¡Exterminar!

—Y en el momento en que se acercaron...

Xue Rongdiao fue el primero en atacar. ¡Hizo circular el Verdadero Qi en su cuerpo al límite y agarró la garganta de Yang Luo! —Grito Xue Rongdiao.

—¡Garra Divina del Águila Dorada!

Una garra dorada rasgó el cielo como la garra de un águila divina. ¡Era incomprensiblemente aterradora!

¡Incluso el acero y el hierro podrían ser desgarrados por sus garras!

—¡¿Cómo puede una garra de águila compararse con una garra de dragón?!

¡Nueve Garras del Dragón Divino!

Yang Luo gritó y levantó su brazo derecho. ¡Apelotonó sus garras y las desató con atrevimiento!

Con un movimiento de su garra, una garra de dragón dorada rayó el cielo nocturno. Era realmente como un Dragón Divino de los Nueve Cielos extendiendo su garra. ¡Era extremadamente aterrador y feroz!

—Y en ese instante!

¡Boom!

¡Las dos garras chocaron con un estruendoso golpe!

¡El Verdadero Qi aumentó, los vientos violentos rugieron, y la energía aumentó!

¡Todo el crucero tembló!