Diez minutos podrían pasar rápidamente. Ran Xueyi sabía que no había suficiente tiempo para decir o hacer algo, pero aún así, quería hacerle conocer sus pensamientos a la persona que se había vuelto a conectar con ella.
Ellaine salió de la sala donde todos seguían haciendo muchos elogios y conversaciones emocionantes. Ran Xueyi no desaprovechó la oportunidad de salir también.
Al abrir la puerta de la sala, vio la figura de Ellaine desapareciendo en una esquina. La siguió sin levantar sospechas a las pocas personas fuera del pasillo. Y cuando finalmente alcanzó esa esquina, escuchó a alguien hablar a su lado.
—¿Tú también quieres un autógrafo? —La voz venía de Ellaine, que estaba apoyada contra la pared.
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