Sandor, Doga y la segunda Ciudad de Irelil

Y así partimos en una carreta rumbo a la segunda Ciudad. La verdad aun estoy preocupado por mis esposas, algo que Sandor notó.

— Escuche General, no debe temer por sus esposas. La que quedó en casa está protegida por su padre. Las que fueron a la tercera ciudad, son dos reinas en magia y esgrima, y tengo entendido que Lady Eris de hecho es más poderosa que un emperador del filo. Además, su esposa elfa está con Ghislaine e Isolte,y además es una reina en magia de agua, no debe temer.

— Gracias Sandor,— le dije con una sonrisa. La verdad este tipo es muy agradable, de hecho me recuerda en algo a mis amigos de mi otra vida, el Lucho y el Sergio. Me pregunto qué será de ese par de payasos, pensé. Uno estaba trabajando en el Norte y el otro creo que era chófer de Camiones,al momento de morir, jajaja maldita sea, ¿por qué ahora los recuerdo? No había pensado en ellos desde que llegue a este mundo. En fin.

— Será mejor que se ponga el anillo antes de que nos vea alguien, —sugirió Sandor,—Además, debería usar otro nombre.

— Ya veo, —dije poniéndome el anillo, adoptando la forma de un mercenario que estaba en la Sharia un tipo con una cara muy ruda, qué siempre escolta a Aisha.—Un nombre, Mmmmm, déjame pensar. Puff Didy, no, mejor que no. Ya sé, Bruce Wayne.

— Eso suena estúpido,— dijo Sandor riendo. —Además es como el nombre de la historia de Batman que escribió en su libro de historia de acción. Puede ser sospechoso, si Geese leyó ese libro.

— Solo llámeme eeeee Kurt, sí, Kurt Cobain, —dije.

— Mmm, será mejor Kurt. Nadie usa sus apellidos, ¿no es así Doga?, —le dijo al grandote que iba sentado atrás en la carreta.

— Aha, —dijo el grandote.

— Puedo preguntar ¿quién es usted Sandor? ¿Está seguro que solo es un caballero de Ariel? ¿O tal vez es de la tribu dragón? ¿Tal vez sea Maxwell o tal vez Szillard?.

— Wuajajajaja, nada de eso. Solo era un mercenario antes de hacerme caballero. Su majestad me impresionó en su discurso y le pedí trabajo, y ahí reclute a Doga que era un soldado. Vi talento en este chico, ¿sabes?, ¿no es así Doga?, —dijo mirando hacía atrás de la carreta.

— Aha, —dijo Doga.

— Así que solo un mercenario. Sabes, no te creo mucho. Orsted y tú se conocen, siento que me ocultas algo, —le dije.

— Wuajajajaja, es usted muy avispado general, pero nos conocimos con el Dios dragón, una vez solo de vista, me asuste cuando lo vi jajajaja. La verdad soy un rey del norte y tuve cierta fama en la zona de conflicto.

— Ya veo. Supe por Kishirika que Kalman II estaba en Asura. ¿No saben de su paradero?, pregunté ya que este tipo es el reclutador.

—¿ Alex Ryback?, puaj, dijo escupiendo a un lado.—Odio a ese imbecil.

— ¿Qué por qué?, pregunté extrañado por la reacción.

— El maldito se acostó con mi esposa.

Me quedé en silencio sin saber que decirle, hasta que soltó una risotada.

— Wuajajajaja, jaja, estoy bromeando, general. No sabemos del paradero de Kalman II. El tipo sabe mezclarse bien entre la gente y siempre pasa desapercibido. Dicen que es muy genial.

— Ya veo. Tenia pensado reclutarlo a él y su hijo, pero no los encontré en la zona de conflicto.

— Si hijo es un completo imbecil, dicen que salió como su abuela Atofe, Wuajajajaja.

— Eso no es tranquilizador, Sandor.

— Claro que no, wuajajaajaj jaja jajaja.

— ¿Estás casado Sandor?, le pregunté.

— Sí, por segunda vez. Mi anterior esposa falleció, y me volví a casar hace unos años.

— Diablos, entonces vamos a hacer esto bien para que regreses con ella, —le dije.— ¿Tienes hijos?.

