Capítulo 22: La caída del gobernador (Parte 4).

"¿Qué demonios sucedió aquí?" Kai miró atónito a su alrededor, acababan de llegar a Woodbury, y encontraron algo definitivamente mal.

Toda la comunidad había sido destruida, la puerta principal estaba destrozada, caminantes por doquier, cadáveres a medio comer tirados en medio de la calle, algunos edificios habían sido encendidos en fuego.

Todos los presentes miraban atónitos, incluido el propio gobernador, porque no quedaba ni una sola alma viva en su comunidad, el único lugar donde el tenía un poder absoluto, se fue, para jamás regresar.

-Dos horas antes, Woodbury-

Hoy era un día como cualquier otro en la comunidad perfecta de Woodbury, al menos, eso te responderían sus habitantes si les preguntaras acerca de ello.

Su gran líder, el gobernador, un hombre amable y benevolente, había salido al peligroso mundo exterior a conseguirles suministros como todos los días.

Acompañado de sus valientes ayudantes, para que todos sus habitantes puedan vivir felizmente sin tener que pisar el mundo postapocalíptico actual.

En la cima de las torres de vigilancia que se encontraban en ambos lados de la puerta principal, y única entrada y salida de Woodbury, estaban dos hombres armados vigilando en caso de que apareciera un muerto viviente.

"Que aburrido…" Se echó perezosamente uno de los guardias, que se supone que cuidaba la comunidad. Sacó una caja de cigarrillos, de las ultimas que le quedaban, tomó uno, lo encendió con su encendedor, lo llevó a su boca y le dio una calada.

El humo pasó por su boca, hacía su garganta, luego hacía sus fosas nasales, dándole una sensación de calor, luego se quitó el cigarro de la boca, y sacó todo el humo que había llegado incluso a sus pulmones.

Una sensación de relajación muy fuerte lo invadió, dejándolo un poco somnoliento, sus ojos se cerraron en medias lunas, mientras una leve sonrisa aparecía en su cara, era un adicto a la nicotina, si no tenía al menos un cigarro cada 12 horas comenzaba a tener abstinencia.

"¡Dame uno de esos!" Un grito vino de la torre del otro lado.

"¡Púdrete!" Ni siquiera volteo a mirar, y siguió disfrutando de su cigarrillo.

Si, definitivamente sería otro día aburrido.

"¡RRRAAAAAARRARRRRGGGG!"

Un rugido bestial llamó la atención de ambos guardias, ambos giraron la cabeza al mismo tiempo en dirección al rugido.

Una bestia horrible que nunca habían visto antes fue lo que los recibió.

Bueno, al menos 60 de ellos.

Todos parecían haber sido personas muy obesas cuando estaban vivas, todas las cabezas estaban calvas, y sus ropas parecían fundas para colchón que se encontraban muy apretadas.

Con Kai o cualquiera de su grupo aquí, serían capaces de reconocer a los juggernauts.

Pero quien sabe, nadie en Woodbury los había visto nunca, tal vez por buena o mala suerte, ¿Quién sabe?

No solo los guardias fueron alertados por el rugido, cada persona en Woodbury fue alertada, cada persona tuvo reacciones distintas, unos corrieron en ingresaron al interior de sus casas, otros se agacharon en medio de la calle mientras se tapaban los oídos usando sus manos al mismo tiempo que temblaban de miedo.

Algunos niños y niñas, trataron de acurrucarse en el abrazo de sus padres o familiares cercanos para conseguir, aunque sea la cantidad más mínima de seguridad, que les permitiera saber que todo estaría bien.

El guardia que tenía el cigarrillo en la boca, estaba tan asustando, paralizado por el miedo, que se le cayó, y la parte que se encontraba encendida se pegó en el dorso de su mano.

"¡Mierda!" Exclamó en voz alta, mientras sacudía su mano rápidamente para quitarse el resto de las brasas del cigarro que se encontraban aun calentando su mano.

Pudo observar como en el sitio que se había quemado, una ampolla comenzó a formarse.

Pero luego de ese grito, que hizo que todos los juggernauts voltearan la cabeza en su dirección, como si todo lo que necesitaran para entrar en un modo furioso, fuera solo el más mínimo ruido.

"¡RRRAAAAAARRARRRRGGGG!"

*Pasos*

*Pasos*

*Pasos*

*Pasos*

*Pasos*

*Pasos*

*Pasos*

*Pasos*

El suelo tembló como loco bajo los pies de cada persona que estaba, aunque sea a 30 metros de la entrada principal.

Pero el temblor se convirtió en un terremoto, cuando el sonido parecido a una estampida de elefantes comenzó a venir en dirección a la entrada de Woodbury.

