Capítulo 292: Tendría que Ser el Final

El laberinto ubicado dentro del Templo Principal era más largo y complicado de lo esperado.

Leobold siguió la guía de Arma y caminó por un estrecho pasillo hecho de paredes de piedra.

Fue solo una corta caminata hasta el salón de cristal donde se podía escuchar la voz de Rasa.

Decidió sentarse en la piedra y descansar un rato frente a la entrada del salón.

No porque fuera difícil, sino porque escucho que alguien lo seguía por detrás.

No hay manera de que una persona común y corriente entre aquí, así que la persona responsable de los pasos probablemente sea...

"Leobold…"

El sonido de una respiración agitada le hizo cosquillas en los oídos.

Leobold miró el rostro lloroso de Margreta que emergía de la oscuridad y luego volvió la cabeza hacia la piedra.

Significa que le decía que se sentara.

"¿Arma te envió?"

"Sí… Quiero disculparme... Lamento lo de antes. Te hice preocupar al decir algo innecesario".

"Ya que dices que es algo innecesario, significa que no hay ningún cambio en tus pensamientos".

Ella agitó su mano apresuradamente.

"No eso no es. Déjame decirlo otra vez. Juzgué mal y hablé de más, en realidad… Lo siento."

Admitir los propios errores es realmente difícil.

Más aun cuando no eres una persona común y corriente sino la Princesa de un país, quienes te rodean te elogian constantemente, por lo que es fácil que tu juicio se nuble.

Leobold tiene a Arma para brindarle datos precisos y la verdad más precisa, pero ¿qué pasa con ella?

"No tienes nada por qué disculparte. Simplemente pensamos diferente. Si hay 10.000 personas, habrá 10.000 ideas diferentes, no dice el dicho que cada cabeza es un mundo".

"Diez mil Elfos… Diez mil pensamientos... Esto es completamente diferente de lo que dijo el Representante Drizden. Dijo que los Elfos deberían unirse ideológicamente y tener el mismo ideal".

"Para que un gobernante tenga poder absoluto, es más fácil unificar la ideología".

En ese momento, Margreta lo miró fijamente sin comprender.

De hecho, lo que dijo afuera fue nada menos que un insulto.

Se dio cuenta demasiado tarde y vino a disculparse, pero no parecía afectado emocionalmente.

Por supuesto, esto no significa que el propio Leovold no tenga emociones.

A menudo mostraba su lado humano riéndose cuando Zigarion hacía algo estúpido y, a veces, jugando con la hija de Granden y mimándola.

Lo que sorprendió a Margreta fue cómo podía mantener una actitud tranquila a pesar de que había más de una persona maldiciéndolo e insultándolo.

'Si yo estuviera en esa situación, no habría podido soportarla...'

De hecho, después de ser acusada de traidora, quedó tan estresada que dejó de comer y beber y se acostó por la fátiga.

Incluso la gente a su alrededor estaba preocupada porque su cuerpo, que ya era delgado, se estaba quedando aún más delgado y esquelético.

Incluso esa situación no era nada comparada con lo que tenía que soportar diariamente Leobold.

Cuando Margreta lo mencionó, Leobold pensó por un momento y dijo:

"Déjenme contarte por un momento sobre mi Tierra natal. Recibí más abuso e insultos allí que ahora. Su población era de 8 mil millones de habitantes, mucho mayor que la de Astera. Alrededor del 30% de ellos probablemente mencionan mi nombre. Por supuesto, no lo decían con buenas intenciones".

"Si no decían algo bueno de tí, entonces ¿qué…? … ."

"Podrías imaginártelo como poner cada palabra negativa y de maldición que existe en Astera delante de mi nombre. Imagínense miles de millones de personas diciendo eso".

"… … ."

Margreta, que lo estaba imaginando, de repente se sintió mareada y sin aliento.

Excluyendo al 30% que no sabía de su existencia o que no expresaba sus opiniones, era como si la mayoría de la gente fuera hostil a él.