— Sí, 2. Uno es un cocinero, vive en el reino Dragón, y el menor, que debe estar por ahí de aventurero, es un completo soquete, dijo meneando su cabeza.

— Dios, ¿y no te da miedo que le pase algo?.

— No es un rey del norte también, de seguro debe andar por ahí dando vueltas en los laberintos .

— Ya veo, —dije recordando que maté a varios reyes del norte. Espero que ninguno fuera hijo de este sujeto.

— ¿Qué hay de ti, Doga? ¿Tienes familia?, Pregunté.

— No.

— Ya veo, ¿pero tienes alguna Novia?

— No.

— ¿Alguna chica que te guste?, —insistí. Cuando voltee a mirarlo estaba colorado.

— Ya veo, te gusta alguien ¿y es linda? , —le dije.

— Sí.

— Wuajajajaja, el buen Doga aquí, está enamorado hasta las patas de Isolte, —dijo Sandor,— pero es muy tímido, no le habla.

— Debes hablarle amigo, Isolte es linda, además es mayor que tu, y créeme las mayores son las mejores, —le dije recordando a Roxy.

— La Reina es mayor que usted,— me dijo Doga.

— Wua caf caf cggggr Cof Cof Cof, sí es mayor que yo, pero me refería a mis esposas, Cof Cof.

— Wuajajajaja, Doga deja de molestar al General con esos rumores, —le dijo Sandor cagado de la risa.

— Aha.

— Cof Cof, como sea Doga, Isolte es amiga de mi esposa, Eris. Tal vez pueda ayudarte.

— No sé, ¿cómo harías eso?,—preguntó Doga.

— Pues depende de cada mujer, pero Isolte se ve una mujer muy amable. Regálale flores, yo te puedo traer chocolates para que le regales, que son golosinas. Invítala a una cena a la luz de las velas,mirala a los ojos y dile que tiene los ojos más bellos del mundo.

— ¿Eso le dices a su majestad?.—dijo Doga como queriendo verme las pelotas.

— DEJA DE HABLAR DE ARIEL, lo siento, no quise gritarte Doga.

— Aha.

— Wuajajajaja, sigue los consejos Doga, el general te está ayudando, el hombre tiene 4 esposas sabe de lo que habla.

— Lo siento,— me dijo Doga sonrojado.

— No hay problema, —le dije mirando a este tipo que ahora mirándolo con atención tiene una cara de niño amable.

— ¿Eres un Milis Doga?.

— No.

— Pues Isolte es una Milis, deberías tratar de saber en qué consiste su religión para cuando ella te hable de eso, y créeme que siempre habla de Milis.

— Lo haré, —dijo Doga sin vacilar.

— Jajaja, bien, si salimos con vida de esto, te daré chocolates, organizaré una fiesta en mi casa en Ars, te invitaré y trataré de dejarte solo con ella, pero debes hablarle, no solo decirle Aha, ¿entendiste?.

— Aha.

— Wuajajajaja, CUIDADO , un monstruo,—dijo Sandor de pronto pasándome las riendas y saltando de la carreta, dándole un certero bastonazo despachándolo de inmediato.

— Vaya, eres hábil, se nota que eres un rey del norte, tus movimientos son perfectos, —le dije.

— Wuajajajaja, sí, bueno es una buena arma. Antes usaba una espada, pero el estilo del Dios del norte, puedes pelear con lo que sea, dicen que Kalman la fundó para que cualquier persona pueda usarla.

El estilo del Dios del filo ataca de cualquier lado, rápida y letalmente. El Dios del agua rechaza ataques de cualquier lado y da contra ataques mortales, pero este estilo del. Dios del Norte te permite pelear como sea: espadas, hachas, lanzas, bastones, dagas, herramientas de agricultura, magia, artes marciales, arcos. Es decir, te permite pelear con lo que tienes a mano, incluso pedradas , aunque seas pobre y no tengas dinero para una espada siempre podrás defenderte . Por eso es el estilo más popular del mundo. Los espadachines de las otras escuelas a veces miran en menos este estilo, pero un buen practicante del Dios del norte, podría derrotar a cualquier persona solo con ingenio y habilidad.