*Bang* *Bang*

Con sus manos temblorosas, al mismo tiempo que sudaba frío, el guardia que había pedido el cigarro a su compañero, disparó a la horda de monstruos, pero esto fue una mala idea…

No solo sus disparos fallaron, enloquecieron aún más la horda.

*Choque* *Choque*

Ante tales monstruos, los autos que bloqueaban la calle parecían estar hechos de papel, todos se habían hecho a un lado, luego de recibir una embestida directa.

Y a pesar que los primeros juggernauts se ralentizaron por abrir camino, los que venían en la parte de atrás no tuvieron ninguna clase de problema.

*Choque*

Una abolladura grande apareció en la puerta, luego de recibir una embestida, pero no se abrió, pero la cadena que lo soportaba se había tinglado hasta el punto que ya parecía estar por reventar, si el sonido metálico de fricción que hacía la cadena era una señal de ello.

*Choque*

Con la segunda embestida, la puerta se abrió de par en par, con tanta fuerza que incluso los hombres que estaban cuidando la entrada, terminaron en el suelo.

Ninguno tuvo tiempo para reaccionar cuando manos grandes los tomaron al mismo tiempo.

"¡Auxilio!" Gritó uno de los dos, mientras el terror inundaba su ser, podía sentir las manos gigantes que lo había tomado por un hombro, una pierna, y uno de sus brazos, estaban haciendo fuerza.

Dejó escapar un gritó que heló la sangre de todos lo que escucharon, cuando su cuerpo comenzó a ser partido en tres, solo por la pura fuerza de jale en direcciones distintas.

Como ese método de tortura de usar caballos en las extremidades de un hombre.

Pero los caballos fueron reemplazados por las manos de caminantes que nadie sabe como habían mutado para convertirse en esa clase de monstruos.

Y fue en este momento, que la piel del hombre comenzó a ceder, al principió sintió calor, luego una quemadura, y finalmente dolor agudo cuando su piel se desgarró dejando ver sus músculos.

La sangre ya se estaba escurriendo hacía el piso, junto con los vasos y venas rotos, hasta que, por fin, el hombre fue partido en tres pedazos desiguales.

A su cerebro aun le quedaba algo de consciencia cuando vio una boca enorme dirigirse a su cara, darle un mordisco y arrancar todo, dejando ver una calavera ensangrentada.

Todo fue visto por todas las personas de Woodbury que estaban cerca, se quedaron quietos en su lugar, con miradas de miedo, miedo a la muerte, miedo a los muertos caminantes.

Criaturas sin ninguna clase de inteligencia, solo movidas por aquellos instintos primitivos de solo comer.

Pero a pesar de que todas las personas se quedaron quietas en su lugar, lo mismo no aplica a los caminantes, siguieron a hacia sus presas, y el horror se desató por todo Woodbury.

Una masacre unilateral tuvo lugar, gente desarmada contra caminantes mutados.

-Tiempo actual-

Dándole una mirada rápida al mapa, Kai vio al menos unos 100 puntos rojos dentro de Woodbury, pero 60 puntos rojos eran más grandes, lo que significaba caminantes mutados.

Volteo su cabeza para mirar a todas las personas detrás de él, su elite, y los soldados de la guardia nacional.

El gobernador estaba de rodillas en el suelo, con la mirada apagada, ya había aceptado el hecho de que su vida ya no dependía de él.

Viendo la situación actual, Kai sacó su Katana, e hizo un corte hacía el cuello del gobernador.

No hubo ni la más mínima resistencia con la técnica perfecta de Kai, y con su fuerza, la espada pasó a una velocidad extrema, ni siquiera hubo el más mínimo rastro de sangre en la hoja, todos miraron que Kai parecía haber fallado, ya que la cabeza del gobernador seguía pegada a su cuello.

Pero un segundo después, un hilo rojo apareció en el cuello del gobernador, y su cabeza cayó hacia el frente, girando con los ojos muy abiertos, como si no pudiera creer que ya estaba muerto.

*Golpe*

Con una sola patada de parte de Kai, la cabeza voladora salió volando en dirección al centro de Woodbury, dejando un rastro de gotas de sangre en el aire, que luego cayeron al suelo.

El olor a sangre fresca era algo muy fuerte para que los caminantes pudieran resistirlo, incluso podrían olerlo a unos 40 metros de distancia de su objetivo, ya que su olfato había evolucionado para ser parecido al de un canino.

*Pasos* *Pasos*

Una estampida de pasos se escuchó desde todas las direcciones en Woodbury, y con esto, como si fueran polillas siguiendo la luz, todos los caminantes fueron atraídos a la cabeza del gobernador, que fue despedazada en menos de 10 segundos.

