"Ahhh.... "
"Otro día aburrido...."
Ya había pasado alrededor de un año desde aquel fatídico día de la exterminación del clan Uchiha, la aldea recordó ese día como uno de los hechos mas sangrientos y tristes de la historia de la aldea, muchos quedaron atónitos con la noticia y sintieron pena por los colegas que tenían en aquel clan, el hecho de que un clan entero tan poderoso como el Uchiha fuera exterminado no los dejaba dormir tranquilamente durante algunos días ya que temían por la seguridad de la aldea, sin embargo, no quedaba mucho que hacer, solamente le daban el pésame al clan y oraban por que el pequeño Sasuke, único superviviente de ese aquel suceso, estuviera mentalmente bien.
A los aldeanos les daba lastima el niño, que un niño de su edad viviera tal escena les generaba lastima por lo que debe ser sufrir con ese hecho y mas al saber que su hermano fue culpable de ese suceso, pero con el tiempo la gente de la aldea le dejo de importar el niño y comenzaron a preocuparse por la seguridad de la aldea.
Sin embargo, gracias a la influencia del Hokage, este problema fue resuelto rápidamente y las miles de personas que hablaban sobre el suceso del ya extinto clan comenzaron a disminuir hasta el punto donde simplemente dejaron de hablar de ello y simplemente continuaron con su vida, aunque muchos decían que la misma aldea había exterminado al clan pero aquellos que difundían este rumor eran silenciados con medias drásticas al ir en contra de los ideales de la aldea, al final nadie mas hablo mal de la aldea y todo volvió a la normalidad durante este tiempo.
El niño Sasuke era tratado con mucho cuidado por las personas, ya sea el Hokage o por los mismos aldeanos quienes lo trataban lo mejor que podían al haber sufrido tan terrible destino, la gente lo trataba muy bien debido a que era el último superviviente proveniente del clan Uchiha, pero lo que no sabían esa qué en realidad había otro superviviente de aquel fatídico día, su nombre, pronto iba a resonar por toda la aldea.
Madara, quien actualmente vivía como un vago, para su mala suerte la vida no le iba sonreír demasiado así que tuvo que trabajar duro para mantenerse con vida en un mundo cruel donde a nadie le importaba un niño sin importancia así que tuvo que vagar por las calles, comer lo que pudiera y vivir como un vil vago, fue duro vivir en este estado, pero si algo bueno había en todo esto era que nadie sospechaba que el fuera un superviviente del clan Uchiha, lo cual era algo positivo a la miserable vida que llevaba, así podía vivir tranquilamente mientras no llamaba la atencion de personas que ahora mismo no deseaba conocer.
Así era la vida de Madara, una vida bastante complicada donde era complicado poder sobresalir, antes sus padres le proveían alimento, pero luego de que ellos no estuvieran aquí fue bastante difícil poder vivir sin esas facilidades, los primeros días fueron los complicados, obtener al menos una moneda fue difícil y comer era aun peor, Madara tuvo que hacer algunos trabajos feos como limpiar las calles, ayudar a las personas a cargar objetos, limpiar cosas entre otras cosas mas para al menos ganarse el alimento del día.
En realidad todo era una mierda, a veces no ganaba nada de dinero o comida, a veces la gente lo regañaba por lo que sea o lo explotaban en gran medida por ser un niño sin familia, además de que lo golpeaban por no hacer si trabajo bien, incluso había veces en que lo maltrataban por su poca eficiencia en el trabajo.
Madara no tenía más opción que apretar los dientes y seguir adelante en este tipo de trabajos, tenia que ganar dinero y no había mas opción que soportar los malos tratos.
Su vida era bastante mala, tenía que dormir en la calle ya que no tenia un hogar en el cual pudiera vivir, no podía entrenar ya le era imposible poder trabajar y entrenar al mismo tiempo ya que el conciencio lo consumía y simplemente era bastante complicado poder entrenar aunque sea un poco su cuerpo, solo de vez en cuando lo hacia y eso solo eran algunas horas ya que terminaba sumamente cansado.
La vida era complicada, a veces quería rendirse y tirar simplemente la toalla por lo complicado que era todo esto pero luego recordaba la muerte de sus padres y en su mente tenía se mostraba el objetivo de vengarlos por lo que no quedaba mas opción que apretar los puños y seguir adelante para cumplir con su objetivo.
Durante todo este año Madara puso todo su esfuerzo en el trabajo para tener suficiente dinero para al menos encontrar un lugar en el cual quedarse, era complicado e incluso sonaba imposible poder lograrlo aunque aun así nunca se rindió y siguió con sus objetivos para poder lograr lo que tenia en mente.
Así paso el tiempo hasta que paso un año desde aquel suceso.
En un día normal, Madara estaba haciendo su trabajo como de costumbre, recogiendo las hojas que caían de los árboles entre otras cosas sencillas que no eran demasiado complicadas, a cambio de hacer esto él recibió su pago lo cual era un alrededor de 1000 Ryo's lo cual era una cantidad bastante considerable comparado con el dinero que recibía en sus inicios, como trabajaba toda la semana eran 7000 Ryo's a la semana, lo cual era una paga bastante mas de lo que él esperaba...
