REUNIÓN DE HERMANAS

NA: ¡Llegamos a los 100 capítulos! ¡Hurra!

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"Ah…te dije que llegar en ese auto causaría muchos problemas" – con los ojos cerrados, Yuiko Okuzumi suspiró tratando de calmarse.

"Y yo te dije que no hay nada de qué preocuparse, así trata de relajarte" – Harumi sonrió en respuesta, como si la preocupación de su amiga no fuera algo relevante.

Era el momento del descanso y ambas estaban ahora mismo en la enfermería, una sentada al frente de la otra.

Harumi se veía muy animada, como si lo que había sucedido temprano no fuera la gran cosa. Yuiko, por el contrario, lucía muy agotada.

¡Y no era para menos, pues el viaje a la escuela en la SUV de Yuuma fue algo que causó un tremendo terremoto en la escuela!

Como era el inicio de una nueva semana escolar, todos los profesores debían dar su reporte y escuchar cualquier nueva información que la administración estudiantil tenga para los docentes.

Por eso es que, ni bien llegaron a la sala de reuniones, casi todos los demás docentes estaba mirando desde un poco lejos a las dos reinas de la escuela mientras susurraban en voz baja.

Algunos de ellos tenían miradas asombradas, otros parecían tener algunas lagrimas en los ojos. 

Y no era para menos, pues la noticia de ellas dos llegando en el automóvil de Yuuma fue algo que tomó a la mayoría por sorpresa.

Si no fuera por Yuuma que distrajo a todo el mundo gracias a su personalidad y presencia, el resto no dijo o preguntó nada, por lo que la reunión transcurrió sin contratiempos.

Luego, todos ellos se fueron a sus respectivos salones para iniciar sus clases. Fue en este momento que el dolor de cabeza empezó para Yuiko.

¡El chisme se había dispersado entre los alumnos que cuchicheaban en plena clase sobre la posible relación que Yuuma tenía con las dos maestras!

¡Y para rematar, a ella le tocaba iniciar en el aula donde estaban el trio de alumnas más desesperantes!

Yuiko quiso hacerse de oídos sordos y no prestarles atención a todos esos susurros, pero cuando Homi comenzó a preguntar directamente sobre dicho suceso, aun cuando sus otras dos amigas intentaron detenerla, todo el mundo hizo lo mismo.

Por primera vez en toda su experiencia como docente, Yuiko perdió la calma que la caracterizaba y amenazó con castigar a todos los estudiantes que siguieran tratando sobre este tema.

¡No obstante, esto no hizo que dejaran de hablar sobre dicho tema, sino todo lo contario, pues su reacción avivó los comentarios!

Decir que Yuiko estuvo a punto de abandonar su salón de clases era poco, pues el estado mental de la profesora de biología era un poco critico en estos momentos.

"Quisiera poder irme de la escuela" – Yuiko se tomó el puente de la nariz – "¿Por qué te hice caso?"

"Vamos mujer, eres una adulta, que no te afecte los comentarios de los estudiantes" – Harumi sonrió – "Además, yo solo te comenté que Yuuma había comprado un auto nuevo, tu fuiste la que pediste que te recogiéramos hoy~"

"¡¿Ah?! Tu fuiste la que me llamaste hoy en la mañana a presumir que tu novio tenía auto nuevo!" – Yuiko miró a su amiga con intensidad – "!Y por si fuera poco, lo hiciste cuando estabas afuera de mi departamento!"

La mente de Yuiko era un lio de sentimientos, y la sonrisa de su amiga no ala ayudaba mucho.

Desde lo ocurrido hace una semana cuando vio y escuchó el apasionado y salvaje encuentro sexual de nuestro protagonista con Harumi, el corazón de Yuiko se llenó con una ansiedad creciente.

No obstante, esa ansiedad no era por miedo o por incomodidad, como ella creía ala inicio, sino por otro tipo de sentimiento completamente diferente.

Yuiko no era una chiquilla, sabía perfectamente lo que su corazón sentía, pero renuente a ello, trataba de reprimirlo.

Pero por más que pudo, siempre volvía a su mente.

La curiosidad por el novio de su amiga, una curiosidad peligrosa, eso era lo que sentía.

Durante todos los días de la Golden Week, ella trató de no pensar en Yuuma, pero siempre había algo que se lo haga recordar, y con esto, todo lo que vio y escuchó esa noche revivía nítidamente en su mente.

