Fang Qi cogió tiza y añadió un nuevo juego en la pequeña pizarra: [Counter Strike: seis cristales]
Oyendo que podían vencer al dueño de la tienda en el juego, la gente se enganchó. ¿Incluso hicieron un juego con esta característica?
Gente como An Huwei se miraban unos a otros, pensando que, si trabajaban juntos, podían derrotar al insensato dueño.
—Podemos hacer eso... — Xiao Yulv se acarició la barbilla mientras imaginaba la escena en la que la multitud derrotaba al dueño de la tienda. Gritó inmediatamente:
—¡Todos los miembros de nuestro grupo se unirán al juego!
—¡No necesitamos que hables por nosotros! —Su Tianji le miró mal.
—Sin embargo... —Con la muerte de Yueru en su juego, Su Tianji necesitaba descargar su ira sobre alguien— ¡Esta maldita tienda es la culpable del trágico final de mi Ling y Yueru! ¡Suena bien darle al dueño de la tienda una buena paliza!
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