Gato Rosa

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June se sentó en la sala de espera, su rostro cubierto con una brillante máscara rosa de gato. Afortunadamente, era el último en ser entrevistado, así que solo había una persona en la sala de espera con él.

El joven adolescente, probablemente más joven que el antiguo Joon-ho, lo miraba con los ojos muy abiertos y brillantes. June lo miró y levantó las cejas, preguntándose por qué el adolescente lo miraba con esa mirada.

—¿Qué miras? —preguntó, su acento chino apenas perceptible ya que hablaba fluido coreano. Sin embargo, su acento "de matón" era más evidente.

El adolescente inmediatamente se giró y se alejó rápidamente, sus orejas de un rosa intenso por el miedo y la vergüenza.

[Tienes que hablar más amablemente que eso, presentador. Sonaste como tu viejo yo justo ahora.]

June chasqueó la lengua.

—¿Qué quieres que haga, Fu? Las viejas costumbres son difíciles de dejar.

El adolescente se sobresaltó de nuevo cuando June empezó a hablar solo.

¿Este señor—estaba loco?

Minx, un joven nacido en 2006 con grandes sueños de convertirse en ídolo, se preguntaba por qué Azur, la estación de TV responsable de Estrellas en Ascenso, había elegido a semejante persona. Sabía que Azur quería hacer el programa entretenido, pero ¡no creía que contratarían a un individuo loco!

Minx no se dio cuenta de que estaba mirando al hombre loco una vez más.

—¿Tienes algún problema conmigo, eh? —preguntó el hombre, su voz suave pero con un profundo sentido de madurez. Tenía que ser mayor que él por mucho.

—Nada —rió nerviosamente Minx—. Tu máscara guapa es fascinante, hermano.

—Aprendiz Minx, es tu turno para la entrevista —dijo un becario, interrumpiendo su conversación.

Afortunadamente, llamaron a Minx para la entrevista. Se levantó de su asiento y casi salió corriendo hacia la sala de entrevistas.

Por fin, June quedó solo. Estaba a punto de regañar a ese niño por mirarlo demasiado, pero estaba malditamente feliz por lo que el adolescente había dicho.

[¡Felicitaciones! Has tenido éxito en una misión: Que alguien te llame "guapo".]

Finalmente, las tres misiones se han cumplido.

June todavía tuvo problemas para entregarle su café a esa anciana, pero después de regar sus plantas y limpiar su casa, finalmente pudo cumplir la misión.

[El conjunto de misiones ahora se está reiniciando. Estas son tus nuevas misiones:

1. Conseguir 100 fans

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—¿Qué diablos? ¿Por qué aumentó tanto la dificultad? —preguntó, chasqueando la lengua.

Sin embargo, Fu lo ignoró.

[Ahora puedes elegir un aspecto a mejorar.]

—Vocales —dijo June sin ninguna duda. Había mejorado el aspecto vocal cuando terminó la misión del 'café', también. Definitivamente necesitaba dominar una habilidad antes de que empezara la competición.

[Vocales+1. Calificación actual: B+]

June asintió en satisfacción. Al menos, se convertiría en un cantante decente una vez que la competencia comenzara oficialmente.

Después de un rato, el joven finalmente terminó su entrevista, y era el momento para que June entrara. La becaria encargada de llamar a los aprendices se detuvo en seco cuando vio a un hombre con una máscara de gato en la sala de espera.

Suspiró y sacudió la cabeza. "Definitivamente reclutaron más raritos esta temporada. No me pagan lo suficiente para lidiar con gente así."

—Aprendiz June, es tu turno.

June se levantó de su asiento y caminó hacia la sala de entrevistas. Los entrevistadores estaban todos cansados después de un largo día de entrevistar a aprendices. Yena estaba en su tercera taza de café, mientras que Yejin apenas podía mantener los ojos abiertos. Incluso los camarógrafos bostezaban mientras miraban al vacío.

Agradecidamente, ya habían llegado al último aprendiz. 

—Hagamos esto lo más rápido posible —dijo Yena, terminándose el resto de su café.

—¿June, eh? ¿Como el mes? —preguntó Yejin, revisando la carpeta del último aprendiz.

—Creo que sí —dijo Yena—. Pero, ¿qué pasa con su foto? ¿Por qué está en blanco y negro y borrosa? —entrecerró los ojos para distinguir las facciones del joven.

Yejin se encogió de hombros. —No sé. Es un aprendiz independiente, y su cinta de audición también parece que fue filmada con una papa. Necesitábamos un relleno para el lugar número 100, así que el equipo lo reclutó.

—Ah, lo que sea —dijo Yena—. De todas formas, lo vamos a ver hoy.

Esperaron, aburridas hasta la médula, a que June llegara. Yena quería ver cómo era él, ya que su foto y cinta de audición eran borrosas.

Los ojos cansados de Yena escanearon la sala. No podía esperar para irse a casa esa noche. Sin embargo, casi se le salen los ojos de las órbitas cuando vio entrar a June.

Yejin, también, se enderezó en su asiento cuando un gato rosa se sentó frente a ellas.

—¿Qué pasa? Soy June.