Como un tronco muerto

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—¡Y-Yo cuidaré de Blaze! —El elfo azul tartamudeó mientras se sonrojaba. El elfo ya era un adulto incluso para la edad de los elfos, pero su mentalidad no difería de la de los niños.

—Y-Yo... quiero cuidar de... B-Blaze. A-ella me quiere... y-yo no puedo dejarla sola... —Axelle reunió todo su valor para asumir la gran responsabilidad de criar a Blaze.

De alguna manera, sabía que esto era un truco de Ainsley para cambiar su personalidad, pero... pero no le importaba en lo absoluto.

Por el contrario, sentía que... Ainsley confiaba tanto en él que le había dejado al precioso bebé fénix.

No puedo defraudar la confianza del maestro ni el afecto de Blaze hacia mí.

Axelle no odiaba a Blaze, quien tenía una pura línea de sangre de fénix pero había sufrido una mutación incorrecta para ser un fénix de agua. Si acaso, sentía que... el bebé se le parecía mucho.

Alguien con una línea de sangre extraña. Alguien no deseado por sus propios parientes. Y alguien... digno de lástima.