Capítulo 32: La caída del santuario, caras nuevas familiares (Parte 1).

"Me estoy muriendo de hambre, ojalá se apresuren en preparar esa carne" No pudo evitar quejarse, mientras se supone que el y su compañero llamado Daniel hacían guardia.

"En serio viejo, ¿No puedes pensar en otra cosa que no sea comida?, claro, yo también tengo hambre, y sería todo más llevadero si no mencionaras comida cada 5 minutos Chris" Daniel dijo mientras el como un latino inmigrante ilegal, estaba acostumbrado a tener que comer poco de vez en cuando.

"Pero llevaban a una niña para el matadero, solo con pensar en lo tierna que se pondrá su carne en la parrilla hace que mi boca comience a salivar" Chris era un hombre blanco, con pinta de ser europeo, su familia venía de aquellos lares.

Su mirada parecía iluminarse mientras pensaba en la deliciosa cena que tendrían más tarde.

"Gareth y su familia en serio son genios, fingir que somos un santuario, gracias a eso la comida viene sola hasta nuestra puerta, ¿No lo crees bro?" Chris le estaba pidiendo confirmación a su amigo mientras miraba a la sala frigorífica.

"…" Pero nadie le respondió.

"¿Bro? ¿Qué sucede, acaso te comió la lengua el gato?" Chris miró en dirección a Daniel, solo para que su mirada se llenara de horror, al ver a su buen amigo Daniel con la mandíbula cortada, y la mencionada se encontraba en el suelo.

La sangre había comenzado a salir a chorros desde la garganta de Daniel, mientras el sonido de la sangre y el intento de respiración se mezclaban en el aire. Emitía el mismo sonido que cuando estas bajo el agua, y sacas un poco la boca a la superficie y luego soplas, que se puede sentir como el aire empuja el agua hacia los alrededores, pero apenas deja de soplar, el agua vuelve a cubrir tu boca.

Chris estaba por gritar, pero…

*Sonido de carne atravesada por un cuchillo*

Una vista muy tétrica sucedió cuando una Katana fue atravesada limpiamente por su nuca, salió por su boca abierta.

"Disfruta del infierno, pequeño animal" Una voz masculina dijo mientras cortaba con la Katana hacia arriba, haciendo que la cabeza de Chris se dividiera en dos limpiamente.

El cuerpo de Chris caminó unos pasos, luego cayó al suelo, y la sangre comenzó a derramarse en charco debajo de él.

*Escupir*

Daryl escupió al suelo, mientras miraba con asco la basura que acababa de matar, en serio, como odiaba a los caníbales.

Todo esto gracias, a que técnicamente todos tienen un trauma pequeño que nadie quiere recordar.

Daryl aun podía recordar la mirada pidiendo ayuda de las niñas, cuando las encontraron en aquella base militar, con los pedazos de carne y extremidades faltantes.

El era uno de los especialmente sensibles con estos temas, porque pasaba mucho de su tiempo ayudando a las niñas.

A ellas les gustaba verlo entrenar, así que el también les enseñaba acerca de la cacería, y cada día, el veía como las niñas se iban recuperando poco a poco, pero cada vez que pensaba en su experiencia, causaba que los malos recuerdos salieran a flote.

Inmediatamente, Daryl lanzó un cuchillo hacía una pareja de guardias que estaba por cruzar la esquina, y el cuchillo de cacería atravesó ambas cabezas de una sola vez, haciendo un ruido de carne desgarrada.

El cuchillo se enterró en la pared contraria, Daryl se acercó, y de un solo tirón sacó el cuchillo por el mango, esto hizo que los dos cadáveres cayeran al suelo, inertes.

"Buen doble asesinato, hermanito" Merle caminó hacia Daryl mientras sacudía la sangre restante de su tanto, su voz estaba llena de una pequeña burla.

Daryl solo resopló, y siguió caminando en busca de enemigos.

Y todos en el equipo estaban compartiendo el trabajo mientras sacaban la basura, en silencio, no había necesidad de gastar munición en enemigos que se estaban regalando.

Kai observó todo esto mientras estaba de pie en el techo de uno de los edificios más altos, se estaba encargando de vigilar, que no se escapara nadie del radar, no estaba preocupado porque quisieran vengarse, pero eso no quitaba el hecho de que iban a morir hoy.

Vio a una mujer obesa, de piel blanca, cabello negro que le llegaba hasta los hombros, que estaba saliendo de uno de los edificios, y Kai no pudo evitar reconocerla.

