Resolver Cuentas Pendientes

—Esto está mal. Yo... No terminé mi ensayo.

—La comprensión de chino clásico de este año es muy difícil. Solo garabateé las respuestas.

—No lo menciones. Me duele la cabeza por los exámenes.

Cuando llegó el momento de entregar los papeles, todos los estudiantes que estaban en la misma sala de exámenes que Qiao Nan se lamentaron. El examen de chino de hoy fue difícil. Todos los estudiantes se veían horribles.

Mientras todos estaban ocupados contando sus respuestas, Qiao Nan sobresalía del resto. Guardó su material de escritura y caminó hacia la salida de la sala.

—¡Zhu Baoguo! —Ella corrió hacia la sala de exámenes de Zhu Baoguo y vio la mirada espantosa en Zhu Baoguo. Su ropa estaba toda arrugada. Qiao Nan frunció el ceño—. ¿Qué pasó esta mañana?

Fue por muy poco. Solo quedaban cinco minutos. Si Zhu Baoguo llegaba tarde aunque fuera unos segundos, se le prohibiría entrar a la sala de exámenes.