¡Un desastre!

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Desde una mirada general, podía ver un gran número de puntos reuniéndose, tomando la forma de algo que parecía un tigre marrón de dos cabezas.

Era la primera vez que veía al legendario espíritu Gran Mont de la familia del director. Y le sorprendió ver dos pequeñas alas adheridas a la espalda de este león.

No era solo un espíritu de elemento tierra, sino también uno raro volador.

William no se detuvo ahí y comenzó a ver más profundamente a través de estos puntos.

Sabía que ella tenía suficiente poder espiritual para superar fácilmente la marca de los dos mil. También estaba en la fase de expansión espiritual, la tercera etapa de evolución espiritual.

Eso solo la convertiría en una prodigio en este mundo, un talento que no se encontraba fácilmente aquí. Pero eso no era lo que él buscaba.

Quería ver más profundo, mucho más profundo que los puntos espirituales en la superficie. Y cuando lo hizo, encontró lo que buscaba.