¿Cómo sería si el mundo entero te diera la espalda? ¿No sería parecido a eso?

Pero el rostro de Leobold estaba extremadamente tranquilo al mencionarlo.

"Después de pasar por algo así, la mayoría de esas cosas ni me molestan a estas alturas. Eso es todo."

"Has pasado por algo realmente difícil… ¿Cómo sobreviviste?"

"Más que aguantar, era mi deber. Yo fui el último superviviente humano. Miles de millones de personas murieron y yo fui el único superviviente. La persona que se acercó a mí era el Profeta. Con su ayuda pude salvar a la humanidad de nuevo y finalmente llegar aquí. Ahora está justo frente a mí y a casi un paso de conocerlo".

En el perfil del rostro de Leobold apuntando hacia el cetro de cristal, Margreta pudo sentir el deseo de alguien con la fe más pura.

Debido a que tenía ese tipo de fe, no me dejaría influenciar por la mayoría de las cosas.

Margreta le tomó la mano con delicadeza.

"Quiero decir que lo siento nuevamente. Fui demasiada descuidada con lo que dije".

"Entonces, como disculpa, asume una tarea para mí. Es una tarea difícil y ardua, pero no hay nadie más calificada que la Princesa para ella".

"¿Qué es?"

"Crearemos una Ciudad de Asentamiento Autónoma de Elfos. Que los Elfos que escaparon de Elvrande se queden allí. Proporcionaremos las necesidades diarias adecuadas y apoyo alimentario, para que puedan vivir allí de ahora en adelante".

Era escéptica sobre cuántos Elfos en verdad dejarán Elvrande, pero si Leobold lo dijo, habría alguna base para ello.

Margreta pensó en su situación.

Aunque estaba afiliada al Ministerio de Finanzas y hacía trabajo administrativo, no se podía decir que su trabajo fuera excepcional ya que sólo seguía las instrucciones de Arma.

Aún así, aprendió bastantes cosas, así que podría arreglárselas sin Arma.

Ha llegado el momento de utilizar el conocimiento aprendido para su raza.

"Entonces me estás diciendo que me haga cargo del Asentamiento de los Elfos…"

"Puede que ahora solo sea eso, pero a medida que el apoyo se concentre y pase el tiempo, se lograrán grandes avances. Pronto podría convertirse en un Dominio Autónomo. La Princesa tendrá que trabajar duro para lograrlo".

"Yo… ¿puedo hacerlo? ¿Es posible?"

"Es bastante posible. Sin embargo, tendrás que dejar de lado un poco la parte emocional. Los números son lo más importante al administrar una organización de ese tamaño".

Ella asintió.

Lo que aprendí mientras trabajaba en administración fue que no hay almuerzo gratis y todo se gana a base de trabajo y esfuerzo.

Si un beneficio se proporciona en un área, faltara en otra área, si se les dan privilegios a algunos, los otros también lo querrán.

A menos que los recursos sean infinitos, no tenemos más remedio que implementar políticas basadas en medidas racionales, es decir, en los números, en lugar de en las emociones.

La razón por la que Leobold dice esto es porque confía mucho en Margreta, al igual que en Camilla.

Es una persona que quiere que se convierta en política en el futuro y no quería verla dejarse llevar por las emociones y cometer errores en las políticas por ello.

'Incluso si me voy o Arma se va, debe haber muchas personas que puedan ocupar su lugar'.

Fue un reflejo de la misma situación cuando le dejo todo el trabajo a Bae Seong-min al dejar la Tierra y las consecuencias que esto trajo.

Pensó que se solucionaría solo, pero no fue así en absoluto.

En las 12 MegaCiudades actuales, sólo quedan aquellos que quieren comerse la riqueza que dejó atrás, en lugar de dividirla y utilizarla como alimento para el futuro.

Aunque entiende porque fue así.