— Pienso lo mismo, —dije. —Aunque la verdad tengo más talento en el Dios del agua, pero el estilo del Dios del norte es mi favorito. Además, como mago me permite atacar con espada y magia.

— Wuajajajaja, de hecho eso es necesario para el estilo del Dios del cauce. El 5to movimiento de Reidar combina espada con magia santa de agua. Por eso ni un Dios del agua nunca pudo aprender la 5ta técnica. Solo la difunta Reida y un par más, llegaron a 4 técnicas. La mayoría de los dioses del agua solo usan 3 técnicas. Sin embargo desde que Rudeus Murió, ningún dios del agua ha podido aprender la 5ta técnica.

—¿Rudeus?, ¿quien es ese Rudeus? .

—¡No lo sabias?, el primer Dios del Agua, Reidar Reí, su verdadero Nombre era Rudeus, ¿pensé que lo sabias?.

—No tenía idea.

—Wuajajajaja, de seguro tu padre te llamo así por el, —me dijo aclarando el misterio de mi nombre.

— Ya veo, dije.

— Aunque la magia y el estilo del Dios del Norte combinadas es letal. De hecho, la espada Kajakut puede manipular la gravedad. Por cierto, ¿dicen que usted también puede hacerlo? ¿Es eso cierto?—preguntó con los ojos abiertos con una sonrisa.

— Bueno, sí, pero dudo de hacerlo con el poder de Kajakut,— dije lanzando una daga contra un árbol y destrozándolo, haciendo que la daga regresara a mi mano.

— Wuajajajaja, ¡eso es asombroso! Es usted el mago más increíble que yo haya visto, señor Greyrat, y eso que vi muchos magos en mi vida, pero nunca a uno sin recitar.

— Solo llamame Rudeus, —le dije.

— Increíble. Esa habilidad sería muy útil en batalla, —dijo Sandor.

— Sí, me ha ayudado mucho, —dije pensando en mis batallas. —Por cierto Sandor, ¿qué pasó con sus armaduras doradas que usaban en el palacio de plata? La que usas ahora es dorada opaca y no tiene todos los detalles de la que vi en Ars. Y ni hablar de la de Doga, pero ahora vinieron con armaduras, digamos una opaca y otra color acero.

— Wuajajajaja, bueno, no podemos venir con esas armaduras. Llamaría la atención. Se supone que somos aventureros y espadachines del Dios del Norte en busca de trabajos. Si vinieramos con esas armaduras llamaríamos la atención y nuestro plan de pasar desapercibidos se iría a la mierda, Wuajajajaja .

— Oh, claro, ahora que lo dices, fue una pregunta estúpida de mi parte.

— Wuajajajaja, esas armaduras solo las usamos cuando estamos en el palacio de plata o cuando escoltamos a su majestad. Ya sabe, la reina debe estar rodeada de glamour. No puede ir con unos tipos que parecen bandidos. Eso hablaría mal de la soberana más poderosa y hermosa del mundo.

— Sí, es muy linda, —dije con una sonrisa y mirando al cielo.

— Wuajajajaja, así que por eso solo usamos esa armadura en el palacio y ceremonias oficiales, pero bajo ellas somos guerreros letales. Esta orden la creó su majestad para dar apoyo a sus aliados y ser su guardia personal.

— Ya veo, así que por eso lo hizo, —dije sonriendo, pensando en mi rubia debilidad. —Maldición, ahora que lo pienso, yo siempre visito a Ariel con mi ropa regular. Será mejor ir más elegante para la próxima.

— Oh, no lo haga, Rudeus. Si aparece así, nosotros pensaríamos que alguien murió. Además a la reina le gusta su rara vestimenta. Por cierto, esos pantalones con bolsillo se ven muy cómodos. Puedo pecar de indiscreto y preguntar ¿dónde venden esas prendas? . La verdad se ven bastante útiles.

— Jajaja, mi esposa Nanahoshi las fabrica. Si salimos de esta con vida, le diré que le tome las medidas y le regalaré varias. Y a ti también Doga, —dije mirando atrás.

