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Arco 1 (Extra)

(N/A: Los siguientes eventos ocurren a mitad del arco 1.7)

Dos cuerpos yacían ensimismados, dentro de una enorme e impecable sala. Sus lenguas no dejaban de bailar, despertando su lado salvaje y haciendo que les sea imposible resistir mucho más tiempo.

Li'An apartó sus labios de Liwen, y aprovechó para quitarse el saco. Hizo su traje a un lado, dejándolo caer sobre suelo de cerámica. Sus manos no tardaron en regresar a ese cuerpo cálido, suave y adictivo.

Pellizcó esas cerezas que decoraban su pecho, provocando que Liwen dejara escapar un ligero gemido.

Llevó su mano hasta su boca, tratando de impedir que su desvergonzada voz siguiera resonando por la habitación. Que no pudiera oírla, no significaba que no estuviera allí. Le generaba más vergüenza el no saber qué estaba escuchando Li'An.

Li'An le bajó los pantalones. Permitió que sus partes íntimas quedaran expuestas. Sus ojos recorrieron esas blancas piernas, que habían perdido su fuerza ante la estimulación que estaba recibiendo su propietario.

Li'An solo pudo tragar, ante el sugestivo escenario frente a él.

Liwen abrió los ojos, humedecidos por lágrimas sin derramar. Trató de enfocar su mirada en Li'An, quien parecía un lobo al acecho. Sentía como si fuese a ser comido por él en cualquier momento.

Li'An levantó a Liwen. Lo cargó hasta la habitación en postura de princesa, al mismo tiempo que besaba sus delicados labios, los cuales ya estaban enrojecidos e hinchados.

Lo colocó sobre la enorme cama, y enseguida, se deshizo de su camisa y desprendió el cinturón de su pantalón. Estaba listo para pasar a la acción; y más aún, viendo lo perdido que estaba Liwen debajo de él.

Liwen no podía resistirse a la ola de pasión y deseo que lo había invadido. Podía hacerle frente a cualquier situación, pero un simple toque de ese hombre lo derrotaba.

Li'An levantó la remera de Liwen, y metió su cabeza dentro. Jugó con esas cerezas, mordisqueándolas y lamiéndolas. Se aseguró de que sus huellas quedaran grabadas en la piel de Liwen.

"Mmh...Ahhhh....No...Li'An"

"¿No?"

Li'An besó su pecho y sacó su cabeza de esa caverna oscura y placentera. No tardó en levantar su blusa, y la pasó por entre su cabeza y sus brazos. Lo desnudó en un simple parpadeo.

La respiración de Liwen era agitada. Su pecho subía y bajaba, tratando de transportar suficiente oxígeno a su cerebro. Cerebro que ya estaba en blanco.

Li'An estiró su mano hacia la cómoda, ubicada junto a la cama. Rebuscó entre los cajones, hasta encontrar un frasco de lubricante.

Rápidamente huntó sus dedos con el gel y lo derramó sobre la cavidad de Liwen, la cual se contraía de deseo. El cuerpo de Liwen anhelaba ser llenado. Solo Li'An podía satisfacerlo.

"Respira hondo, amor"

Liwen no podía entender las palabras de Li'An. Su mirada desenfocada, hacía que fuera complicado el poder leer sus labios. Como resultado, se sorprendió cuando un dedo ingresó en su cavidad.

Su espalda se arqueó, y dejó escapar un grito.

Li'An lo tranquilizó con suaves besos, los cuales no coincidían para nada con la brutal forma en que sus dedos se movían ahí abajo. Se adentraban por su agujero de una manera salvaje; conquistando, saqueando y devorándolo todo.

"¡Ahhh! Ahhhh Mhhh"

Liwen quedó a merced de Li'An. Su pecho, nuevamente, fue el blanco de sus ataques. Li'An mordisqueó sus pezones, hombro, cuello y nuez de adán. Dejó una marca en cada parte de su cuerpo. Mientras tanto, sus dedos seguían expandiendo ese agujero que ya goteaba.

Tras la intromisión del tercer dedo, Li'An probó tocar ciertos puntos. Por aquí, por allá, Li'An exploró esa cueva virgen, antes de dar con el tan preciado botín.

