LA CÁLIDA NOCHE

—Si el licántropo iba a sacar algo de ella, sería justo si ella también sacaba algo de él, ¿verdad? —Iris se sentía tan audaz cuando jugaba este juego con Lu.

En este momento, no quería pensar cómo reaccionaría Caña en el momento en que recuperase su cuerpo. Bueno, fue culpa de él dejar que Lu saliera… al menos, Iris se justificó así en este momento.

—Cuéntame sobre Rei —Iris le pidió a Lu, mientras detenía su movimiento, lo que hizo que el licántropo gruñera de frustración, intentó mover su cuerpo, pero Iris no se movió.

—¡No quiero hablar de él! —Lu estaba frustrado. No quería hablar de otro hombre, especialmente de ese hombre en particular cuando finalmente obtuvo su placer.

—Está bien —dijo Iris simplemente, mientras movía su mano del falo de Lu, simplemente lo limpiaría entonces si él se negaba a hablar.