Gran jefe

—Siempre que se trate de tu preocupación, siempre encontraré el tiempo, sin importar cuán ocupado esté —expresó Bo Yi con un tono gentil—. Aún eres muy joven, Fang Yuan. No tienes que cargar con todo tú sola.

Fang Yuan permaneció en silencio.

—No tienes que manejar todo por ti misma —Bo Yi la tranquilizó, acariciando la cabeza de Fang Yuan—. Recuerda, estoy aquí para ti, siempre.

Fang Yuan finalmente respondió, aunque de mala gana, —Lo he recordado.

—¿Qué has recordado? —preguntó Bo Yi.

—Venir a buscarte si algo sucede —respondió Fang Yuan.

—Y no olvides, también tienes un prometido. Pasa tiempo con él cuando puedas y piensa en él cuando no puedas —continuó Bo Yi.

Fang Yuan suspiró en silencio.

—Él te protegerá de la tormenta, guiándote a través de las horas más oscuras antes del amanecer —Bo Yi susurró mientras acariciaba suavemente su rostro—. Ten eso en mente.

Fang Yuan asintió, diciendo, —Lo haré.

…

Mientras tanto, en el otro lado,