A medida que avanzaba la batalla,
el sol se había puesto completamente y había caído la noche.
Una luna creciente colgaba alta en el cielo.
Todos al pie de la montaña estaban atónitos.
—¡Oh dios mío, estos guerreros marciales del país Hua realmente están luchando a la par con nuestros más de 3,000 guerreros marciales y hasta tienen la ventaja?!
—La clave es que solo tienen unas pocas docenas de personas. ¿Docenas contra tres mil? ¿Qué clase de broma es esta?!
—¿Podría ser que nuestros artistas marciales realmente sean inferiores a los guerreros marciales del país Hua?!
—Eso no está bien. ¡Hasta ahora, señor Dios Marcial de Montaña Imperial no ha hecho un movimiento! ¡Mientras señor Dios Marcial de Montaña Imperial haga un movimiento, definitivamente podrá cambiar la situación!
La gente del país Sakura exclamaba repetidamente, sintiéndose muy enfadada.
La gente de Sakura que estaba viendo esta batalla en Internet también estaba apretando los dientes de odio.
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