Fue comida por algunos niños caminantes.

"Todos saquen sus armas, y disparen con todo lo que tengan" Al mismo tiempo todos comenzaron a disparar, la orden de Kai fue simple y directa.

Ya había contado al menos 60 juggernauts, y a pesar de que podía considerarse temerario, no era estúpido, tampoco era un protagonista chino para arriesgarse a quedarse con toda la experiencia para el solo.

Puede que sin un poco de sacrificio la ganancia no sea muy grande, pero cuando solo tienes una vida, es mejor olvidar la parte del sacrificio, sobre todo cuando no estas seguro de ganar solo.

"Tal vez si fuera nivel seiscientos…" Una meta muy elevada, y que incluso le tomaría muchos años, pero no está de más soñar.

Y una enorme lluvia de plomo no se hizo esperar, todos dispararon, directo a las cabezas.

No todos dieron en su objetivo a la primera, pero había tantas balas que eso no importaba.

Gracias al cielo que los caminantes no piensan nada, solo responden por instinto, y cuando escucharon el sonido de armas, todos fueron a seguirlos, lo que les ahorró mucho tiempo de tener que entrar a Woodbury a buscar o algo así.

Luego de 20 minutos, solo había cadáveres tirados en el suelo de Woodbury, una ventaja cuando cadencia de fuego es muy alta.

Y tienes balas de sobra para desperdiciar.

"Bien, sepárense, busquen cualquier cosa que pueda sernos útil en la base"

"¡Si!" Exclamaron al unísono, y no pasó ni un segundo cuando todos entraron a Woodbury, aun con las armas en alto, preparándose para cualquier situación posible.

Kai se quedó parado en su lugar, mientras miraba alrededor.

"¡Que final más soso!" Esta fue su exclamación interna, la verdad es que estaba frustrado, el destino arruinó sus planes para obtener más personas para EDEN, y no lo dejó ni siquiera hacer su jugada maestra.

Estaba planeando desenmascarar al gobernador en frente de todos, mostrar sus cabezas decapitadas, al mismo tiempo que lo humillaba ante todos como la gran basura que era, y finalmente iba a dejarlo para que el caminante que guardaba como su hija imaginaria se lo comiera.

Una forma muy irónica de morir, tanto proteger, amar y cuidar esa cosa, para que después se lo terminara comiendo.

Pero nada salió como Kai planeaba, pero al menos estaba feliz, ya le faltaba muy poco para subir de nivel, y estaba muy seguro de que sus amigos subieron todos de nivel, ya que se veían muy felices, a excepción de Maggie, probablemente se quedó igual que él.

Ya que no tenía nada más que hacer, Kai comenzó a revisar su mapa, pero se quedó extrañado cuando vio un punto azul aun en Woodbury, que no era ninguno de los que el trajo con él.

Pero lo que hacía este punto muy extraño, era el hecho de que parecía estar en uno de los garajes que se encontraba cerrado.

Así que, con una mirada curiosa, Kai se acercó a una casa, esta era muy sencilla con paredes pintadas de blanco, ventanas en el frente, una puerta de entrada hecha de madera, y con un garaje separado al lado izquierdo de la casa.

Se acercó a la puerta de metal que parecía estar cerrada, le dio un tirón, abriéndola con facilidad, esto quería decir que a quien sea que estuviera aquí no le dio tiempo de cerrar.

Todo dentro del garaje estaba oscuro, y lo único que estaba fuera de lugar, era un barril de metal, que parecía estar vacío, y estaba de cabeza. Es decir, la parte hueca estaba siendo tapada por el suelo, y el lado por donde debía pararse, estaba boca arriba.

El escondite perfecto para que alguien que este muy apresurado use.

Tomó su arma, y haciendo uso del cañón de esta, le dio algunos golpes fuertes al barril, esto era algo que asustaría a quien estuviera en el interior.

El sonido que se encierra dentro de un barril, al golpearlo, solo rebota en las paredes del interior lo que causa que se amplifique en contra de los oídos humanos.

Pero para sorpresa de Kai, el barril no se movió como había anticipado, sino que en cambio comenzó a escucharse un llanto muy fuerte.

Parecido al de un… ¡Oh mierda!

Con mucho cuidado, Kai movió el barril metálico a un lado, para revelar lo que ocultaba en su interior.

La vista lo dejó atónito nuevamente con la boca abierta de par en par.

En el suelo había una beba recién nacida.

¿Cómo sabía que era reciente? Era muy pequeña, y con el cordón umbilical que había sido cortado por un método incorrecto.

