Robar un beso

Al día siguiente, Ran Xueyi se despertó con un brazo abrazando su cintura. Con los ojos cerrados, pensó que era Zhanzhan quien había colocado su brazo sobre ella. Pero el peso y la longitud del brazo estaban un poco mal. 

—¿Por qué se siente como el brazo de un adulto?

Al abrir los ojos, vio a su hijo en su campo de visión. Estaba acurrucado en posición fetal con su pulgar metido en la boca. A pesar de que ya tenía tres años, le gustaba chuparse el pulgar como si todavía fuera un bebé. Se veía tan precioso que Ran Xueyi solo quería guardarlo en sus bolsillos. 

Entonces, ¿quién era el dueño del brazo? 

Ran Xueyi se movió en la cama para darse la vuelta y mirar detrás de ella. 

Recordaba claramente que cerró la puerta con llave anoche antes de dormir. Las ventanas también estaban cerradas para no dejar entrar el viento frío a la habitación de su hijo. 

¡Sin embargo, Song Yu Han todavía encontró la manera de entrar a la habitación y dormir a su lado!