Después de que terminaron de hablar sobre su colaboración, Coque quiso invitar a la pareja a cenar, pero Mason declinó cortésmente.
La pareja salió de la mansión y se despidió de Coque. Luego, Mason llevó a Lila de regreso al hotel. En el camino, Mason no pudo evitar preguntar:
—¿Cómo te sentiste con la interacción con la niña?
—Fue un poco abrumador... —Lila lo pensó cuidadosamente—. Kathy es demasiado traviesa.
—Está bien, tomaré nota de eso —Mason respondió de repente.
—¿Eh?
—En el futuro, nuestro hijo no puede ser demasiado travieso —Mason respondió seriamente.
Lila soltó una risa suave y miró a Mason, —¿Crees que tienes opción en cómo será tu hijo?
—Puedo enseñarle...
Al escuchar esto, Lila comenzó a imaginar a Mason como padre; sentado en el sofá mientras un pequeño monstruo se arrodillaba ante él admitiendo su error. La simple idea era demasiado hermosa.
—¿De verdad quieres uno?
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