CAPÍTULO IV: "Despejando Dudas"

A la mañana siguiente, el príncipe Blake se dirigió hacia el campo de entrenamiento del ejército, su hermano lo había citado para que retomara su rutina militar:

- Finalmente has llegado – dijo Shaun

- ¿Querías hablarme? – preguntó Blake

- Así es, debemos averiguar más sobre ese anciano extraño que vive en la jungla

- ¿Aún sigues con eso?

- Por favor, ¿no me digas que aquel extraño no te tiene intrigado? – insistió Shaun

- ¿Y cuántos soldados llevaremos? – preguntó Blake

- Ninguno – respondió

- ¿Ninguno? Ahora sí que te volviste loco hermano

- Tal vez. Es por eso que te llamé, debes retomar tus entrenamientos militares y así estar listo en caso de que se ponga peligroso. Te mostraré lo avanzado que estoy. El Culto de la Fuerza te ha dejado atrás en ese aspecto

- ¿Me estás desafiando? Como quieras. De todas formas, debemos prepararnos hasta el día del Combate Real

Luego de trotar por las instalaciones y elongar sus músculos, ambos pidieron sus respectivas armaduras para luego desenvainar sus espadas. Los soldados se percataron que los príncipes prontamente entrarían en combate: "¡Atención! ¡El Escudo Blanco se enfrentará a la Espada Negra de los Vikta!" – Aquellos apodos no eran una simple palabra que flotaba en el aire, era mucho más que eso, significaba el liderazgo, el honor, pero sobre todo el importante linaje de los príncipes. Sus colores reflejaban la principal característica de cada uno: Shaun con su gran armadura blanca, representaba la bondad y la pureza, en cambio Blake representaba la rudeza y el castigo con su negra coraza. Ambas contaban con el símbolo de la familia, el cuál mostraban con orgullo. Todos se acercaron y rodearon a los príncipes, formando un círculo para presenciar la batalla. Muchos ansiosos realizaron apuestas sobre quién saldría victorioso, porque a pesar de ser un combate de entrenamiento, el honor de los príncipes estaba en juego y podría marcar una posible tendencia sobre la definición del próximo monarca – Vaya, están todos emocionados por nuestra duelo, ¿no pueden ser más tranquilos? Ni siquiera el frío los detiene – dijo Blake mientras miraba a sus soldados – Vamos, no seas así hermano. Déjalos disfrutar el momento. Ahora concéntrate – respondió su gemelo

La tensión se sentía en el aire, ambos jóvenes combatientes tomaron posiciones, sin quitar la mirada del uno al otro…. Un soldado se acercó, levantó su mano y exclamó: "¡Comiencen!". 

Sus altezas se movieron rápidamente y la batalla emprendió vuelo. Los aceros chocaban entre sí, y el metal se oía a la distancia. En un principio no se veía claramente quién llevaba la ventaja, sin embargo, la falta de resistencia física de Blake comenzaba a ser una desventaja para él. La situación se tornó en favor de su gemelo, por lo que su alta dedicación al entrenamiento militar estaba dando frutos. Blake por otra parte, sabía que dedicaba más tiempo a lo espiritual, pero tenía la confianza de que su mente era aún más poderosa que la de su rival, por ende no dejaría que su hermano ganara tan fácilmente. De pronto, en un veloz movimiento, Shaun lo tomó por sorpresa y con una hábil estocada hizo que soltara su empuñadura. La espada al caer, emitió un sonido exquisito junto a un eco profundo, provocando que los soldados quedaran petrificados….

Blake quedó desarmado, y mientras ambos se miraban fijamente agotados luego del enfrentamiento, Shaun posó su arma contra su cuello y con una sonrisa aclamó su victoria: "He ganado…. hermano…."

La neblina se disipó y el escenario cambió completamente, era como si toda la energía del lugar terminara exhausta luego de tan intenso combate y desapareciera por completo... Luego de unos minutos, los soldados exclamaron de la emoción, no podían creer el duelo que habían presenciado (más felices estaban aquellos que fueron victoriosos en sus apuestas). Los rumores eran ciertos, sus majestades no eran príncipes comunes, algo más había en ellos que los hacía especiales. No podían esperar a ver el día del llamado Combate Real. 

En ese momento, el General Zeith apareció en escena y dió por terminado el asalto: "Muy bien, muy bien. Ya fue suficiente, ahora todos devuelta a sus puestos y cumplan con sus deberes".

Blake mientras levantaba su arma, reconocía que tal vez debía tomarle una mayor atención al entrenamiento militar, sin dejar de lado sus sesiones con el Culto. Él realmente deseaba ser rey, quería hacer un cambio y marcar la diferencia, superar a sus antepasados y ser recordado por la historia al nivel de Vikta Primero. Tal vez no era tan cariñoso o si quiera bondadoso con su gente, pero él amaba mucho a su pueblo….

Shaun se acercó, ofreció su mano y con una sonrisa en su rostro dijo – ¿Vamos? – Blake asintió con la cabeza….

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Nuestros protagonistas montaron sus kroudan y se dirigieron hacia el sur de las afueras del reino. En lo profundo de la vasta selva, tenían la esperanza de encontrarse nuevamente al misterioso guerrero…. ninguno de los dos quería admitirlo, pero en su interior había miedo e incertidumbre de que este loco anciano perdiera su cabeza e intentara algo aprovechando la oportunidad de que sus guardias reales no estaban con ellos. Sólo les quedaba confiar en su entrenamiento militar y en la voluntad de la Fuerza…. 