Cientos de ataques aéreos de la Plaga contaminaron la tierra y el mar y redujeron la población en una cuarta parte.

Cuando se apresuraron a reclutar personal externo, tuvo enormes efectos secundarios.

Los forasteros reclamaron todo lo que había sido abandonado de una vez.

El coste fue tan alto que incluso la Flota de Ataque de la Legión tuvo que disolverse.

'Debería haberlo excluido apropiadamente, pero parece que los votos fueron importantes.'

Al menos Bae Seong-min intentaba continuar con la política de Leobold, pero parecía estar agotado de luchar con el Consejo.

Quería ayudar de alguna manera, pero era imposible a menos que se completara Éter del Origen.

Incluso si se completara, no necesariamente tenía que ir a la Tierra.

Esto se debe a que su deber se extinguió al mismo tiempo que había salvado a la humanidad en el siglo XXI de la amenaza de la Plaga.

'Desarrollando Astera... Cuando me encuentre con el Profeta, mi deber estará completamente cumplido.'

En ese momento sentio que por fin podía descansar.

Leobold se despidió de Margreta, que lo miraba, y luego se levantó.

Le esperaban una conversación con las huellas del Profeta.

***

"Es sólo una Piedra de Éter".

Tan pronto como Leobold entró en el espacio vacío, descubrió una Piedra de Éter encima de una columna.

Esperaba algo grandioso porque era un cristal con la que podía escuchar la voz de el Profeta Rasa, pero se sintió que le faltaba más presencia.

"Mientras pueda escuchar tu voz, no habrá ningún problema…"

Tan pronto como toco la Piedra de Éter, apareció la imagen de alguien como si hubiera entrado en una Ilusión dentro de un Sueño.

Él, no, Ella tenía el pelo rojo y la piel blanca. (N/T: ¿Era Mujer?)

No podía ver lo que llevaba puesto, pero se dio cuenta de que estaba haciendo algo.

'¿Es eso un planeta? ¿el sol?'

No era algo de una escala ordinaria.

Su cuerpo era tan grande que en sus manos cabía un planeta.

No estoy diciendo que la escena ante el se estuviera desarrollando con tamaños reales, pero si consideras el nivel de civilización, probablemente sea aproximadamente ese mismo sentimiento.

Entre esos planetas, había muchos que se parecían a la Tierra.

'No veo a la Tierra... ¿Significa esto que Rasa es una civilización que no la cuidó desde el principio?'

Pero las Reliquias del Profeta definitivamente habían llegado.

Aunque Leobold actuó, sin su apoyo, habría sido imposible salvar a la humanidad de la amenaza en primer lugar.

Estuvo observando sus acciones por un rato y de repente sus miradas se encontraron.

No podía ver los detalles de su apariencia, pero podía sentir que tenía una mirada gentil hacia él.

Bajó la cabeza sin darse cuenta.

"Esta es la primera vez que te veo. Mi nombre es Leobold".

-Ese no es tu verdadero nombre, ¿verdad? Nuestros Descendientes.

Como era el Profeta, parecía saberlo todo.

Leobold mencionó ese nombre por primera vez en cinco años.

"Yo… me llamo Yu Ji-ha. Vine hasta aquí para conocerte".

-Te ves muy cansado pequeño. En realidad, has hecho mucho. Siguiendo las huellas que dejamos atrás.

"Gracias a ti pudimos salvar a la humanidad. Ahora que terminé con Astera, creo que finalmente podré liberarme de mis obligaciones. Pero antes de eso, quiero verificar lo que he hecho. ¿Estás satisfecha?"

Era una pregunta con mucho significado.

Rasa inclinó la cabeza, se acercó a Leobold y abrazó su cabeza.

-¿Qué si estoy satisfecha? Nadie podría haberlo hecho mejor que tú. Pero aunque lo tenías todo, lo dejaste y seguiste el rastro que dejamos.

"Porque, para empezar, no era mi era. Así que no puedo decir que sea mío lo que logré".

