Por favor, dime si quieres que pare *

Casa de Playa, en Ciudad Nova. 

La mano de Tristan se mueve lentamente desde la cadera de Bella hasta su ombligo. Los músculos de su brazo la agarran con firmeza y ella los puede sentir en el lado derecho de su torso. 

Su corazón latía aún más rápido cuando podía sentir todo él presionado contra su espalda. Y él enterró su cabeza en su hombro, susurrando con su voz suave pero profunda —Bella, por favor dime si quieres que pare.

Bella no logró decir nada. Estaba tan ocupada calmándose el corazón y demasiado tímida para responder porque realmente quería que él continuara.

Ella podía sentir las manos de Tristan moviéndose lentamente hacia arriba, acariciando su pecho inferior con suaves caricias. Su respiración se volvió repentinamente superficial mientras pensaba en un fuego sin nombre ardiendo ferozmente en su cuerpo.

—Te pregunto una vez más. ¿Quieres que pare? —Silencio.

—¡NO! No pares... —Bella gritaba en su mente mientras imaginaba sus manos apretando su pecho.