— Oh, se lo agradecemos mucho, es usted muy generoso, —me dijo Sandor.— Por cierto, su esposa de cabello negro es hermosa. Es rara la gente de cabello negro, bueno yo entre ellas. Saqué este pelo heredado de mi abuelo paterno.

— Sí, es muy raro el pelo negro. Pero mi esposa tiene un cabello hermoso, negro como la noche, y sus ojos son pardos casi negros también.

— Es usted un hombre afortunado, Rudeus . Yo una vez tuve dos esposas, y a veces se ponían de acuerdo para ponerse en contra mía, —dijo Sandor sonriendo con nostalgia.

— Ya veo. Papá también tiene 2 esposas, y mis madres también hacen lo mismo, cuando mi viejo se porta mal. Y ni hablar de mis esposas. Cuando las 4 están de malas se desquitan conmigo.

— Wuajajajaja, bueno, así es la felicidad Rudeus,—dijo Sandor como recordando el pasado. Dijo que había enviudado, de seguro su primer matrimonio fue poligamo, pensé.

— Vaya, hay poca nieve en este lugar,— dijo Sandor cambiando de tema.— Qué raro, los territorios del norte siempre están cubiertos de nieve, incluso en verano, salvo por Ranoa que está más al sur de las naciones mágicas.

— Mmm, tal vez es por las montañas al norte y el bosque al sur. Además está el océano al este. Debe haber una especie de microclima.—dije.

— Vaya, es usted muy culto Rudeus.

— Jajaja, bueno, estudié mucho fenómenos naturales. Para ser un buen mago, se debe saber mucho de la naturaleza y como funcionan los elementos.

— Oh, ya veo. Mi madre me decía que mi abuelo era así. Quería saber de todo: de donde viene la lluvia, el fuego, los terremotos, todos los fenómenos de la naturaleza. ¿Por qué existe la magia? ¿Adónde vamos cuando morimos? Mamá dice que cuando era pequeña mi abuelo se quedaba noches enteras mirando el cielo pensando en esas cosas, mientras mamá se dormía en sus brazos.

— Vaya, suena como un filósofo. Debió ser un tipo interesante con quien hablar de estos temas, —dije.

— Si debió serlo, pero lamentablemente mi abuelo murió cuando mamá era una niña. Yo no lo conocí, pero supongo que si era algo filósofo el viejo, Wuajajajaja.

— Yo creo que al morir reencarnamos, —le dije, —o al menos eso creo.

— Ya veo, ¿pero no recordaríamos nuestra vida pasada?, pregunto Sandor.

Solo sonreí pensando en mi caso. —Bueno, dicen que se pierden los recuerdos al morir. Sería incómodo nacer y recordar otra vida.

— Eso tiene sentido, —dijo Sandor.

Esos días hasta la segunda ciudad fueron bastante divertidos. Sandor y Doga son buenos tipos, aunque Doga no habla casi nada.

— Bien, estamos llegando a la ciudad Kurt. Escuchen ustedes dos idiotas, —nos dijo Sandor que había empezado a actuar como el líder. —En Biheiril, los ogros son ciudadanos de este país, así que los miren como idiotas. Deben pasar desapercibidos. Solo somos aventureros en busca de trabajo o laberintos. ¿Está claro?

— Sí, —dije seriamente.

— ¿Tú entendiste Doga?

— Aha.

— El Reino De Biheiril tiene un tratado con los ogros de protección mutua que se remonta hace siglos. Cuando el príncipe Heredero liberó a los ogros de la gente del mar. Y cuando fue rey firmaron un tratado de protección, donde los ogros están bajo la protección de este país y viceversa. Por eso mismo Biheiril ha prosperado y ningún vecino los ataca. De hecho, como les dije, los ogros son ciudadanos con pleno derecho, así que nada de comentarios estúpidos, y lo digo por ti Kurt.

— Ya entendí,— le dije, tratando de estar en mi papel.

Cuando llegamos a la ciudad, dejamos nuestra carreta en una pesebrera y nos dirigimos a algún bar a averiguar dónde demonios podría estar Ruidjerd.

