Hace tres días atrás Frederick fue ordenado para reunir al ejército y contratar mercenarios. El marqués lo dejó a cargo de dirigir un ataque a la baronía Spear. El objetivo capturar a todos los miembros de la familia del barón Spear.
Merlín estaba muy molesto por los ataques de los asesinos y los bandidos en su territorio. Ahora que el barón debería de ir obligado a la capital era el momento perfecto de vengarse.
Una vez dentro del territorio tenía que capturar todas las aldeas y destruir la guardia del barón, para ello contaba con un ejército de treinta mil hombres. Durante dos días tomó el control total de todas las aldeas en el territorio dejando para hoy la ciudad principal.
El ejército lucía listo para arrasar con todo a su paso. Aunque no podían matar a los ciudadanos aún se divirtieron con las esclavas y prostitutas de la zona. Después de todo las personas que se resistieron se volvieron esclavos y con la moral alta Frederick dudaba que esta ciudad pudiera hacerle frente.
Frente a Frederick estaba la vista de un muro alto que protegía la ciudad con una gran puerta de madera como protección, que ahora estaba cerrada. Los guardias que estaban estacionados en lo alto del muro lucían asustados moviéndose de un lado para el otro.
- ¡Rodeen la ciudad y bloqueen las salidas!
Durante estos días Frederick se acostumbró a dar órdenes en el campo de batalla. Todavía recordaba el terrible error que cometió por no proteger las salidas de las aldeas. Ese día muchos lograron escapar informando a todas las aldeas y la ciudad capital poniéndole las cosas difíciles. Cuando Merlín se entere de eso sabría que estaría metido en problemas.
- ¡Señora! ¡Señora! ¡Estamos en problemas! ¡Estamos rodeados! ¡Todas las salidas han sido cercadas!
Dentro de la mansión de la familia Spear estaba una mujer con un vestido acampanado con corset que acentuaba su cintura y levantaba sus pechos grandes. Su cabello rosa caía como cascada haciendo juego con sus labios rosas. La mujer lucía alrededor de los 40 siendo una MILF natural. Si Merlín la viera la tumbaría en ese mismo momento disfrutando de su cuerpo sexy y atractivo.
Las palabras del guardia alarmaron a la mujer. Ella era la primera esposa de barón Spear, Melanie Von Spear, por lo que en caso de estar afuera todas las decisiones del territorio recaían sobre ella. Lastimosamente ella no entendía nada de los asuntos militares. Su marido siempre se encargaba de esas cosas y ella solo realizaba trabajos domésticos.
- ¡Señora! ¿Qué hacemos?
Pensando por un momento Melanie dijo.
- ¡Alisten las ballestas apuntaremos a mantener el territorio hasta que mi marido vuelva!
Asintiendo el guardia salió corriendo. Mientras tanto Melanie pensó en llevarse a su única hija Rosaline. Su marido solo la veía como un trofeo y después de dar a luz a un heredero nunca le prestó atención. Ahora que sabía que su hijo estaba a salvo en la capital solo tenía que llevarse a su amada hija que esta discapacitada. El problema era que la ciudad estaba rodeada.
El barón creía en la fuerza absoluta volviendo su proceso de pensamiento testarudo. En consecuencia, pensaba que era de débiles tener rutas de escapes secretos.
Ahora solo podía intentar romper uno de los bloqueos y llevarse a su hija.
- ¡Alista un carruaje y fortalece las defensas del norte!
Otro de los guardias asintió y salió corriendo.
Afuera de la ciudad Frederick ordenó realizar un ataque conjunto a las puertas de la ciudad con el escuadrón de mago.
- ¡Fuego!
El mismo gritó resonó en todos los lados y los magos lanzaron bolas de fuego. Los guardias asustados intentaron disparas flechas con sus arcos, pero los aventureros de hierro contratados por Frederick las bloquearon con éxito.
*BOOOOOOOOOOMMMMM
Las bolas de fuego estallaron en las paredes astillando las gruesas puertas. Sin detenerse los magos volvieron a cantar.
- Diosa de las llamas bendice a tu súbdito con una porción de tu poder y permíteme manifestar una porción de las llamas para quemar a mis enemigos. <Bola de fuego>
Así es estaban cantando. Los magos como Merlín y Avel eran muy raros. Acortar el canto requiere de una cantidad masiva de energía elemental y entendimiento del hechizo. Los magos comunes no podían hacerlo y mucho menos eliminar el canto por completo.
*BOOOOOOOOOOOMMMMMMMMMMM
Esta vez las paredes temblaron por los repetidos ataques haciendo que unos pocos guardias cayeran al suelo. Viendo que los guardias de la ciudad se movían y traían ballestas Frederick se sintió inquieto.
- Arqueros apunten a los guardias.
El escuadrón de arqueros tensó sus cuerdas y lanzaron una lluvia de flechas que atravesaron a muchos guardias.
Los gritos de los guardias y las explosiones resonaban por toda la ciudad haciendo que los ciudadanos se alarmaran. Las mujeres y niños se encondían donde podían, mientras los hombres agarraban lo que pudieran para proteger a sus familias. Otros se dedicaron a saquear y violar a las mujeres indefensas. Si iban a morir por lo menos querían cumplir sus sueños.
*BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOMMMMMMMMMMMMM
*CRACK *CRACK
Esta vez las puertas de la ciudad estaban a punto de ceder.
- ¡Señor no podemos seguir así! ¡Las puertas están a punto de ceder!
- Tranquillos los magos no pueden seguir lanzando hechizos. Míralos ya están cansados.
El guardia volteó la mirada y vio a los magos cansados y respirando fuertemente.