Capítulo 135: Todos están aquí

```

Yang Baixiang quería esquivar, pero no pudo escapar, y al final, simplemente permitió que el viejo jefe Yang lo golpeara hasta dejar su cara hinchada como la cabeza de un cerdo.

El corazón de Ruxin se calentó ligeramente, pero no dijo nada. No era el momento adecuado para hablar, y además, el viejo jefe Yang no iba a golpear realmente al tío Xiaowu hasta matarlo. Por supuesto, ella tenía otro pensamiento: era necesario hacer que el tío comprendiera a fondo la verdadera naturaleza de estos parientes. De lo contrario, si él continuaba siendo demasiado amable, su destino definitivamente no sería mejor que el de la casa principal.

Sólo cuando Yang Baixiang él mismo despertara de verdad, ella, Ruxin, podría verdaderamente convertirse en familia con él.

De hecho, mientras el viejo jefe Yang estaba golpeando, se encontró incapaz de continuar y solo pudo lanzar su zapato al suelo con fuerza.