Ella era una de las lideres del santuario, la madre de Gareth, pero no podía recordar su nombre, pero no es como si le importara mucho.

Iba tarareando muy feliz, no se había dado cuenta de que su santuario ya estaba condenado.

Con una mirada fría, Kai invocó uno de sus cuchillos arrojadizos, y lo lanzó con mucha fuerza, cubriendo un espacio de más de 20 metros en menos de un parpadeo.

Y golpeo directamente a la mujer en el costado izquierdo de su cuello, pero el cuchillo no se detuvo ahí, fue lanzado con tanta fuerza, que atravesó el cuello de lado a lado.

Y aun tenía fuerza para incrustarse en la pared.

La mirada de la mujer se llenó de horror mientras miraba el cuchillo en la pared, luego miró su cuello ahora sangrante y trato de cubrirlo con una de sus manos, mientras miraba en la dirección de Kai.

La sangre escurría entre sus dedos, y bajaba por su torso, se notaba que estaba tratado de gritar para advertir a los demás, pero todo fue en vano, y murió, con los abiertos, llenos de desesperación.

Luego, Kai solo se dedicó a mirar como estaba haciendo hasta ahora.

-Con Morgan-

"¿Cuándo vendrá tu amigo?" Preguntó Clementine, mientras se encontraba tratando de encontrar una manera de salir.

Usando sus manos, estaba tratando de arrancar uno de los tablones de madera que estaban un poco sueltos, para aprovechar su tamaño y salir por ahí.

"Debería llegar pronto, aunque no diría que es mi amigo, el mostró interés en reclutarme a su equipo en aquel entonces y yo guardé esa radio, incluso cuando le saqué las baterías porque las necesitaba para mi linterna" Morgan no pudo evitar reflexionar, luego de que Kai le dio la radio, ni siquiera se preocupó por ella, y hasta la olvidó dentro de sus pertenencias: "Jamás pensé que nos salvaría una radio que guardó Duane" Morgan le dio una mirada a su hijo, quien no pudo evitar sentirse feliz porque pudo ser de ayuda.

Jenny Jones, la esposa de Morgan, acarició suavemente la cabeza de su hijo.

Estaba agradecida con el tal Kai, porque gracias a él seguía viva.

Ya que ese día, ella estaba desesperada porque Duane tenía y hambre, planeaba escabullirse a la casa de al lado y buscar comida y planeaba hacerlo de noche.

Gracias a que él les dio comida en una señal de su buena voluntad, ella no tuvo que salir a escondidas de Morgan, y a la mañana siguiente se dio cuenta de que esquivó una bala que la habría matado, porque no sabía en que momento, la casa de al lado tenía varios caminantes dentro.

Clementine se dio por vencida mientras se dejaba caer sobre su trasero, llevaba mucho tiempo haciendo fuerza, ya sus dedos estaban rojos y le ardían: "Por favor, que se den prisa" El miedo era persistente en los ojos de Clementine, ella no pudo evitar echarle un corto vistazo al brazo faltante de Morgan, y recordar que el lo había perdido para salvarla de ser mordida, hace unos pocos días.

No pudo evitar recordar a Lee, y no quería tener que hacerle lo mismo a Morgan.

*Sonido de carne atravesada*

Todos los presentes en el vagón, miraron con atención a un costado, donde una espada atravesó la pared mientras gotas de sangre bajaban por esta.

Y luego de un solo tirón, la espada fue retirada por el mismo lugar en el que llegó, donde incluso ellos pudieron escuchar como cortaba la carne al salir.

"¡Todos juntos!" Morgan no pudo evitar alarmarse, y atrajo a Duane, Jenny y a Clementine cerca de él.

Todos preparándose para pelear, sobre todo al escuchar que la cadena que sostenía la puerta se rompía.

La tensión dentro era palpable, hasta que la puerta se abrió de golpe, haciendo un ruido estridente.

La luz llenó el espacio oscuro, haciendo que todos se tensaran al ver una figura oscurecida por el reflejo de la luz, que poco a poco se fue aclarando.

Pero para sorpresa de todos, Clementine fue la primera en reaccionar al extraño.

"¿Glenn?" Ella preguntó dudosamente, no sabía si su cabeza le estaba jugando una broma, su voz sonaba muy sorprendida.

La figura, que ya era conocida como Glenn, tardó un poco en reaccionar, y luego de unos momentos, su mente pareció hacer clic y también preguntó sorprendido: "¿Clementine?"

