Ashleigh avanzaba con cuidado a través de la niebla y la bruma. Su pie descalzo tocó la tierra suave y fría bajo ella. Extendiendo la mano hacia adelante, encontró la corteza de un árbol.
—¿Hola? —llamó, recibiendo solo su eco como respuesta.
Intentó mirar a su alrededor, para ver si reconocía algo en absoluto. Era inútil. La niebla era tan densa que apenas podía ver su propia mano frente a ella.
—¿Dónde estoy? —se preguntó en voz alta.
—Conmigo —una voz suave le respondió.
—¿Hola?! —Ashleigh llamó rápidamente, sintiendo cómo su corazón se aceleraba. Ya fuera por miedo o por alegría de no estar sola, no lo sabía. —¿Quién está ahí?
Rápidamente cambió su posición. Colocando el árbol detrás de su espalda y ajustando su postura a una más defensiva. Pero, mirando alrededor, aún no veía nada, no oía nada.
—¡Sal! —exigió. Sus ojos se movían a su alrededor, yendo de un lado a otro, tratando de captar cualquier signo de movimiento.
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者