Al cabo de unos cinco o seis minutos, Bagman volvió trotando a la tienda con su gran barriga.
"Este es el asunto", él dijo a la multitud, secándose el sudor de la frente: "Tras una discusión unánime entre los jueces, se decidió que los campeones decidieran a sus oponentes según los resultados de la lotería, como es costumbre."
De los cinco jueces, Dumbledore había adivinado en cuanto oyó las intenciones de Bagman que se trataba de un gatito que no tramaba nada bueno, pero tenía fe en Fish y accedió a la primera oportunidad.
Madame Máxime decidió que fuera el dragón de fuego que fuera, era el mismo para los cuatro campeones, y con la sangre de Veela de Fleur, podría obtener un dragón de fuego relativamente suave a cambio, así que accedió tras un momento de reflexión.
En cuanto al propio Bagman, se inclinaba por acceder a la petición de Fish cuando vino a discutirla con el grupo, pero en su mente, Fish probablemente quería usar su afinidad para intercambiar con los demás por un dragón de fuego más seguro para enfrentarse... para él, esto es algo que solo podría desear.
Pero Karkarov se negó a aceptar, sin saber qué tramaban los Campeones, pero ya teniendo un problema con que Hogwarts tuviera dos Campeones, pensó que era otro complot de Hogwarts, así que rechazó la propuesta sin siquiera pensarlo.
El árbitro final, Barty Crouch, tampoco estuvo de acuerdo, desestimando la propuesta con un firme "debemos jugar según las reglas".
Aunque esto estaba en consonancia con la naturaleza anticuada de Crouch, la cuestión principal era que Barty Junior no había visto venir tal ataque de Fish, por lo que el viejo Barty, que estaba bajo la maldición Imperius, solo pudo dar una respuesta relativamente rígida, ya que probablemente habría aceptado si Barty Junior no lo hubiera estado controlando.
En términos de números, la propuesta de Fish fue aprobada, pero debido al problema de los dos guerreros en Hogwarts, el derecho a hablar de Dumbledore era intrínsecamente más débil y, por otro, Barty Crouch tenía más autoridad que Ludo Bagman, así que al final, los jueces no pudieron aprobar la propuesta de Fish.
"De verdad... ustedes son demasiado ignorantes para ser flexibles nya"
(〃`3′〃)
Fish murmuró enojado, pero no siguió causando problemas...
En el peor de los casos, ¡lucharé contra ese colacuerno húngaro después del evento!
Al cabo de unos instantes, el evento estaba a punto de comenzar, y Bagman ya estaba desatando la bolsa de seda púrpura utilizada para el sorteo.
"Las damas primero". Dijo, entregando la bolsa a Fleur.
Fleur metió su mano temblorosa en la bolsa y sacó un pequeño y delicado modelo de dragón Galés verde, con un número atado al cuello: el número dos ...
"¿Nya?"
??
Fish parpadeó, según la información de Hermione, este era el más gentil de los cuatro dragones, e incluso de todos los dragones de fuego, uno de los dos menos problemáticos, el otro se llamaba Opaleye de las Antípodas, que no estaba en esta competencia.
Pero eso no es importante, lo importante es que... tenía estas figuras de dragón de fuego en una bolsa, no en otra cosa, así que, ¿Podría tocar al Colacuerno Hungaro con sus manos?
Fish tardó un poco en reaccionar, y antes de que pudiera pedir un tiempo para probar su teoria, sonó el nombre de Krum, que sacó la bola de fuego china de color rojo brillante, un agresivo dragón de fuego con ojos saltones, cuyo número en el cuello era el tres.
"¡Que Fish vaya primero! ¡Deja que Fish vaya primero nya!"
?(?ΦДΦ?)?
Fish, aliviado, saltó de su asiento y gritó impaciente.
"Uh... se suponía que era tu turno."
Bagman extendió la bolsa delante de Fish, y Fish metió la mano en su interior, cogió una de las figuras de dragón de fuego y la palpó con cuidado.
Hermione había reunido una buena cantidad de información, por lo que Fish tenía una idea general de cómo era un Colacuerno Húngaro.
No hay muchas espinas en la cola, y es corta, por lo que no debería ser este.
Soltando el modelo de su mano, Fish agarro otro modelo de dragón de fuego...
¡Esta vez debería ser correcto!
(?ΦΦ?)?
Con un brillo en los ojos, Fish lo agarró y sacó la mano de la bolsa.
Con sus escamas negras, sus cuernos de bronce y su cola puntiaguda, ¡era un Colacuerno Húngaro!
"¡Nyajajaja! Lo tengo".
(?(≧?≦?)?
Fish levantó el modelo del Colacuerno Húngaro y soltó una larga carcajada.