Cuando caminaba, choqué sin querer con un tipo de unos 3 metros, dientes que salían de su mandíbula, piel marrón rojiza y unos pequeños cuernos.

— Ten cuidado hombre, —me dijo y siguió su camino. Demonios, si que era grande, pensé.

— Oye Kurt, deja de mirar como un idiota, vamos.

— Sí, lo sé. Oye Sandor, vamos a beber algo.

— Wuajajajaja, cuando pensé que eras un aburrido, sacas una maldita buena idea de tu bolsillo. Deberías aprender de Kurt, Doga.

— Aha.

Así llegamos a un bar, donde había un rico olor que me recordó la comida china de mi mundo (será mejor no decirle a Nana que me gustaba la comida china). Cuando nos sentamos, la silla de Doga crujió, pensé que se iba a caer.

— ¿Qué demonios te pasa Kurt? ¿Pasa algo malo?, —dijo Sandor.

— No, es que huele bien. Eso es todo, la comida debe ser rica.

— Sí, pidamos algo, —justo en ese momento una mujer de unos dos metros y tremendas tetas se acercó a pedir nuestra orden . Cuando la mire parecía humana, con su pelo castaño largo, salvo por sus colmillos como los de Wolverine de los cómics. Esta debe ser una hembra ogro,o tal vez una mestiza, pero la verdad son muy diferentes, parecen humanas altas, como las que te mataban por Snus Nus en futurama. Para los tipos que les gusten del tipo grandotas y musculosas, no estaría mal, pensé.

— ¿Qué les sirvo chicos?

— Tráenos la comida del día, dos cervezas y para el grandote, jugo, leche o agua estára bien. Además, quiero información sobre qué pasa en la ciudad, somos aventureros y necesitamos trabajo, —dijo Sandor soltando unas monedas de cobre.

— Claro, enseguida, —dijo la mujer que se retiró a buscar la orden.

— Huele bien, ¿qué será?, —dije.

— Deja de pensar en eso, idiota. Estamos aquí para ganar dinero, — dijo Sandor. Justo en ese momento un chico flaco se sentó con nosotros.

— Dijeron que necesitan información,— dijo el chico de unos 14 años.

— Así es, —dijo Sandor, poniendo una moneda de cobre en la mesa que el chico rápidamente guardó en su bolsillo.

— Bien, primero que nada, forastero, deben saber que los ogros aquí son respetados. No insulten a los ogros ni le digan nada. Si son creyentes de Milis, guárdense su opinión.

— ¿Qué pasa si ofenden a los ogros?, pregunto Sandor.

— La verdad a ellos no les importará tanto, pero los humanos se molestarán. No les darán trabajo, no les arrendarán habitaciones y les darán comida podrida. Aquí, los ogros son como nuestros hermanos.

— Ya veo, pero dime ¿qué trabajo bueno hay por aquí?, —dijo Sandor.

— Bueno, hay unos laberintos cerca, pero si quieren saber su ubicación, tendrán que pagar, —Sandor le pasó una moneda de plata.

— Vaya, bien. Los laberintos están al norte, a un día de caminata en el valle al antrar en las montañas. Hay una buena cantidad de laberintos de rango B y A. Ah, por cierto, les recomiendo no ir al bosque más allá del abismo del Wyrm de tierra.

— ¿Por qué?, preguntó Sandor.

— ¿No lo saben? , bueno, hace unos meses llegaron reportes de que diablos fueron vistos salir de ahí. Los rumores llegaron al alcalde de Irelil y envió tropas de reconocimiento, pero estas al cruzar más allá del abismo, desaparecieron. Todos pensamos que habían muerto, y unas semanas después, cuando el alcalde iba a enviar otro grupo, llegó un sobreviviente. Está en shock y solo decía: "los diablos, los diablos, fueron los diablos, diablos invisibles".

— ¿Diablos invisibles? Eso suena como patrañas, dijo Sandor.

— Pffff, cree lo que quieras, pero el alcalde prohibió ir a ese lugar y ordenó guardar silencio de hecho hay rumores de que tal vez sean Superds, los mismos de los cuentos cuando éramos niños . Sin embargo, el rey se enteró no hace mucho de lo sucedido y estaba furioso. Ordenó que se enviaran soldados y mercenarios al lugar y mataran a todos esos diablos.

