.

Está curiosa, miró a su alrededor... Pensó que sería malo indagar en la privacidad de su hermano.... Por eso mismo, ¡Siendo su hermana! ¡¡tiene inmunidad a esa regla!!

Rápidamente tomando el primer libro a mano, mire de detalladamente el libró. Sólo para terminar con un sonrojó manchando toda su cara y tapándose la boca con las manos.

- ¿¡Incesto!? - Se preguntó la niña en vos alta. Y así rápidamente tomó la caja y fue rápidamente a la salida. ¡Tenía que quemar todo lo que atentaba con la santidad de su hermano! ¡¡Y la poca que tenía ella!!

A una velocidad endemoniada, fue hacía la salida, era probable que su hermano se hubiera despertado temprano para ir de compras o algo, aunque poco probable, pero tenía que hacerlo rápido.

Y hablando de Roma, justo antes de que la tomara la perilla de la puerta se giró y se vio a su hermano al otro lado de esta.

Lo primero que hubiera echó sería golpearlo sin darle explicaciónes, pero me detuve cómo si me hubiera chocado con una pared invisible.

- Oh Kotori, perdón, se que te dije que te despertarás un poco antes por qué estaría demasiado cansado para hacerlo yo... Oye, estás bien - Shido, su hermano mayor, quedó bastante confundido al no recibir una respuesta de mi parte.

¿¡Y como quieres que le contesté animal!? Sí su mirada, su rostro, eran tan cautivadores~.

Sin embargo, no pudo leer sus expresiones, estaba cómo drogada y ni ella entendía por qué, su hermano hasta este momento, no había sido tan atractiva como hoy. Bueno, no es cómo no lo fuera, al menos para ella. ¡Pero Hoy Lucia Mejor!

Sin embargó, si pudo notar una sonrisa, la cual le dejó corazón a Mil.

Shido caminó hacia ella, y ella por inercia retrocedió, pero llegó un punto en que sólo la pared en su espalda impedía escapar de la mirada de su hermano.

Este tomo su mentón, y lo levantó, notando que casi estaban tan cerca de darse un beso. Pero lo único que podía sentir en éstos momentos era su aliento frío que la hacía estremecer.

- Kotori.... Que tienes ahí - Oh no, ahora estaba recordando todas esa escenas del manga que vió. Su cara ahora caliente, estaba irviendo.

- y-Yo, Yo... e-eto, N-no es na-nada~ - Sin embargo, su respuesta solo recibió una sonrisa burlona de su hermano, el cual, de un movimiento inesperado, la apreso contra la pared.

- Dímelo, o voy a castigarte - Su respuesta fue bastante tentativa, como si algo dentro de mi pedía que lo desafiará. En serio, ¡Que cambió en este sujetó! ¡¡Sólo era un tipo normal!!

Solo pude mirarlo, pero estaba bastante nerviosa, ni siquiera sabía que responder, y ni tenía la menor idea de que responderle. Sin embargo, al ver mi largó silencio, este contesto.

- Pues así será - Sin esperarmelo, este me atacó con un beso.

Mi mente se quedó en blanco, fue uno normal, o así hasta unos minutos cuando sus labios se volvieron bastante agradables. Sin embargó, una chispa se encendió en mi.

Cómo una bestia deseosa, lo tomé de la cabeza y profundice el besó, y así esté respondió levantándome por mis piernas. Lo que me hizo estremecer con su simple toqué de su mano desnuda, en mis piernas expuestas.

Este camino hasta sentarse en el sofá, pero yo estaba orgullosamente sobre el. Sin embargo, sorprendiendome de sobre manera, este estrujó mi trasero.

Gemi en su boca, pero ésto fue una oportunidad para que el metiera su lengua en mi. Casi me atragantó, pero el movimiento de su lengua me hizo reaccionar.

- ¿Te gusta tu castigo? Que niña tan indecorosa - Habló tan malditamente exitante.

No era experta en nada, sin embargó, Shido, un sujetó que jamás tuvo ninguna relación profunda con ningúna chica, más que yo ¡Su hermana! estaba cruzando un límite pecaminoso de una manera que jamás esperó de el.

Sus manos se movieron por todo mi cuerpo, calentandome de sobre manera y haciéndome gemir más. No podía para de decir su nombre cada ves que podía, incluso pidiendo disculpas pero deseando más. Estaba perdiendo la brújula de mi conciencia, y solo me estaba quemando con la llama de la lujuria que nació en mí involuntariamente y parecía que estaba tratando de tomar el control.

Sin embargo este se detuvo y paro de besarme, y antes de recriminar, este me dió vuelta y me sentó mirando al televisor. Sentí como sus manos bajaban de mi pecho hacia mi abdomen en acaricias que me habían suspirar vapor, y luego bajaban aún más abajo.

Salvajemente, mi espalda se dobló, y un gemido ruidoso salió de mi boca. Si no hubiera tapado mu boca antes de qué se me escapara, hubiera llamado la atención de los vecinos.

Uno de sus dedos, entre las acaricias en mi intimidad, había metido dos dedos de manera robusta, pasando fácilmente por lo mojada que estaba mi entrada.

Y así por largos minutos, los cuáles, de manera descarada, siempre se detenía cuándo estaba por sentir qué salir mi fuego literalmente.

Antes de que me diera cuenta, había caído en el sofá. No podía hablar ni quejarme, estaba completamente cansada, me había vencido con su movimiento de dedos. Pero aún así, estaba bastante molesta, no me permitió en ningún momento dejarlo salir.

- Voy hacerte el desayuno o se volverá demaciado tarde. Tengo que ir a la escuela y tú también, así que mira televisión. Oh, y no comas ningún dulce, o abra otro castigo - Dijo Shido tranquilamente, chupándose los dedos que note fácilmente que los tenía mojados por mí, casi haciéndome saltar hacía el y tomarlo de una vez.

¿¡Que demonios le pasó!?

Fin Cap.