"¡Es un Colacuerno Húngaro, el más peligroso de todos los dragones de fuego!" Bagman pensó que Fish había cometido un error y le advirtió.
"Sí, Fish sólo quiere luchar". respondió Fish con una sonrisa mientras jugueteaba con la maqueta en sus manos sin levantar la vista.
Bagman se quedó boquiabierto unos instantes antes de que, a instancias de Harry, colocara la bolsa de tela delante de él.
Naturalmente, Harry no tenía otros dragones de fuego entre los que elegir, y sacó al dragón Hocicorto Sueco con la matrícula número uno alrededor del cuello.
Hermione le había dado amablemente a Harry una copia de la información que había recopilado para Fish, por lo que sabía que la llama del dragón, especialmente caliente, era directa y de color azul.
A Harry le habría gustado cambiar con Krum si hubiera podido, ya que los ojos de la Bola de Fuego Chino eran más grandes y convexos, lo que lo hacía ideal para el hechizo ocular.
Lamentablemente, la propuesta de Fish no fue aprobada.
"Muy bien, todos han dibujado sus propios dragones de fuego, y los números de sus cuellos son el orden en el que van a luchar contra ellos, ¿entendido?".
Bagman hizo una pausa y volvió a recordar: "Los dragones de fuego son una criatura mágica muy peligrosa, clasificados por el Ministerio de Magia como XXXXX, conocidos por matar magos, son imposibles de domesticar o domar, así que sólo tienes que cumplir con el objetivo del evento".
Todo el mundo guardó silencio.
Al ver que Fish seguía con cara de despreocupación, Bagman sacudió la cabeza con impotencia y dijo: "Bueno, ahora voy a dejarlos un rato, porque tengo que hacer un comentario para el público. Harry, tú eres el primero, y vas a entrar en el campo en cuanto oigas el silbato, ¿entendido?".
Harry asintió pesadamente.
Bagman echó otro vistazo a Fish, vio que el gato estaba absorto jugando con el modelo de dragón de fuego que sostenía, y finalmente tuvo que soltar un largo suspiro y salir de la tienda.
"¡Hagamos que estos pequeños dragones de fuego luchen!"
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Sugirió Fish a los demás, sosteniendo en sus manos el modelo de dragón de fuego.
Harry torció la comisura de su boca y le entregó el modelo en su mano: "Puedes jugar con él tú mismo, yo no estoy de humor".
Fleur y Krum hicieron lo mismo, lanzando el modelo de dragón de fuego directamente a Fish.
Fish les dio las gracias a los tres, luego sacó su varita, convirtió un taburete en un frasco de cristal, echó dentro los cuatro modelos de dragones de fuego y observó con interés cómo luchaban en ella.
"¡Vamos! ¡Muérdelo! ¡Rasca! ¡Pégale con la cola!"
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El gato animaba con gran interés a las figuras del dragón de fuego, y Harry y los demás, que no estaban interesados, se dejaron arrastrar por sus gritos y contemplaron en silencio la batalla en el frasco de cristal.
Después de observarlos durante un rato, Harry se dio cuenta de que podía ver los patrones de los dragones de fuego a partir de sus modelos.
Movió la silla y se acercó para observar con más intensidad, y sus ojos se clavaron en el Hocicorto Sueco.
Pronto, Krum y Fleur parecieron reaccionar también, y también acercaron sus taburetes, y los cuatro campeones se sentaron en círculo alrededor del frasco de cristal, mirando fijamente el modelo de dragón de fuego que había dentro.
Los cuatro campeones estaban sentados en círculo alrededor del frasco de cristal, mirando atentamente el modelo del dragón de fuego que había dentro, pero a excepción de Fish, que estaba muy feliz y alegre, los demás tenían la cara y no decían ni una palabra, como si estuvieran frente a un gran enemigo.
En este momento, un silbido agudo sonó afuera, la tez de Harry se puso pálida y se levantó de su asiento, mareado, y con la cabeza hecha un lío, fue capaz de caminar rígidamente fuera con sólo su conciencia restante.
Durante este tiempo, Harry sintió que Fish y los otros dos parecían estar diciéndole algo, pero su mente estaba zumbando y no podía escuchar lo que decían en absoluto.
Como un robot con las articulaciones oxidadas, Harry entró en el campo del torneo aturdido.
Cientos de rostros lo miraban desde las gradas, como en un sueño de vivos colores. En el otro extremo del prado, el dragón Hocicorto Sueco estaba tumbado sobre muchos huevos, y Harry pudo ver un destello dorado a través del hueco de sus alas.
Hubo un fuerte clamor del público, amistoso o malicioso, Harry no podía decirlo, ni le importaba.
Desechó las distracciones y levantó la varita.
"¡Accio Nimbus 2000!"