Directo al siguiente paso

Mientras Erin se acercaba apresuradamente a Layla y las otras dos chicas, podía ver que Layla sufría con los ojos cerrados. Se quejaba pero seguía respirando, lo cual fue un alivio.

—¿Quién hizo esto con ella? —preguntó Erin.

Amy miró hacia donde estaba Xander, podían ver a Jill no muy lejos de él. Tenía la mano sobre su hombro. Era donde la bala de sangre había logrado golpearla. Por lo general, algo así ya se habría curado ahora, pero por alguna razón, el ataque tardaba más en curarse de lo habitual.

La mirada que Amy le dio fue todo lo que Erin necesitaba para saber quién era.

'Eso no fue un disparo de sangre ordinario, ¿por qué no ha sanado aún?'

Mientras estaba en medio de sus pensamientos, pudo ver a una chica rubia caminando hacia ella con una expresión tranquila en su rostro. Su espada había sido sacada, y no apartó la mirada de Jill ni por un momento.

—Asegúrate de que viva, o todos ustedes están muertos, —dijo Erin mientras pasaba junto a Xander.