unos dos años de edad más o menos.
En la pequeña biblioteca de la casa más bien.
Me encontraba completamente solo intentando entender el libro de este mundo.
Solo era uno de los pocos a los que podría alcanzar con mi altura.
"Como era de esperarse de mi…entiendo casi el 70% de todo esto, al menos ya sé que son las magias menores sobre algunos elementos."
Un libro sin encanto y sin ilustraciones, realmente aburrido, ¡Justo como…en esa escuela la cual por alguna razón ya ni recuerdo!.
Aunque también aprendí sobre la capacidad de los magos al tener una capacidad defensiva más alta que el promedio pero no llegan a resaltar demasiado en ese aspecto.
También lo que parecía que en este mundo el poder se dividía en 'niveles' para los cuales no existen límites.
"Como un videojuego…ah, solo obtengo algunos pequeños y borrosos recuerdos de lo que era antes, extrañamente…"
Y también logré leer un libro sobre información en general, algunas clases de este mundo podían [Ascender] para un cierto número de personas cualificadas ya sea por entrenamiento o por alguna intervención por mérito, pero de esa última parte no tengo una puta idea.
-Librosh sin informashión que tenga revelan…relevancia realmente o no?.
Ah carajo! ¡quiero crecer rápidamente para salir a ver este mundo con mis ojos!
Se ve claramente que este no es un lugar aburrido pero tener aventuras en un mundo de fantasía sería lo mejor, a menos que morir en un 80% de las ocasiones sea genial ¿No?.
Con un *Sreeeshh* escuche la puerta abriéndose lentamente.
—¿Que…?—Zara abrió la puerta lentamente con una expresión confusa y sorprendida.
— Haaaaa, ¿Hola?—Dije con el máximo esfuerzo en gesticular mi confusión debido a mi corta edad.
—¿Acaso ya sabes leer?—Hablo Zara claramente emocionada y con los ojos brillantes.
«Uy, y que hice mal ahora? Maldita sea…espero y no traten de ejecutar me por esto, morir una vez ya es doloroso de por si»
Acto seguido nos encontrábamos en camino al templo de la ciudad pasando nuevamente por el área mercantil.
Apenas habíamos almorzado así que en esta hora el sol yacía en su punto más alto ¡En su jodido punto más alto! eso es mucho calor para mí.
Mi "madre" me cargaba entre sus brazos mientras cruzaba las calles y sorteaba a los vendedores con mucha habilidad.
«Al parecer no recuerdo mucho sobre mi anterior vida…¿Como mierda es que me llamaba?»—Reflexioné sobre aquello que venía representando un malestar y severo dolor de cabeza durante estas noches.
Solo podía recordar algo en forma de Déjá vu al ver los bazares y personas transitando.
— Tranquilo Gyseff, será rápido— Prosiguió Zara— Tal vez sea hora de buscarte un maestro al igual que Clatteia o tal vez Aghata quiera ser voluntaria ja,ja.
—¿Escuela? no puede ser…— Dije entre dientes.
Por alguna razón tampoco me sentaba bien algo como una ESCUELA, terrible.
«Que mierda, maldición…»
Llegamos a lo que parecía ser el templo, alcancé a ver una enorme arco en la puerta que era bastante llamativo.
Adentro se parecía a lo que sería una gran catedral Cristiana o algo así.
Uno de los sacerdotes salió a recibir a mi madre y luego la típica comparación y halago hacia mi parecido con ella.
Creo que no lo mencioné anteriormente pero ahora era un niño rubio con los ojos azules y piel blanca, vaya, está vez tengo algo de suerte.(Nota: no es racismo XD)
El sacerdote y Zara hablaron de algún no se qué mierda por qué no le tome importancia debido a lo aburrido de ese tema.
Posteriormente fuimos hasta una sala muy espaciada que tenía una especie de altar en el centro que por alguna razón era iluminado perfectamente por un rayo de luz y un pequeño riachuelo cruzaba alrededor de este, Mítico.
—¿Que me van a hacer ahí?—Pregunte debió a que nunca había participado en alguna secta de locos asi que no estaba muy seguro de esto.
—Oh?—Zara me prestó atención y luego soltó una pequeña risita—Nada malo, mamá está aquí por si es que algo sale mal, está bien?.
—No me bancas confianza.
Inmediatamente me hicieron pararme en el centro justo al pie del altar que daba mala espina.
El sacerdote solamente invocó un cántico mágico y los círculos mágicos empezaron a aparecer alrededor de mi cuerpo por unos segundos hasta que desaparecieron en el aire.
—¿Magia fundamental? eso es absolutamente menos impresionante de lo que imaginé.—Dije murmurando.
Al parecer en este mundo también existía diferentes maneras de identificar la magia así como de categorizar la.
Como cuatro fundamentales categorías existía:
Magia ofensiva.
Magia fundamental.
Magia Santa.
Magia arcana.
y así como sub-clases pero eso está para otro día.
—Miss Zaraelia, tal parece que los desempeños de Sigerd no están presentes, talvez solo sea más listo que el promedio.
—Oh, ohw, entiendo—Zara cambio el rostro rápidamente a uno decepcionado pero inmediatamente regreso a su expresiva sonrisa.
«Tan joven y ya decepcione a estos tipos? vamos, no sean tan exigentes reverendos im…»—Mis pensamientos rápidamente fueron interceptados por Zara quien me levanto del suelo y me abrazó.
—Eh?…
—No hay problema, ¿verdad Sigerd?—Expreso sonriente.
—…Supongo, ¿es bueno o malo?.
Luego, ella se despidió del sacerdote y algunos otros elementos del templo para salir nuevamente a la calle.
Ya estando ahí simplemente me llevo a comprar algunos dulces y luego me sentó en lo que parecía ser una valla en un mirador de donde se podía observar la mayoría de la ciudad para comer algunos dulces.
—Mira, todo está muy tranquilo ¿no? dime Sigerd si obtienes una habilidad muy buena algún día…la usarás para bien?.—Ella me preguntó como si decidiendo por mi futuro.
Hubo un pequeño silencio por unos segundos mientras observaba la ciudad y pasaba esa idea por mi cabeza.
—…Por qué debería?...
—…Que…—Zara se quedó helada con mi respuesta.
—Estas bien?.
—Ha? no,no, si estoy bien, jaja, creo que deberíamos volver a casa.
—En serio? Okey, pero eso no responde mi pregunta.
—No, tranquilo…todavía eres bastante joven mi niño.
con eso último nos fuimos del lugar de donde tuvimos un corto periodo de charla.
En el lapso de una hora llegamos a la casa-mansión en la que vivía y ahí estaba Clatteia esperando nuestra llegada sin razón aparente.
—Hoy fue muy cansadooo…