Una línea que ya no podía cruzar

—Jackson no respondió. Él entendía a Grace. En estas circunstancias, ella no era de las que se aprovechan de alguien cuando están abatidos.

—Parece que todavía confías en Grace —sonrió Ewan. Luego se levantó de su silla de oficina y se sentó frente a Jackson en el sofá. Cruzándose de brazos, dijo:

—¿Puedes contarme qué pasó entre tú y Grace?

—Es algo de lo que no quiero hablar —Jackson no podía andar contándole a todos acerca de su relación íntima con Grace; eso sería hiriente para ella.

—Vale, está bien —se encogió de hombros Ewan. Luego se levantó del sofá y dijo:

—Star, no cabe duda de que eres un gran cantante, pero aún eres un amateur. ¿Sabes en qué te diferencias de tu Hermana Tres?

Jackson miró en blanco a Ewan.