-¿Estás diciendo que no podías sentir afecto ni apego debido a las diferentes zonas temporales?

"Cuando la Plaga exterminó a la humanidad de mi era excepto a mí, el reloj de mi vida se detuvo. Ni la Tierra del siglo XXI ni Astera son mi hogar".

Incluso si regresas al pasado, los muertos no volverán a la vida.

El Yu Ji-ha del siglo XXII murió junto con la humanidad. Ahora solo queda su objetivo y misión.

Lo que quedó fue algo así como una especie de algoritmo que funcionó con el único propósito de salvar a la humanidad.

Obviamente, estaba vivo, pero considerando que solo se mueve para lograr un determinado propósito, no es muy diferente de un algoritmo o una máquina.

Arma sería más humana que él, si lo piensa mejor.

Leobold encontró su mirada.

Lo que se vio en su ojos como joyas fueron numerosos planetas.

-Entonces quieres descansar después de que todo termine. Entiendo. Hiciste mucho y has satisfecho nuestras necesidades. Tienes derecho a descansar lo suficiente. Pero no puedes descansar aún.

"¿Porqué?"

-Porque todavía queda trabajo por hacer.

Sus pupilas se dilataron y el universo se desarrolló ante su mirada.

A lo lejos se veía una enorme estructura.

Tenía la forma de un anillo que fácilmente podría rodear una estrella entera, comúnmente llamada Esfera Dyson.

Se suponía que había sido creado por el Profeta, pero desafortunadamente la Plaga Clase Reina estaba allí.

"Omega Uno… Me preguntaba dónde estaba..."

Su nido, que había erosionado el Mundo Anillo, parecía muy repugnante.

Había muchas Plagas dando vueltas y parecían ser mucho más grandes que cuando aparecieron en la Orbita de Plutón.

Así como Leobold llegó a Astera y creó el Éter del Origen para aumentar su poder, Omega Uno también estaba aumentando constantemente su poder.

¿Pero cómo supo de ese lugar?

El Profeta le acarició la mejilla.

-No deberían estar allí. Hoy en día, no son más que seres peligrosos que olvidan su misión y se volvieron corruptos.

"Escuché que se hacen llamar Administradores o Guardianes. ¿Qué significa eso?"

-Guardianes… Son los seres que protegen las innumerables civilizaciones que hemos creado... son los Guardianes de la Cuna y Centinelas del Bosque Oscuro...

"¿Por qué tales seres se volvieron corruptos?"

En lugar de hablar de la razón, se alejó de Leobold.

-Nos cuesta intervenir ahora mismo. Entonces necesito tu ayuda.

"Es mi deber acabar con Plaga. Definitivamente me encargaré".

-Gracias pequeño. Cuando lo logres, en ese momento podremos tener una verdadera conversación en pie de igualdad.

Esto significa que lo que estaban haciendo ahora no es una conversación en pie de igualdad.

Cuando Leobold bajó la cabeza, su voz le llegó.

-Los Guardianes actuales son más fuertes que antes. Entonces, también necesitas algo que te dé más fuerza. Te he enviado algo especial, así que podrás verlo pronto. y… Espero el día en que nos volvamos a encontrar, pequeño.

"Definitivamente iré a verte".

Con esas palabras, el cuerpo Ilusorio del Profeta Rasa desapareció.

Leobold recuperó el sentido en medio del salón de cristal.

"Arma, ¿ha cambiado algo?"

[Se han recibido datos de navegación en el biochip del Maestro. Es del mismo tipo que el del Templo]

"Parece ser una Carta de Navegación que me guía a la verdadera ciudad natal del Profeta. Ah, Ahí está el Omega Uno"

"Según la conversación con el Profeta, parece que las probabilidades de victoria son insuficientes con nuestra fuerza actual."

"Necesito construir una Flota en serio. Parece que todavía no pueden entrar aquí".

Hubo algunas cosas que le molestaron.