Y hoy, cuando Harumi la llamó para decirle sobre el nuevo auto de Yuuma y mencionarle que estaban cerca de su departamento, que saliera para recogerla y llevarla a la escuela, Yuiko inconscientemente aceptó.

Para cuando se subió al lujoso auto y cruzó miradas con él, el corazón de Yuiko casi dio un vuelco completo. 

Y durante todo el viaje, ella hizo todo lo posible por concentrarse en las palabras de Harumi, quien le contaba con detalles todo lo que ocurrió el día que compraron la SUV.

Solo cuando llegaron a la escuela, y cuando todo el mundo los miraba con asombro y algunos les tomaron fotos, fue cuando Yuiko regresó a la realidad.

¡En ese instante ella se dio cuenta de que había hecho lo que siempre había evitado hacer con el resto de profesores!

¡Yuiko sabía que sentir ese tipo de curiosidad, la cual la hacía sentir calor en su pecho, era realmente peligrosa, pues ese hombre era una verdadera bestia sexual!

Con solo recordar cómo es que esos fuertes brazos sostenían el delicado cuerpo de su pareja… como sus caderas se movía vigorosamente en un martilleo constante… en como su enorme y gruesa cosa a travesaba su intimidad…

'¡No!¡deja de pensar en esas cosas Yuiko Okuzumi!'

¡La profesora de biología se sonrojó por haber cedido nuevamente a sus pensamientos desenfrenados y comenzó a echarse aire en la cara.!

"¿Sabes? eres un poco tonta, si solo dejaras que tus sentimientos te guiaran, todo esto se resolvería. Mírame, yo no tengo problemas en que sepan sobre mi relación con Yuuma, por lo que no tengo que estar pensado en lo que la gente dice" – Harumi siseó con tranquilidad.

"Lo dice la mujer que no tiene vergüenza en mostrarse muy cariñosa con su novio, por eso no te interesa el qué dirán los demás. Yo sí tengo un poco de vergüenza en hacer ese tipo de cosas en público"

 Yuiko resopló mientras abría una lata de te helado para tomar. Su rostro estaba muy caliente, por lo que quería tranquilizarse bebiendo algo frio.

Harumi, quien veía como su amiga trataba de disimular su sonrojo, sonrió para sus adentros, pues Yuiko había dicho justo lo que ella necesitaba oír.

"¿Ara? ¿Ahora dices que te avergüenza? Vaya, pero para andar espiando a otros mientras tienen sexo si no la tienes ¿verdad?"

"¡Pfff!"

¡Yuiko escupió todo lo que había bebido!

"¡Cough, cough!¡¿Qué? C-Cómo…!"

"Jajajaja, en verdad acabas de poner un rostro muy gracioso"

Harumi sostuvo su vientre mientras se reía fuertemente. Había esperado mucho tiempo para sacar este tema entre ellas, y no desperdiciaría la oportunidad idónea para molestar un poco a su amiga.

"¡N-No sé de qué estás hablando!" – Yuiko rápidamente trató de negarlo, pero su sonrojo y su nerviosismo se había disparado por las nubes.

"Jajaja, ah… Ay por favor ¿Acaso creías que no nos dimos cuenta sobre cómo no solo nos espiaste, sino que hiciste cosas traviesas? Eres una chica mala Yuiko-chan~"

"¡Y-Yo no hice nada malo!¡Mas bien, ustedes son los que actúan de una manera tan lasciva haciendo ese tipo de cosas cuando hay gente en tu departamento!"

"Hai, hai, como digas" – Harumi sonrió – "A mí no me molestó eso, para nada. cómo te lo dije aquella vez, me gustaría que conocieras mejor a mi novio, verás que es un hombre muy interesante, incluso descubrirás algo que cambiará tu forma de ver el mundo"

"Ya te dije que no sigas con esa tontería" – Yuiko, quien se había calmado un poco, respondió – "No estoy interesada en esas cosas"

Si bien en el exterior parecía que había recuperado la calma, su mente ahora mismo era un completo caos.

¡Ahora mismo no solo debía lidiar con todos los chismes dentro de la escuela, sino también con la idea que tanto su amiga como Yuuma sabían que los había espiado cuando ambos habían tenido sexo!

¡Y por si fuera poco, la excitación dentro de su cuerpo había aumentado en varios niveles más!