Clementine al escuchar esto, no pudo evitar sentirse feliz, había encontrado una cara conocida, luego de mucho tiempo de haber vagado sola.

Y rápidamente se acercó y le dio un fuerte abrazo a Glenn.

Glenn también le regresó el abrazo, y no pudo evitar recordar las experiencias que pasó en los primeros días junto con Lee y su grupo.

Y luego, se separó de ellos para venir aquí a buscar sus parientes en Atlanta.

La familia Jones estaba asombrada, Clementine siempre había sido muy cuidadosa, y no era fácil de abrirse ni siquiera con Jenny, así que verla abrazar a alguien fue algo muy raro.

Glenn miró a la familia Jones, y confirmó que encajaban en la descripción que le había dado Kai, y habló por su radio: "Los encontré"

"Bien, ya limpiamos toda la estación, reúnanse con nosotros en la entrada" La voz de Kai ordenó, y Glenn no tardó en obedecer.

Luego de un tiempo, todos se encontraban en la entrada, Morgan y compañía estaban muy sorprendidos, encontraron cadáveres en todo el camino, y no eran de caminantes, sino de las personas que los tenían cautivos.

Al llegar, vieron a varios hombre y mujeres, todos con pinta de soldados de elite, al mismo tiempo que todos estaban en muy buena forma física, Glenn se acercó, y luego se puso detrás del que parecía el líder.

No era otro que Kai.

Morgan lo reconoció de inmediato, y se acercó para estrechar la mano de Kai, a pesar de que se encontraba en un estado muy débil, por la pérdida de sangre.

Kai le dio un corto vistazo al brazo faltante de Morgan, luego lo miró y le dijo: "Será mejor que vengan a la base con nosotros, ese brazo necesita intervención quirúrgica, esta infectado por no haber tenido un buen proceso de esterilización" Solo poniendo una de sus manos sobre el brazo faltante de Morgan, Kai se dio cuenta de que el área denotaba fiebre, lo que significaba que había una infección.

Mirando su brazo faltante, Morgan se sorprendió, luego miró a Kai con una mirada agradecida y dijo: "Te agradezco mucho esto que has hecho por nosotros, espero que nos permitas quedarnos en tu base, incluso a pesar de mi estado, me asegurare de ser una persona útil"

[Has ganado +50 de reputación con Morgan Jones]

Kai solo se encogió de hombros y dijo: "Primero, piensa en recuperarte antes de pensar en trabajar, ¡Vamos de regreso!"

Con una sola orden, todos se subieron al camión que ya había sido traído, y partieron a la base de EDEN.

Hoy el santuario desapareció de los mapas, y mientras pasaban por las señales de tránsito, se detuvieron a escribir un "No" en las señales que guiaban al santuario.

Kai supuso que había algunas cosas que no podían cambiarse.

Mientras manejaban todos se extrañaron cuando escucharon el sonido de motor, rugiendo que se acercaba rápidamente a ellos desde otra dirección.

Más precisamente, porque estaban en la misma carretera que se suponía que se toma cuando se va a Washington.

"Tenemos compañía, a simple vista son tres sujetos, una mujer y dos hombres, manejan un camión militar, ¿Cómo vamos a proceder?" Esta fue la voz de Rick que sonó en la radio, pidiendo órdenes a Kai.

"Veamos las intenciones del otro lado, si vemos la más mínima señal de hostilidad, disparen a matar" Encogiéndose de hombros, como si fuera algo normal de rutina, todos se prepararon para ver a la otra parte.

Cuando ambos camiones se detuvieron, Kai y compañía se bajaron rápidamente, y dejaron en la parte trasera a la familia Jones, junto con Clementine, y Kanae con su hija, fueron las rescatadas por Glenn, siendo estas la ultimas prisioneras que quedaban con vida en la base.

Todos se pusieron de pie en la carretera, detrás de Kai, todos parecían soltar un aura amenazante, mientras sostenían sus armas, listos para disparar en cualquier momento.

Los tres integrantes que se encontraban en el otro camión, que también resultó ser un camión militar, dos de ellos se pusieron increíblemente nerviosos al tal despliegue de poder, pero uno de ellos se quedó tranquilo, como si esto fuera algo de todos los días para él.

A pesar de que no estaba mostrando ninguna emoción en su cara, por dentro, Kai estaba muy sorprendido, porque los nombres que aparecían sobre las cabezas de estas personas, los conocía muy bien.

Fin aquí.