¿Por qué el Profeta usó la palabra "Nuestros"?

¿Por qué el Guardián se corrompió y se convirtió en la Plaga?

Sin embargo, estos eran problemas que podrían resolverse después de encargarse de ello.

Leobold se sintió vivo por primera vez en mucho tiempo.

Sentí como si una energía refrescante impregnara cada rincón de su cuerpo.

"¿Es porque conocí al Profeta indirectamente? Siento que encontré mi camino a través de la niebla de nuevo".

[Gracias a Dios. El Maestro parecía estar de mal humor estos días, así que estaba tratando de aliviarlo]

No penso que fuera necesario preguntar por qué era así.

Leobold respiró hondo y salió del Templo con Margreta.

Me encontré con el Profeta por lo que Tendría que ser el Final, pero su trabajo aún no había terminado.

¿Debo decir que me alegro de haber recibido la confirmación de que lo que había hecho hasta ahora no estaba mal?

"Supongo que tendré que darte las gracias cuando nos encontremos de nuevo".

Tuve que enfrentarme a Omega Uno y la Plaga, que eran más fuertes que antes, pero no sentí que fuera a perder.

Le dio instrucciones a Arma.

"Debemos derrotar a la Plaga que se han apoderado de la Ciudad Natal del Profeta. Prepárate."

[Está bien. Estoy deseando recibir el regalo del Profeta]

Como dijo pronto, llegará tarde o temprano.

Leobold decidió esperar como un niño que recibe un regalo de sus padres cuando hace hago bien.

***

El Emperador Barak recibió la noticia de la destrucción de Elvrande sólo unos días después.

El motivo del retraso fue que los funcionarios dudaban de la exactitud de la información.

—¿Quiénes son estas personas que de repente dicen tonterías en las comunicaciones sobre la extinción de la ciudad de los elfos?

—Conoces el orgullo de los Elfos, ¿verdad? No nos contactaron ni siquiera cuando estaban bien. Cuando este lado presentó el Palacio Imperial, simplemente fingieron escuchar.

El obstinado orgullo exclusivo de los Elfos provocó muchos obstáculos en la comunicación.

Entonces, para que Zajum contacte a Elvrande, solo se lograría si el Emperador o el primer ministro se presentara personalmente.

Era natural que Elvrande no quisiera mucho de Zajum en primer lugar.

Debido a ese ambiente, la comunicación era unilateral y la información sobre los asuntos internos de Elvrande era bastante escasa.

En primer lugar, necesitaban ponerse en contacto con ellos antes de poder al menos hacerle algunas preguntas.

Por eso los funcionarios encargados del enlace descartaron la teoría de la destrucción de Elvrande.

No tenía sentido que un Imperio tan grande colapsara repentinamente.

Sin embargo, la falta de comunicación se prolongó sin precedentes, e incluso las organizaciones encargadas del comercio comenzaron a informar que esto era un poco extraño.

―El barco mercante no viene. Aparentemente, se suponía que íban a suministrar Piedras de Éter este mes...

―La República Ymir se encuentra en una situación inusual. Corren rumores de que el Ejército de la Expedición de Elvrande que asediaba la Montaña de Fragua fue aniquilada.

―Corre la historia de que se vio un barco enorme en Bagran. Se dice que es decenas de veces más grande que el Hyperion.

Todas las historias eran increíbles.

El Emperador Barak formó un equipo de investigación bajo su control directo y lo envió a varios lugares.

Y entonces llegaron noticias impactantes.

―Yggdrasill ardió y Medea se evaporó. Cientos de miles de Elfos escapan de Elvrande.

―La mayor parte de la dirigencia de Elvrande está muerta, al igual que la Oficina Gubernamental. Otras ciudades están relativamente bien, pero sus redes administrativas han colapsado y no funcionan adecuadamente.

―El principal culpable de este incidente es un Barco Volador nuevo fabricado en Bagran. De hecho, parece una isla flotante, no un Barco Volador.

