Vamos a explorar la tumba perdida.

—Maldición, ¿qué te pasa, Mei Xing? ¿A quién estás buscando ahora? —¿Ella estaba buscando de nuevo algún tipo de figura en esta oscuridad extrema?

Tanto Kong Kun como Tao Guotin miraron su expresión histérica y luego los dos se miraron entre sí, ¿le pasaba algo a Mei Xing que realmente se había asustado tanto que ahora veía cosas que ni siquiera estaban allí?

—¡Li Yiqian! Tenemos que ir a buscarlo —comenzó a hablar de manera aturdida pero justo entonces el sonido de pasos resonó y Li Yiqian apareció desde el oscuro corredor al pie de las escaleras, sus ojos brillaban intensamente mientras señalaba la habitación oscura al final de las escaleras y dijo:

—¡Chicos! Tienen que venir a ver esto, es realmente genial, se los digo. Apuesto a que ninguno de los dos ha visto algo así antes —se detuvo cuando notó que los tres lo miraban con una mirada extraña y se tocó la cara. —¿Por qué me miran así? ¿Hay algo malo? ¿Pasó algo?