Jiang An le contó toda la historia. La expresión de Jiang Zhen empeoró cada vez más. Al final, dijo:
— «Aun así, no tienes que forzarte a estar con él. Tu felicidad es lo más importante.»
Jiang Zhen pensó que Jiang An se había sometido por el bien del niño. Después de todo, Si Cheng ya era bastante difícil de tratar. El poder de Zou Bai no era algo con lo que Si Cheng pudiera compararse. Le preocupaba que Jiang An estuviera con Zou Bai por esto.
Jiang An estaba muy agradecida por la preocupación de Jiang Zhen por ella. Sonrió y dijo:
— «Estoy con él porque realmente me gusta. No tiene nada que ver con ninguna otra condición externa.»
Jiang Zhen estuvo en silencio durante mucho tiempo después de escuchar esto. Luego, sonrió—. «Mientras seas feliz.»
Mientras Jiang An fuera feliz, él fingiría no saber nada. Olvidaría todo lo que había ocurrido antes. Aunque le gustaba Jiang An, quería que ella fuera aún más feliz.
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