―Me gustaría pensar que es una tontería, pero ese no es el caso después de los informes…

Informes similares habían llegado de varias agencias del Imperio.

Habría sido conveniente preguntarle directamente a Bagran, pero el Emperador Barak tenía un grave complejo de inferioridad con Leobold y no estableció ningún contacto con él.

De hecho, en este punto, era difícil decir que Bagran era una provincia de Zajum.

Más bien, varias culturas y la moneda (Crédito) de Bagran se estaban infiltrando poco a poco en Zajum y ejerciendo una gran influencia.

Se menciona esto porque la escena social actual en Zajum se considera pasada de moda a menos que se siga la tendencia de Bagran, es lo que se escucha.

Por lo tanto, el Emperador Barak ni siquiera se puso en contacto con Leobold.

Inmediatamente celebró una reunión para discutir medidas, pero no se vio ningún avance claro.

"Dicen que Elvrande ha sido destruido ¿Qué debemos hacer?"

"¿Cuál es la situación en Bagran? ¿Tenemos la capacidad para prepararnos para la guerra ahora mismo?"

"Informe todo lo que diga el Rey Vandus. Si se elimina o cambia incluso una sola coma, sufrirán las consecuencias".

"Enviaré una Barco Volador explorador a Elvrande. Y veremos por nosostros mismo."

Los resultados que surgieron poco después fueron impactantes.

El Emperador Barak se tambaleó al ver que sólo quedaban los restos del enorme Yggdrasill.

Medea quedó completamente reducida a cenizas y el bosque circundante todavía ardía intensamente.

"¿Ha sido realmente destruido? ¿Cómo Demonios...?"

"Según los testimonios de testigos presenciales, un barco enorme… Se dice vinieron y atacaron. Casualmente, se avistó el mismo barco en Bagran".

"¿Qué tan grande es que haya rumores como ese?"

"Se dice que el Hyperion parecía un águila al lado de un grifo en comparación con ese barco".

"… … ."

El Emperador Barak quedó atrapado en la ilusión de que dicho barco podría llegar a Zajum en cualquier momento y se desharía de él.

Sinceramente, ni siquiera puede decir que no sea así.

Leobold mostró abiertamente su codicia por la expansión territorial y se esforzó por anexar Galisto y Tassos.

Incluso si mostraba su codicia hacia Zajum, no había nada extraño en pensar en ello.

El Emperador, que se desesperó, contactó inmediatamente a Altema.

-"Tu voz suena urgente. ¿Viste la destrucción de Elvrande?"

"¿Cómo podemos detenerlo? ¡Podrían invadir nuestro país pronto!"

-"Te diré una buena manera. Primero, ofréceme todos tus núcleos".

"¿Todos?"

-"¿No estás diciendo que es una situación urgente? En segundo lugar, envíe Caballeros y Magos útiles. Tengo algo de lo que encargarme".

Incluso si necesitas los núcleos, ¿por qué enviar Caballeros y Magos?

El Emperador Barak no sabía que Altema estaba preparando un nuevo cuerpo.

En el proceso, se necesitaron muchas vidas para crear un enorme Corazón de Éter.

En pocas palabras, el objetivo era completar un solo cuerpo sacrificando un talento con excelente Sensibilidad al Éter, y el Emperador no tenía idea al respecto.

"… Haré lo que quieras. ¿Entonces puedes matar a Vandus?"

-"Si tan solo se pudiera convocar a Rasa, sería posible".

"Después de eso, quiero que me dejes a cargo del nuevo Imperio Gram".

-"No hay problema".

El Emperador Barak quedó desconcertado por el vago comentario.

Volvió a reunirse y nominó personalmente un sacrificio para ofrecerlo a Altema.

Después de escuchar la noticia, Leobold se sintió preocupado.

¿Es el Rasa que Altema convoca el verdadero Rasa?

¿O es algo más?