Juerga de Extracción

Tras recibir la autoritaria orden de Perla, el Vampiro, que había sido consumido por un frenesí, se detuvo bruscamente en seco, obligado a arrodillarse ante Perla.

¡Thud!

A pesar de sus mejores esfuerzos por resistir la compulsión, el Vampiro se encontró sin poder desafiar la potente influencia del Hechizo de Perla.

—¿Palabras del Dragón? No... ¡Este es un Mando de Inmortal! ¿Quién eres tú? —El vampiro estaba sorprendido ya que sintió que reconocía el Hechizo utilizado por la joven que tenía ante sí.

—No es un Hechizo de Inmortal... Es solo un Arte Espiritual de alto nivel —respondió Perla mientras comenzaba a retroceder.

El Vampiro frunció el ceño ya que, después de vivir más de cien años, nunca había escuchado de un Hechizo que pudiera hacer que un Ser Especial como él obedeciera solo con una palabra.

Intentó resistirse de nuevo, pero la fuerza física y una ráfaga de Energía Arcana no eran suficientes.