Exuberancia Juvenil

—Lágrimas.

En abundancia, caían de los ojos de Rey al escuchar esas palabras de Alicia.

Sus ojos estaban muy abiertos, encapsulando tanto el shock como el alivio, dejando una puerta abierta para que las lágrimas amargas fluyeran.

Las rodillas de Rey se sentían débiles, y antes de que lo supiera, cayó de rodillas.

—¡Lo siento por no haberte dicho todo esto todo este tiempo! Todas mis razones me suenan a excusas en este momento, y sé… sé que debí decir algo, especialmente después de que tú me contaras tanto sobre ti.

No solo la engañó pasivamente, sino que también le mintió activamente.

¿Y el resultado?

—¡Todo lo que te sucedió… la tragedia de ese día… ocurrió por mi culpa! ¡Si no hubiera estado tan obsesionado con intentar llevar una doble vida, entonces todo habría ocurrido completamente diferente!

Las emociones de Rey estaban alcanzando el punto de interferencia del Sistema, así que tuvo que detenerse.