¿Quién en la industria todavía se atrevería a trabajar contigo?

—El Jefe ha estado luciendo muy ansioso últimamente. ¿No puedes simplemente quedarte en casa y prepararte para el parto? —Mandy rodó los ojos.

—Yo conozco mi cuerpo mejor que nadie —Lila apareció tan tranquila como siempre.

—¿Has preguntado al doctor sobre el género de tu hijo? ¿No te importa en absoluto? —Mandy pareció más ansiosa que Lila mientras miraba su vientre abultado e imaginaba el pequeño humano que estaba a punto de salir.

—¿Por qué debería preguntar? Naturalmente lo sabremos después de que dé a luz —Lila quería dejarlo como una sorpresa para Mason y ella misma. Ya fuera un niño o una niña, sería igualmente precioso para ellos.

—Mi pequeño ahijado, date prisa y sal al mundo...Todos estamos esperándote —dijo Mandy mientras se arrodillaba frente a Lila e inclinaba la cabeza hacia su estómago. El niño pareció haber escuchado y dio una patada. Al sentir el movimiento, Mandy se quedó sin palabras de la sorpresa.