Al llegar a la colina que rápidamente reconocieron, se percataron de que el anciano se había ido, por lo que Shaun sugirió crear un perímetro e inspeccionar el lugar. Pero luego de una intensa búsqueda, no lograron hallar ninguna pista que diera con su paradero, era como si la tierra se lo hubiera tragado vivo….

"Creo que lo perdimos" – dijo Shaun al reunirse con su hermano en el punto de encuentro – "Eso parece...." – respondió Blake cuando una voz familiar los interrumpía: "¿Qué están haciendo ustedes aquí?" – ambos voltearon sus cabezas.... ¡era aquel que estaban buscando!. Bajo una cueva, sentado en una roca con una fogata encendida para después disponerse a calentar una pequeña olla con lo que parecía ser comida....

- Con que ahí estas, te estábamos buscando – dijo Shaun

- ¿A mí?.... ¿Qué es lo que quieren ahora niños? Es muy peligroso estar aquí, no se dejen engañar por la belleza del lugar – respondió

- ... ¿cuáles son tus intenciones? – preguntó Blake en un tono desafiante, ya que sentía que el anciano algo escondía....

- ¿Qué clase de pregunta es esa?..... ah.... – suspiró – Me instalé aquí.... Luego de cazar a la bestia, me pareció mucho más cómodo este lugar

- .... – ambos guardaron silencio

- Ahora díganme, ¿qué es lo que quieren? ¿acaso vinieron con sus soldados para arrestarme? – Se puso de pie y miró a su alrededor – ¡Vamos! ¡Salgan de donde están! ¡Ya sé que están allí! ¡Aquí los espero! – exclamó

- Sólo somos nosotros abuelo, hemos venido averiguar quién eres – explicó Shaun

"¿Y por qué tendría que decirles? Sólo son un par de mocosos" – esta respuesta provocó en Blake algo de molestia, Shaun al percatarse, le impidió el paso con su brazo para detenerlo – "Es por el bien de todos. Tanto tuya como del Reino. Para que no haya confusiones. Tu otra opción sería el ejército Real y digamos que ellos no son tan amables como nosotros" – respondió Shaun

- Ah….. – el anciano volvió a suspirar mientras tomaba asiento – está bien, como quieran.... ¡Pero una vez que lo haga, se largan de aquí!

- Eso dependerá de tu respuesta – contestó Blake

- Sólo soy un antiguo guerrero que fue exiliado de su tierra, ¡¿está bien?! - exclamó

- ¡Lo sabía! – dijo Shaun con entusiasmo

- ¿Y por qué fuiste exiliado? – preguntó Blake

- Más bien.... yo mismo me exilié.... – respondió el anciano desesperanzado

- ¿Tú mismo? – insistió Shaun

- Así es. Sucedieron…cosas…y producto de un desacuerdo con mis superiores, fue que decidí exiliarme y vivir una vida tranquila lejos del caos.... En realidad, creo que estaba buscando una excusa para salir del sistema....

- ¿Cuánto tiempo llevas aquí? – preguntó Blake

- ... 5 años – respondió dubitativo el anciano

- ¿Eras parte de la República? – preguntó Shaun

- Así es, por esa misma razón me fui.... a un lugar tranquilo como este, qué sólo vive bajo sus propios medios, alejados de aquella toxicidad – afirmó. Esto impactó a los príncipes gemelos, ya que al parecer el anciano sabía más de lo que aparentaba

- No se sorprendan, ya les dije que llevo bastante tiempo aquí. Sería poco sabio no tener la mínima idea de dónde estoy, ¿no es así?

- ¿Qué te impide vivir en las tierras del reino? – preguntó Blake

- De vez en cuando camino por ahí, en especial por aquellos clanes más alejados, puede que sean mucho más pobres, pero déjenme decirles que tienen muy buenas bebidas, las mejores diría yo 

- ¿Qué hay de nuestro clan y sus alrededores? – preguntó Shaun

- Mucha seguridad y control para mi gusto. Prefiero ayudar a aquellos más vulnerables, siempre y cuando necesiten de una mano adicional, claro – respondió

- Ya veo – dijo Shaun

- ¿Y cuál es tu nombre? – preguntó Blake

- Prefiero no responder eso. Pueden decirme como quieran – respondió. Los príncipes se miraron entre sí – Bueno… – dijo mientras se levantaba – ya les dije todo. Ahora por favor, déjenme preparar mi almuerzo en paz. No soy una amenaza para ustedes 

- Muchas gracias por su cooperación y disculpe las molestias – agradeció Shaun mientras inclinaba su cabeza en señal de reverencia

- No se preocupen.... – dijo el anciano mientras sentía vergüenza ajena – Vayan y avisen a sus guardias, no quiero ser atacado por sorpresa....

"Sí, por supuesto. Vámonos hermano" – Shaun volteó para dejar el lugar. Blake por otro lado, se quedó un momento mirando al misterioso hombre.... Este al percatarse de su mirada, no dudó en preguntar: "¿Todo bien niño?" – finalmente el príncipe reaccionó y se dispuso a dejar el lugar junto a su gemelo....