Li'An halló el punto G de Liwen y lo hizo gritar con mayor intensidad. Lo atacó sin cesar, provocando que las lágrimas bajaran por el rostro de Liwen. La pasión era tan intensa, que no sabía cómo expresarla.

"No...me...me vengo..."

En ese momento, Li'An se detuvo. Justo cuando el volcán estaba por hacer erupción, sacó sus dedos.

"¿Que...?"

Inmediatamente, Li'An se colocó un condón. Cubrió su dura, grande y resistente vara, antes de conectarse con Liwen. Sujetó sus caderas y con cuidado, y paciencia, se adentró en ese suculento agujero.

La primera reacción de Liwen fue resistir. Su cavidad se contrajo, en un intento por expulsar ese objeto desconocido.

Li'An trató de desviar su atención, dejando caer delicados besos en sus labios y jugueteando con su miembro erecto, caliente y apunto de estallar.

Su vara fue ingresando poco a poco, a la vez que olas de placer invadían el cuerpo de Liwen.

"Se...se siente...bien"

Pronunció Liwen de manera entrecortada.

Li'An sonrió satisfecho y sintiéndose orgulloso de su buen trabajo. Deseaba que su bebé se sintiera bien en su primer encuentro. Nada lo hacía más feliz que haber logrado su objetivo.

Cuando su vara entró por completo, la espalda de Liwen se arqueó. Un líquido blanco salió disparado de su miembro, al compás de un gemido dulce, que calentó el corazón de Li'An.

Su bebé era hermoso en todos los aspectos, pensó. Sin embargo, no tenía la intención de detener su marcha. Sin darle tiempo a Liwen de descansar de la intensa pasión que lo había invadido, comenzó a empujar a un ritmo constante.

Su miembro entraba y salía con velocidad.

"Ahhh. Ahhh...Li'An..."

"Bebé...te amo... te amo..."

Sus lenguas se unieron en un nuevo baile.

Sus cuerpos danzaban sobre las sábanas y en medio de una cama que se sacudía ante cada embestida. El impacto de esos dos cuerpos, resonaba junto al jadeo de Liwen.

Li'An trató de avanzar más allá. Sujetó la cintura de Liwen y lo elevó unos centímetros de la cama. Lo acomodó de forma tal, que pudiera adentrarse más profundo en el interior de esa cueva.

"Ahi...ahi...Li'An...ahhhh"

La cadera de Li'An incrementó su ritmo. Golpeó más fuerte, como si quisiera enterrarse en él.

"Ahhh...Mhhhm...Me...vengo Li'An"

"Juntos amor"

Li'An acarició el miembro de Liwen. Lo abrazó y besó con pasión, mordiendo y jugueteando en el interior de su paladar.

"Mmhhm.."

Liwen gimió, envolviendo sus brazos sobre la espalda de Li'An. Sus uñas rasgaron su piel, transmitiéndole una descarga de dolor.

"Aggh...amor..."

La vara de Li'An impactó contra el punto G de Liwen, generándole más placer. Le hizo ver estrellas hasta que, finalmente, no aguantó más. Su pene liberó todo el líquido acumulado y ensució el pecho fornido y musculoso de Li'An.

La caverna de Liwen se contrajo, apretando el miembro de Li'An. Provocó que se corriera dentro de él y el condón se hinchara ante tanto líquido emitido.

Al mismo tiempo, Liwen respiraba igual de agitado que un maratonista. El momento había sido intenso y agotador.

Liwen quedó tendido sobre la cama mientras sus piernas, que antes envolvían la cintura de Li'An, perdían sus fuerzas y se recostaban sobre la cama.

Li'An lo mordió insatisfecho. Besando su clavícula, volvió a colocar sus piernas a su alrededor.

"Una vez más amor"

Susurró. Su caliente respiración cosquilleo contra la piel de Liwen y lo hizo estremecer.

Li'An se cambió de condón y pasó a la siguiente ronda. No hay una sin dos, y no hay dos sin tres, pensó, antes de someter a Liwen a una tarde de pasión desenfrenada. 

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