No eres él

—¿Un antro? —preguntó Haruto después de un rato, su rostro enrojecido por la acusación.

—¿De qué estás hablando?

Haruto continuó fingiendo inocencia, pero June no se dejaría engañar.

Ya tenía la sospecha de que su amigo de la infancia no tenía un negocio tan inocente. Era demasiado rico y tenía demasiadas conexiones para alguien que solo era un 'productor' y un 'dueño de restaurante'.

—Me engañaste por un momento —dijo June—. Pero yo sé mejor que nadie.

Haruto sonrió con suficiencia. —¿Y qué es lo que sabes?

—Este restaurante es solo una fachada —afirmó June.

—No tienes clientes a pesar de ser un bullicioso sábado por la tarde.

Haruto se recostó en el respaldo de su silla de ruedas. —¿Y si simplemente estuviéramos cerrados?

—Eso todavía no explica por qué no tienes un letrero de 'abierto' en el frente. Afirmaste haberlo cerrado cuando nos encontramos, pero discrepo. Este lugar no es un restaurante. Es un lugar de encuentro.