El antiguo Nadir tenía miedo de contarle sus problemas a sus padres. No quería preocuparlos, cargando solo con sus tormentos. Sin embargo, aquí estoy yo, sentado en una cena tranquila después de platicarles la situación. Claro, estaban preocupados, pero juntos encontramos una solución. ¡Ah, la magia de la comunicación! A veces, es todo lo que necesitamos para conectar y comprender mejor a los demás.
Después de terminar de cenar, agradecí a mis padres por la comida y me levanté de la mesa, sintiéndome más ligero, como si hubiera dejado una mochila llena de piedras atrás.
Al día siguiente, me levanté y me dirigí a la cocina, donde mi madre ya estaba preparándose para ir al trabajo. Mi padre ya había salido.
"Te dejé tu desayuno en la mesa. Hoy iré a hablar con mi amiga sobre el empleo. Mientras tanto, quédate en la casa", me dijo con su habitual tono suave pero firme.
"Sí, mamá", respondió. Ella me emociona con cariño y me dio un beso en la frente antes de salir por la puerta. Era un gesto pequeño, pero sentí una calidez inusual. Se sentía bien. Esta vida podría no ser el lujo que estaba acostumbrado, pero tenía algo que la otra me dio muy poco: afecto genuino.
Me senté en la mesa y observó el sándwich que me había preparado. Lo devoré rápidamente, y después de eso, tomé mi teléfono. Era momento de hacer algunas llamadas. Marqué los números de los dos empleos que tenía y les informé de mi decisión de renunciar. Afortunadamente, me llevaba bien con ambos jefes. No pusieron mucho problema en que dejara de ir enseguida. Normalmente, tendría que avisar con al menos 3 días de antelación, pero entendían que si esos acosadores sabían dónde trabajaban, las cosas podrían ponerse feas en los restaurantes. Nadie quería un puño como plato de acompañamiento.
Con eso fuera del camino, cambié mi ropa por algo más deportivo. Empecé a calentar mi cuerpo, aunque no formaba parte de mi "misión diaria", en mi vida pasada había desarrollado una rutina de ejercicios que me mantenía en forma. Tal vez este cuerpo no estaba acostumbrado, pero eso no iba a detenerme. Comience con unos estiramientos antes de salir al pequeño jardín para correr.
Aunque me hubiera gustado correr por el vecindario, no quería arriesgarme a encontrarme con esos tipos. Así que, por ahora, el jardín tendría que ser.
[Timbre]
[Ha completado: Correr 3km: 3/3]
Sonreí al ver cómo el sistema registraba mis esfuerzos. Era exactamente como me imaginaba. Con el sudor goteando por mi frente, continuó con las sentadillas, abdominales y flexiones. Cada movimiento me acercaba más a mi objetivo, aunque fuera solo en pequeños pasos.
[Timbre]
[Has completado:
50 flexiones: Completo (50/50)
50 abdominales: Completo (50/50)
50 sentadillas: Completo (50/50)]
[Recompensa: +3 puntos para distribuir libremente]
Terminé con la rutina sintiendo una satisfacción que solo el ejercicio podía darme. Después de una ducha rápida, me senté con mi teléfono y comencé a investigar. No había olvidado mi misión principal.
Curiosamente, muchas de las plataformas populares en mi mundo anterior existían aquí, aunque con diferentes nombres. MeTube, InstaBran, Z, Spoty... La noche anterior, estuve pensando en cómo ganar dinero rápido. Sabía que actuar sería difícil sin contactos ni agente y, además, en una ciudad donde casi no realizaban casting o producciones. Como modelo, podría tener una oportunidad, pero mi cuerpo aún no estaba en su mejor forma. Entonces, me quedaba el canto. Tenía algunas composiciones buenas de mi vida anterior, y muchas canciones exitosas de mi mundo pasado que aquí aún no existían.
Decidí crear una cuenta en todas las redes sociales bajo el nombre de "Nadir". Sí, un nombre simple, pero no se me ocurriría nada mejor en ese momento. Sencillo y al grano.
Después de configurar mis cuentas, me enfrenté a la siguiente gran pregunta: ¿Qué canción debería lanzar primero? ¿Algo pegajoso? ¿Un rock? ¿Un pop? ¿Jazz, quizás?
Mientras reflexionaba sobre esto, mi teléfono sonó. Era mi madre.
"Cariño, ya hablé con mi amiga. Me dijo que su tía está más horas que dispuesta a contratarte. Y, por cierto, mencioné que te gusta cantar. Al parecer, el restaurante ofrece música en vivo, y podrías cantar durante algunos de tus de trabajo."
"¡Eso es genial, mamá, gracias!" Le respondí emocionado. "¿Sabes qué tipo de restaurante es?"
"Es un lugar bastante antiguo y con historia. Herencia de generaciones, así que muchas personas mayores suelen ir allí a pasar el rato."
"Oh, ya veo", respondí mientras mi mente comenzaba a girar. Gente mayor... tal vez algo clásico funcionaría mejor. Algo que tocara la fibra nostálgica de aquellos tiempos.
"¿Ocurre algo?" preguntó mi madre, notando mi pausa.
"¡No, nada, mamá!" Respondí rápidamente, saliendo de mi ensimismamiento. "¿Cuándo empiezo?"
"Puedes empezar dentro de una semana"
"Perfecto, gracias."
"Mmm, te veo en la noche, hijo".
"Sí", me despedí de ella y saqué una libreta de mi mesita de noche. "Un restaurante lleno de gente mayor..."
¿Qué canción debería cantar?
Aunque tendría tiempo para cantar bastante, tendría que aprender algunas de las canciones populares de este mundo, sabía que no podría componer varias canciones de la noche a la mañana. Ni siquiera tenía instrumentos adecuados en este momento (¡vaya, ni una guitarra!). Pero si lograba componer una buena canción y subirla a mis redes sociales, podría empezar a construir mi base de seguidores. Y tal vez, si jugaba bien mis cartas, incluso podría grabar algunas actuaciones en el restaurante con el permiso de la jefa. Sería un buen comienzo para generar algo de dinero a través de las plataformas.
Mientras me sumergía en pensamientos sobre melodías y letras, sentí una nueva chispa de emoción. Hace tiempo que no sentía algo así. Supongo que me había acostumbrado mucho a tener las cosas fáciles: contratos, conciertos y películas. Pero ahora, tener nuevos retos era, en realidad, emocionante. Me estaba redescubriendo, y eso me gustaba.
MeTube = Youtube
InstaBran = Instagram
Z = X (Twitter)
Spoty = Spotify
(Si, ya sé, no tengo creatividad, mis nombres son bastante obvios jajajs)