Ciudad Foro.

La ciudad era un poco más desordenada que Imperial, incluso alguien como Li tenía que valerse de un mapa para moverse entre sus anchas calles llenas de comerciantes. Ciudad Foro se dividía en varios distritos, según las características de sus habitantes y los oficios que estos desempeñaban, además de la antigüedad de los enclaves más clásicos de la urbe, algunos incluso databan de hace varios miles de años.

Mientras más se adentraban en la ciudad, y esta se allegaba más a la montaña de fuego, más peligrosa se volvía, hasta el punto que para Arzelen parecieron ser todos ladrones y asesinos, cuando tal vez solo eran mendigos y desfavorecidos. Así era ciudad Foro, una gran urbe de contrastes, un anillo de lujo periférico y un núcleo de pobreza que se levantaba hasta las tenebrosas cuevas ardientes, donde los llantos de los niños abandonados se transformaban en terroríficos aullidos de lobos y graznidos de buitres. Todo lo que allí crecía, era resilente a la maldad y perversión del mundo, los Rocardiente eran sobrevivientes.

-yo que tu no los miraría tanto- dijo Li con su habitual arrogancia; - hace varios pasos que entramos al círculo de magos, cada uno de estos sujetos podría- se detuvo para ver la expresión de Am; - convertirte en sapo-.

-si piensas asustarme, Li, no lo lograras; - respondió tartamudeando; -no siento ninguna afluencia mágica poderosa-.

-son rufianes, niña, salteadores, no pueden ir exhalando magia por ahí...- de pronto ambas sintieron como escalofrío les cruzó la espalda; - excepto él- señaló detrás de Am, quien se dio vuelta lentamente, para quedar congelada, no del extremo frio que emanaba en el hombre que estaba detrás de ella, sino de su apariencia.

-Bienvenida...a…mi...refugio-pronunció Ur'Gal Rocardiente dándose un gélido respiro a cada palabra; - arcanista-.

***

Los 3 magos se sentaron en la desastrosa mesa de la taberna "Volture", nombrada así en honor al más famoso hijo de la montaña ardiente. Li olfateo un poco el espantoso lugar y luego agacho un poco la cabeza, como si quisiese pasar desapercibida. Definitivamente nunca se acostumbraría al distrito más penoso de Foro.

Esta vez Am no pidió alcohol, prefirió ver como Ur´Gal se empinaba lentamente un jarro de un extraño licor azuloso, que al igual que el mago, parecía sacado de un glaciar.

-Kuro...el cazador...de bestias- dijo el mago helado, al parecer esa era la única forma en que podía hablar; - y Fary... Furiazul-.

-entonces Ur, nos podrás ayudar- preguntó Li, mirando el lugar donde deberían estar los ojos del hechicero.

-no...Puedo-.

-no puede ser- increpó Arzelen, que no tardo en desconsolar en llanto; -Kuro no puede quedar así por siempre-.

-al parecer te he sobrestimando, Ur´Gal- le sonrió Li; -pero, al parecer tienes una solución, ¿no es así? -.

- a qué te refieres- pregunto Am levantando la cabeza, con algo de esperanza.

-si...tengo una…solución- una especie risa grotesca broto de donde debería de estar la boca del Rocardiente; - conozco… a la princesa...azul, ella, pidió mi...ayuda, necesita… un equipo...para una misión… especial-.

-Así que terminaremos ayudando a esa lacra de Gar'Dal-; - me parece bien-.

-pero, qué clase de misión es- pregunto Am con curiosidad, incluso alguien tan poderosa como Fary necesitaba ayuda.

-cazar...una bestia-.

La palabra bestia dibujo una siniestra sonrisa en el rostro de Li, pero heló la espalda de Am, acaso no pararían de enfrentarse a monstruos.