Parecía que aun no había sido limpiada con agua tibia, ya que aun tenía residuos del parto, como sangre y liquido amniótico.

La mirada de Kai se suavizó mucho al ver a la bebé, esto quería decir, que la madre la dio a luz mientras ocurría el ataque, y luego la escondió aquí, la encerró aquí, y salió a morir afuera.

Pero el no recordaba que nadie en Woodbury, al menos que haya podido ver, estuviera esperando un bebe.

Menos mal que Kai nunca salía sin insumos médicos, o agua tibia.

Un mal habito que servía mucho en este momento, ya que Kai siempre guardaba todo lo que pudiera servir de algo en el inventario, de todas maneras, se organizaba solo, así que la verdad es que no importaba.

Rápidamente arregló el trabajo brusco que se había hecho al cortar el cordón umbilical, invocó una tina plástica para lo ropa, y la llenó con agua tibia, que guardaba en caso de que algún día, su lengua se quedara pegada en un poste congelado.

No pregunten porque se preparaba para eso.

Kai tomó a la bebé con mucho cuidado, mientras sostenía su cabeza firmemente, estaba pegajosa y un poco fría, eso quería decir que llevaba al menos unas horas de haber llegado al mundo.

Llanto comenzó a oírse de parte de la bebé, pero Kai la calmó mientras le hablaba suavemente, y funcionó muy bien porque dejó de llorar.

Kai la sumergió lentamente en el agua tibia, haciendo que apenas le cubriera sus piernas.

Y comenzó a lavarla, para quitarle todo lo que la ensuciaba, muy suavemente.

No le tomó mucho tiempo, y la bebé ya estaba limpia, invocó una toalla muy suave para colocarla y la sacó muy cuidadosamente.

Tiempo después.

La bebé ahora se encontraba en los brazos de Kai, usando ropa para bebé de color celeste, con diseños de gatitos, estaba cubierta con juego completo, es decir, gorro, torso, brazos y piernas juntos, como un pijama de cuerpo completo, y en sus manitas tenía guantecitos para que no se rasguñara la cara, y botitas para sus pies no estuvieran fríos.

"Ves, estas mucho mejor ahora" La voz de Kai era muy suave, ni siquiera el se dio cuenta de eso.

Miró que el nombre que aparecía sobre la bebé decía:

[Bebé sin nombre]

[Nivel 1]

[Estadísticas demasiado bajas para calcularse.]

[Información: Su madre que entró en labor de parto por el miedo, viendo que no tenía tiempo para esperar que coronara, usó un cuchillo para aplicarse una cesárea sin anestesia, y antes de desmayarse, la encerró en este lugar para que la protegiera, y la mujer murió fuera.]

Kai puso los ojos como platos, esa si era una madre muy fuerte, soportó un dolor que podría considerarse tortura para que su bebé no fuera comido.

"Tu madre parecía una verdadera mujer fuerte, y ya que no tienes nombre, espero que no te moleste que lo elija para ti" Kai vio que la bebé abrió un poco sus ojos, y lo miró: "No soy bueno con los nombres, así que te llamaré en honor a una diosa del olimpo, te pondré Artemisa" Luego de decir esto, la bebé apretó el dedo de Kai con su pequeña mano como si le estuviera diciendo que el nombre le gustaba.

[Artemisa Santos]

[Nivel 1]

[Estadísticas demasiado bajas para calcularse.]

[Información: Su madre que entró en labor de parto por el miedo, viendo que no tenía tiempo para esperar que coronara, usó un cuchillo para aplicarse una cesárea sin anestesia, y antes de desmayarse, la encerró en este lugar para que la protegiera, y la mujer murió fuera. Por suerte fue encontrada y adoptada por (Kai Santos)]

[Familia.]

[Padre: Kai Santos]

[Madre o Madres: Ninguna actualmente].

"¿Me estas jodiendo?" Esto fue una pregunta a la nada, Kai estuvo muy feliz el día que recuperó su antiguo apellido que le había sido dado por su familia en su otra vida, tuvo que crear una partida de nacimiento con papeles del registro civil, pero lo hizo muy rápido, y luego que lo firmó tenía apellido de nuevo.

Eso fue apenas hace 2 días.

Pero ahora, se sentía raro, porque al parecer, ahora tenía una hija.

No solo eso, incluso su sistema lo reconoció, ¿Qué clase de lógica tan retorcida era esa?

Miró a la bebé que tenía en sus manos, y no podía culparla de lo ocurrido, solo esto tal vez sería mucho para un chico que ya casi tiene 18 años.

Pero, de todas maneras, no se acobardaría, si el destino la unió con esta bebé, bueno, que así sea.

Fin aquí.