— Mierda, pensé, ahí fue visto Ruidjerd, pero él no es un diablo y los Superd no son invisibles, ¿que mierda estar pasando?.

— Como sea, se están reuniendo mercenarios y tropas. Tienen pensado avanzar más allá del abismo dentro de un mes aproximadamente . Tal vez ese sería un buen trabajo para tipos rudos como ustedes, —nos dijo el chico.

— Ya veo, ¿qué dices Kurt?

— No lo sé, suena peligroso, —dije.

— ¿Y tú Doga?

— Bosque.—dijo el grandote.

— Mmm, sí, deberíamos dar una vuelta por los alrededores para ver la situación, dijo Sandor. Toma chico, —dijo, pasandole dos monedas de plata más. Necesito un ladrón y la información de esos diablos.

— Claro, dijo el chico. Denme 10 días a partir de hoy.

— Eso espero, y no trates de engañarnos. Somos espadachines del Dios del Norte.

— Claro que no, mi señor. 10 días a partir de ahora. —Y así se fue.

— ¿Qué piensas Kurt?

— Mierda, si Ruidjerd está ahí, está en peligro. Debemos ir con él y advertirle. Además, esos diablos invisibles no coinciden con los Superd, ellos no hacen eso.

— Bien, partiremos cuanto antes, —dijo Sandor.

— Justo en ese momento, llegó la mujer con una sopa de trucha y vegetales que olía delicioso, junto con las cervezas.

— Bien, por el éxito de la misión, —dijo Sandor y bebimos.

— Cof Cof Cof Cof Cof Cof, empezó a toser Doga, que cayó de rodillas al piso.

— ¿Qué pasó? ¿Estás bien Doga?, Doga responde.

Le lancé curación, recitando el hechizo para no levantar sospechas, pero aún tocía.

— ¿Tú qué mierda le diste? ¿Es veneno?— le dijo Sandor muy enojado a la mujer.

— No, pensé que él era un mestizo ogro, por su tamaño no pensé que fuera un humano. Lo siento, es una bebida que beben los ogros, hecha con frijoles fermentados. Lo siento mucho,— dijo la mujer que traía agua.

— Tranquilo Doga, amigo, estarás bien, —le decía Sandor, que estaba visiblemente asustado por su amigo.

— Cuando probé el líquido, me di cuenta de algo.

— ¿Qué mierda? Esto es salsa de soya. ¡Vaya, no pensé que existiría en este mundo!, me dije a mi mismo.

— Hey Sandor, tranquilo, no es veneno, es solo un tipo de salsa, se usa para comidas.

— Maldita sea, me asuste, dijo Sandor.

Después de que doga bebió Agua se recuperó, así que empezamos a comer.

Cuando probamos el caldo, tenía un rico sabor. De seguro también le echan soya.

Antes de irme, hablé con la mujer ogro y le pedí 5 litros de licor de ogro.

— ¿En serio?, pensé que no les gustaba.

— Bueno, para beber no, pero para condimentar la comida es rico, —le dije.

— Ya veo, me dijo sonriendo y me vendió una jarra con 5 litros.

— Oye Kurt, ¿para qué quieres eso?, me preguntó Sandor mientras salíamos del bar .

— Es para Nana, mi esposa ella comía algo parecido cuando era niña. Estoy seguro que ella estará feliz cuando le lleve esto, —dije pensando en mi chinita, que va a estar feliz con esto y de seguro me va a agradecer con una noche eroticas, y se disfrazara de Saori Atenas de los caballeros del zodiaco, si se lo pido, ufff qué rico.

— Cuando salimos, nos quedamos en una posada, pero antes de dormir, fuimos hasta un lugar abandonado y creamos un círculo de trasporte qué llevaría hasta la oficina y lo ocultamos con magia de tierra, también establecimos una tablilla de contacto, e informe sobre lo que habíamos averiguado. Al otro día, partiríamos a primera hora rumbo al pueblo más cercano al abismo del Wyrm de tierra y averiguaríamos qué diablos estaba pasando con Ruidjerd, y esos diablos invisibles.