El haberse negado ante las palabras de su amiga requirió más esfuerzo de lo que parecía.

*Toc, Toc, toc*

[Kido-sensei ¿se puede entrar?]

De repente, los golpes en la puerta y el llamado al otro lado hicieron que la mente de Yuiko volviera a la realidad.

"Claro, adelante" – Harumi respondió.

Antes de que Yuiko pueda decir algo, la puerta se abrió. 

La estudiante que ingresó era conocida para Yuiko, pues era una de las alumnas de primer año que había llamado la atención de muchas personas tanto por su personalidad como por su belleza.

"Buenos días Kido-sensei, Okuzumi-sensei" – Marin saludó.

"Buenos días Kitagawa-san" – Yuiko respondió tratando de dibujar una sonrisa. 

Yuiko había venido a ver a su amiga esperando no cruzarse con ningún alumno, pero aquí había llegado esta chica. Solo esperaba que no comenzara a preguntar sobre lo ocurrido en la mañana.

"Oh, Marin, estaba esperando tu visita" – Harumi sonrió y respondió, llamando la atención de su amiga por la forma tan intima de hablar.

"Si, yo también estaba esperando poder hablar con usted… En privado" – Marin se veía un poco nerviosa.

"Jajaja, si, lo sé" – Harumi respondió – "Yuiko ¿nos darías un momento a solas?"

"Bueno, supongo que sí, seguro es algo privado" – Yuiko se puso de pie, aun que de mala gana, pues tendría que abandonar su escondite. No obstante, seguro que la chica quería hablar de alguna tema de salud con Harumi, así que era entendible.

*Toc, toc, toc*

[Kido-sensei ¿Está ahí?]

Antes de que Yuiko llegara a la puerta, se volvió a escuchar que alguien tocaba desde afuera.

"Oh, Okuzumi-sensei, no pensé que estaba usted aquí" – luego de abrir la puerta, otro rostro conocido la saludó.

Ahora era una chica de segundo año, quien también era muy popular dentro de la preparatoria, destacando tanto en lo académico como en su físico.

"Ayane, ven pasa, te estaba esperando también" – Harumi, quien se había sentado junto a Marin, habló con la mano alzada y le hizo señas a su alumna para que entrara – "Cierra la puerta cuando salgas Yuiko"

"Con permiso" – Ayane se disculpó con Yuiko y pasó con un poco de nerviosismo.

'¿Otra alumna? ¿Ahora Harumi da asesoramiento en grupo?' 

A Yuiko le pareció un poco extraño esto, pero ya no le dio más vueltas, así que salió y cerró la puerta.

Ayane caminó y se sentó a lado de Marin. 

"Hola, mi nombres es Kitagawa Marin, soy de primer año"

"Hola, yo soy Arada Ayane, de segundo año"

Las dos chicas se presentaron una con otra para tratar de aliviar un poco la tensión.

Si bien no se habían presentado entre ellas anteriormente, algo les decía que desde ahora en adelante se convertirían en algo más que conocidas.

Y no era para menos, pues las dos sabían el motivo exacto por el cual estaban en este lugar.

"Bueno chicas, como les dije en el mensaje que les envié a las cada una de ustedes, es momento para poder conocernos y conversa entre nosotras, así como para saber algo más sobre la persona que tenemos en común ¿no lo creen? Si bien soy su sensei, pueden llamarme por mi nombre sin preocupaciones, pues al final de todo seremos como hermanas"

Harumi habló con gracia y tranquilidad, tratando de hacer que sus alumnas, sus hermanas menores, se sintieran menos tensas.

"Mmm, entiendo" – Ayane asintió – "Un gusto conocerlas Marin-san, Harumi-san"

"E-Esto… también es un gusto para mi conocerlas Ayane-san, H-Harumi sensei"

"Jajaja, bueno, iremos mejorando con el tiempo, por ahora hay que hablar sobre lo ocurrido en la mañana, seguro que tienen muchas preguntas ¿verdad?"

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Que tal chicos, espero que estén bien.

Perdón por estár desaparecido toda la semana pasada, ocurrieron muchas cosas que me tuvieron recontra ocupado, pero por fin me desocupé un poquito.

Gracias a todos los que siguieron apoyando con sus PS a pesar de no subir capítulos, ustedes son el motivo por el cual me motiva a buscar el tiempo para escribir (^_^)