Castigo por las Lágrimas de la Emperatriz (2)

Al principio, Tang Moyu pensó que su apuesto invitado inválido estaba bromeando cuando dijo eso, pero después de que ella soltó una risa, el incómodo silencio que siguió entre ellos le dijo que hablaba en serio.

Una profunda preocupación marcó su hermoso rostro mientras consideraba a Feng Tianyi por un momento. Lo que él dijo tenía sentido, no porque compartieran cama sino porque vivirían juntos durante un año. De todos modos, ella necesitaría verlo o hablar con él ocasionalmente.

—Está bien. Qin Jiran será —dijo ella de forma decisiva, lo que le ganó una sonrisa burlona de Feng Tianyi.

Un rato después, se sorprendió al ver que Tang Moyu terminaba su tercer sándwich, antes de bajar su café con crema. Feng Tianyi al principio se había sorprendido al saber que esta mujer podía comer tanto sin preocuparse por ganar peso, pero aún no estaba acostumbrado a ello.