245. Muérdele fuerte en la boca

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—¡Exmarido! ¡Exmarido! ¡Ex... mmph... —Adam Jones estaba tan enojado que mordió su labio, causándole un dolor tan intenso que casi brotaron lágrimas.

—¡Dilo de nuevo! —Ex... mmph...

Esta vez, Adam agarró directamente su cabeza, se inclinó y la besó; sus movimientos eran bruscos y dominantes, y su lengua torpemente forzó la apertura de los labios de Elly Campbell, dejándola sin oportunidad de esquivar.

Los ojos de Elly estaban llenos de ira y asombro mientras intentaba escapar, pero su cabeza estaba firmemente sujeta por Adam Jones.

Pero el beso de Adam no duró mucho antes de que la soltara; sus oscuros ojos se posaron en su rostro enojado, sus labios se curvaron fríamente, y su mirada llena de advertencia.

—¿Cuándo te volviste tan obediente? ¿Te atreves a decirlo otra vez para ver qué pasa?

Elly lo miró furiosamente, respirando profundo y sin restricciones, —¡Lo diré!