No confíes en tus ojos (Parte 1)

—Bien, puedes irte —dijo un cazador de rango B+, devolviéndole su tarjeta de cazador a Evan.

—Gracias —agradeció Evan y abandonó la ciudad central y se adentró en las tierras salvajes.

El sol aún estaba saliendo y era temprano en la mañana. Al salir de la ciudad, vio a muchos cazadores que regresaban de la naturaleza después de una noche de cacería.

Algunos tenían expresiones de satisfacción en sus rostros mientras que otros estaban decepcionados por no haber podido conseguir algo bueno.

Incluso vio a algunas personas que estaban gravemente heridas, después de todo, es muy normal que los cazadores se lesionen mientras cazan.

Después de dejar la ciudad, usó alas de la sombra y voló lejos, abandonando el área de la ciudad central.

A medida que volaba, de vez en cuando desaparecía de su posición y luego reaparecía a cierta distancia, aumentando considerablemente su velocidad.