Sinvergüenzas

—Viejo bastardo, si quieres matarme, entonces mátame. ¿Quieres usarme para forzar a salir a la persona que estás buscando? ¡Sigue soñando! —Liang Xue Yue luchaba y rugía—. ¡Ni siquiera pienses en tocarme. Voy a autodestruirme!

—Puede que ni siquiera esté aquí. Ni siquiera conozco a Ye Chen. ¡Que te jodan! Si salgo de esta con vida, ¡te voy a matar! —Liang Xue Yue luchaba y rugía—. ¡Ni siquiera pienses en tocarme. Voy a autodestruirme!

En ese momento, Xiao Yu miraba a su alrededor en pánico.

No sabía qué hacer.

Nunca había experimentado algo así antes.

En la Ciudad Espada del Cielo, la familia Dugu era extremadamente poderosa. También sabía que las vidas de las personas comunes no valían nada en la Ciudad Espada del Cielo.

Sin embargo, no podía comprender por qué la familia Dugu la trataría así solo porque había conocido a un joven.

Escuchó la voz enfadada de Liang Xue Yue a su lado y se decidió. ¡Si este grupo de personas quería humillarla, preferiría morir antes que obedecer!