Para su suerte en este trabajo en el cual ya se había establecido, Madara solo trabajaba algunas cuantas horas, como el era un niño no trabajaba a tiempo completo y eso naturalmente le beneficiaba ya que le daba tiempo para entrenar un poco su cuerpo, Madara entrenaba sus habilidades pero sobre todo entrenaba su Taijutsu, quería mejorar sus habilidades de Taijutsu lo mejor que podía ya que actualmente no sabia Ninjutsu y mejorar su Taijutsu era lo mejor que podía hacer en estos momentos, además no podía entrenar su Katon ya que no deseaba sobresalir demasiado respecto a los demás niños y como era un huérfano no deseaba dar explicaciones de donde consiguió tan peculiar habilidad, así que su entrenamiento se basaba únicamente en Taijutsu.
Con su nuevo trabajo Madara ahora estaba juntando dinero para alquilar una casa, deseaba tener un lugar cómodo en el cual pudiera vivir cómodamente ya que su espalda estaba en un mal estado debido a que apenas descansaba ya que dormía en el duro suelo de la aldea.
Era jodido, pero no dejaba de esforzarse para cumplir con su menta.
"Puedes irte"
"Hmph"
Madara termino su día de trabajo, luego de terminar, este fue a recorrer a las afuera de la aldea debido a que no tenia a donde ir, así que fue a las afueras para aprovechar y dar un paso ligero por el hermoso paisaje del bosque.
Madara entonces camino tranquilamente por el bosque, no tenia prisas por volver o ir a un lugar así que solo camino y disfruto del ambiente místico de este lugar...
Madara camino por el solitario lugar, completamente tranquilo de saber que no se encontraría con nadie aquí. Era a natural que no hubiera nadie aquí, ya que era un lugar bastante solitario donde nadie deseaba estar pero era en parte eso una de las razones por las que Madara venia aquí, ya que era un lugar donde nadie podía molestarlo.
"Ahh.... "
"Qué aburrido es todo, es simplemente aburrido...."
"Ojalá hubiera algo mejor que pudiera hacer, llevo 5 años en este mundo y no he encontrado nada divertido que hacer aquí, de hecho estoy siguiendo los pasos de mi vida anterior, trabajar duramente para buscar algo que se ve simplemente imposible de conseguir, dejando de lado la diversion y simplemente no disfrutando de lo hermoso que puede ser este mundo..."
"Mmm... Vaya porquería de vida estoy teniendo ahora mismo... De seguro el Dios que me mando aquí debe estar mirándome con ira al ver lo miserable qué soy..."
"...."
"En fin... Que más da... No hay mucho que pueda hacer... solo me queda trabajar y lograr mi objetivo próximo en la vida..."
"Aunque no se que hacer para lograrlo, ni siquiera se si seré un prodigio o alguien con mucho talento para este mundo, durante un tiempo he estado entrenando duramente pero no se si lo este haciendo de manera correcta, después de todo, no conozco del todo este mundo..."
"Ahh, menuda mierda de vida estoy teniendo...."
"Mmmhh, ¿Qué debería hacer para tener una vida plena...?"
"D-Déjenme e-en p-paz..."
Mientras Madara reflexionaba sobre su vida de la nada se escucho un grito a lo lejos, era el grito de una niña que estaba siendo acosada.
"Eso..."
Esto capto la atención de Madara quien rara vez se encontraba con eventos como estos, no sabia lo que pasaba pero la curiosidad lo mató así que decidió ver que era lo que pasaba por lo que Madara fue de inmediato en dirección en donde se escuchaba el pequeño grito, con paso veloz fue en donde había escuchado el grito..."
"Mírenla... "
"Es la princesa del clan Hyuga...."
"Se ve tan patética"
"D-Déjenme"
"Jajaja, ni siquiera puede defenderse.... Es tan patética como se suele decir. ¿De verdad es el poder de los Hyuga?, Jajaja, de seguro son solo rumores, no son para nada poderosos"
"¡Oye!. No seas tan duro, puede que la hagas llorar.... jeje"
"¡Hey!, no me dejen a mi. Yo también quiero molestarla un poco. Jeje~"
Cuando Madara llego noto la presencia de 3 niños y una niña, los niños estaban molestando a la niña quien estaba temerosa y asustada de lo que estos niños pudieran hacerle, ella solo agachaba su cuerpo para intentar defenderse de lo que estos matones pudieran hacerle.
Madara qué vio la escena desde lo lejos, le resulto algo familiar, ver a los niños molestado a la niña le resultaba familiar y luego de mirarla durante unos segundos, sorprendido, pudo identificar de quien se trataba.
"¡Hinata!"
Inmediatamente la reconoció al ver esos ojos, esa mirada y ese rostro reconocible que obviamente no podía olvidar Madara sorprendido la miro desde lo lejos sin saber lo que tenia que hacer ahora mismo, sabía que esta escena era en donde Naruto aparecía e intentaba salvar a Hinata pero este fallaría aunque era un evento importante que iba a marcar para siempre su relación, a causa de este evento, ella se enamoraría por completo de él, por eso Madara no quería interferir en esta escena ya que por un lado no deseaba interferir en esta especie de eventos pero una parte de él quería ir a ayudarla ya que sentía lastima y coraje de ver como estos niños desagradables lastimaban a una pobre e indefensa niña..
"..."
"No quería ir pero no puedo permitir que estos cabrones se salgan con la suya, así que me da igual todo, iré y salvare a Hinata!"
"¡No puedo permitir que lastimen a la que en un futuro se convertirá en una hermosa mujer, no puedo permitirlo!"
Madara tomo su decisión, no iba a permitir que estos mocosos se salieran con la suya, no iba a permitir que lastimaran a tan adorable niña que en un futuro se convertiría en una mujer hecha y derecha, así que algo enojado corrió al lugar y para detener este vergonzoso acto.
"Bastardos..."
"¡¿Eh...?!""
"Déjenla en paz..."