Dora se sentó en la mesa, su mirada se desplazaba entre los tres hombres frente a ella: Demetri, Lucifer y Sebastián. No podía evitar sentir un sentido de orgullo al estar entre ellos, sabiendo que sus hermanas habían escogido sabiamente cuando se trataba de sus parejas y la mezcla de sus genéticas. Los hermanos Frost eran indiscutiblemente guapos, algo que no pasaba desapercibido para las otras mujeres del restaurante, que no podían evitar robarles miradas. —¡Jeje!— quería hacerles una mueca y decirles que los hombres estaban ocupados. —¡Hacerlas verdes de envidia!
Mientras observaba las reacciones sutiles de las demás, Dora no podía evitar sentir un toque de simpatía por su futuro novio. Competir con sus dos cuñados, cada uno poseyendo su propia marca de encanto y carisma, sin duda sería una tarea desalentadora. Pero eso era una preocupación para otro día. Ahora mismo, tenía preocupaciones más urgentes que pensar en su futuro novio.
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者