Tienes que besarme primero..

—Al escuchar lo que dijo Lu Qiang, Jiang Yuyan recordó el incidente fuera de la universidad cuando Ming Rusheng le ofreció llevarla a casa.

—Jiang Yuyan miró a Lu Qiang sorprendida y dijo con voz firme —No lo hice.

—Lu Qiang acarició su lastimado labio inferior con su pulgar y dijo mientras la miraba a los ojos con oscuridad en su mirada y expresiones frías en su rostro —Lo sé, pero recuerda, no puedo ver a alguien más haciendo cosas por ti que solo deberían ser hechas por mí.

—Jiang Yuyan asintió levemente y dijo —¡Está bien! Y yo tampoco quiero que nadie más haga nada por mí aparte de ti.

—Entonces Lu Qiang sonrió al escuchar sus palabras. La oscuridad en sus ojos y las expresiones frías en su rostro del momento anterior habían desaparecido y parecía él mismo de siempre.

—Sonrió pícaramente al oírlo y preguntó de forma gentil —Entonces, ¿continuamos amor?