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45)Oogway's Last Lessons

Sonó una gran campana en el Valle de la Paz y en ese instante, en las barracas del palacio de jade, la mayoría de los discípulos salieron al unísono saludando a su maestra.

Discípulas: ¡Buenos días, Maestra! -Estando frente a las puertas de los cuartos se hallaban 6 de los 8 habitantes del lugar.

Shifu: ¡Panda!... -Llamó al ver que la 'Guerrera dragón' no aparecía- ¡PANDA! - Llamó una segunda vez gritando con mas fuerza y al notar como aún no tenía resultados, fue directamente a abrir la puerta del cuarto, pero no encontró a nadie, allí- Ya se rindió -Río satisfecha al ver que sus deseos se habían cumplido.

Las cinco furiosas también se acercaron a ver que la panda no estaba en su habitación, causando cierta satisfacción en algunas de ellas.

Shifu: Moony, ¿Dónde esta tu hermano? -Preguntó ahora por la segunda persona faltante.

Riuz: Salió a entrenar con el maestro Oogway, Maestra -Informó

Asintiendo, la maestra Shifu sacó a sus discípulas de las barracas y las llevó al campo de entrenamiento, sin quitar la sonrisa victoriosa de su cara.

...

Viper: ¿Qué hacemos ahora? ¿Sin la panda, quién será el Guerrero Dragón?

Shifu: Solo podemos reanudar el entrenamiento y confiar... que a su tiempo se nos revelará el verdadero Guerrero Dragón- Decía con confianza hasta que abrió la puerta y vio aquello de lo que pensó, se había liberado- ¡¿Qué haces aquí?!

Po: ¡Hola! ¡Buenos días, maestra! Pensaba calentar un poco- Simuló hacer estiramientos.

Shifu: Estás atorado- Dijo con el rostro amargado.

Po: ¿Atorado? No. ¿Qué? ¿Atorado? No, esta es una de mis... Sí, estoy atorado -Aceptó su vergonzosa situación.

Shifu: Ayúdale.

Crane: Dios mío.

Po: Quizá a la de tres. Uno, dos...¡tres! Gracias.

Crane: Ni lo menciones

Po: No, de verdad, te agradezco...

Crane: Nunca.

Shifu: ¿Creías que ibas a aprender a hacer un split en una noche? -Cuestionó descargando la frustración por ver a la panda aún aquí y dejó que una alumna que ella consideraba 'decente' le mostrara aquello que jamás podrá lograr- ¡Se necesitan años para desarrollar la flexibilidad! Y más años para aplicarla en combate.

Tigresa hizo su demostracion de un split perfecto en el aire rompiendo las baldosas, dejando que los escombros cayeran sobre la panda maravillada por tal genialidad, incluso haciendo que intentara coger uno de los escombros que la golpearon como tesoro.

Shifu: ¡Deja eso! -Gritó con furia ante la inmadurez de quien se suponía, los salvaría de Tai Long- De aquí solo te llevarás nudillos sangrientos y huesos rotos.

Po: ¡Sí! Excelente.

Shifu: Vamos a entrenar- Sonrió Shifu dándose cuenta de que sus esfuerzos no habían sido suficientes y la Panda necesitaba otra lección.

-En otra parte-

Riuz: *Jadeo* *Jadeo* *Jadeo*

Riuz estaba cansado, Oogway lo había llamado por la mañana para entrenar y acababa de terminar un sparring contra él, que como siempre, había terminado con Riuz perdiendo.

No era raro que haya ciertos días donde Oogway lo llamara fuera del horario de su entrenamiento nocturno, pero hoy se sentía mas extraño de lo normal.

Luego de perder varias veces en una hora, Oogway detuvo el combate y le señaló que practicara solo mientras él lo miraba sentado desde una roca. Riuz estuvo de acuerdo luego de estar tan magullado y comenzó realizando movimientos lentos, como si estuviera amasando el aire, solo que ahora, a diferencia de otros días, notó como sus poderes influían en él.

Su poder 'Puro' parecía corregir ciertos movimientos, como si una corriente de agua lo guiara. Por otro lado, el poder 'Corrupto' parecía querer desestabilizarlo, dando impulsos o quitándolo en momentos aleatorios. Hacía mucho que no sentía cosas como esta, pero luego se dio cuenta de que parecía comprenderlos mucho mejor que en un principio.

'El orden y el caos, el bien y el mal, el principio y el fin...' Trató de utilizar algunas de las palabras que Oogway había dicho a lo largo de estos años en los que vivió en el palacio para poder llegar a esa iluminación que sentía, estaba cerca.

Sin darse cuenta, entró en una especie de trance, en el cual un grupo de recuerdos, como si fuera una avalancha, ahogó su mente. Similar a una película, o quisas una simulación virtual, vio escenas tanto sangrientas como hermosas, recuerdos que no le pertenecían, pero que no se sentían discordantes.

A diferencia de cuando era niño, Riuz ahora parecía mas consciente y en control. Respirando lentamente, se calmó luego del susto inicial y dejó que, lentamente, esas imágenes que se superponían se fueran desvaneciendo.

Ahora, luego de salir de ese huracán mental, estaba una vez mas en el campo de entrenamiento donde, sin detenerse, siguió con su práctica. Intentó razonar lo que había sucedido, al final no pudo evitar pensar que cuando las imágenes se iban diluyendo pareció ver dos figuras además de él mismo.

Pasado ese momento de catarsis, se dio cuenta de que tenía una mejor comprensión de su poder, no mucho, pero cada grano de arena cuenta. Reflexionar que es el alfa y el omega, la vida y la muerte y similares es algo cualquiera puede hacer, pero eso es muy diferente a comprenderlo en realidad. Siempre supo en qué se basaban sus poderes, pero recién ahora parecía tener un mejor entendimiento sobre ellos, no uno claro y específico, sino uno mas intuitivo.

No comprendía que fue lo que pasó, quisas fue el entrenamiento y meditación a lo largo de estos años, quisas fue la carencia de sus poderes durante este tiempo, su maduración personal, una mezcla de todas ellas o quisas ninguna. No encontró respuesta, pero eso no lo detuvo de seguir adelante.

Cerrando sus ojos nuevamente comenzó a moverse mas rápido, soltando golpes en el aire bastante sonoros. En el proceso, una niebla blanca-celeste empezó a salir de su cuerpo, para luego ser reabsorbida y en ese momento, los movimientos de Riuz se volvieron cada vez mas fluidos, veloces y poderosos.

Los movimientos se volvían mas extensos, el desplazamiento por el patio aumento y una especie de luz o brillo cubrieron sus puños y pies con cada golpe que lanzaba.

Al mismo tiempo, ciertos golpes que realizaba también hicieron una especie de ruido explosivo al impactar contra el aire. Si se prestara mucha atención o se tuviera una percepción diferente a la normal, se notaría que cuando se realizaban esos golpes también surgía una pequeña y casi imperceptible explosión de llamas rosa-púrpura.

Luego de seguir así por un tiempo, la voz de Oogway llamó la atención de Riuz y se detuvo. Miró a su maestro que le observaba con su sonrisa habitual y se acercó para hacer una reverencia esperando sus indicaciones.

Oogway: ¿Sabes por qué lograste avanzar tanto en tu tiempo aquí?

Riuz: ¿Por mis habilidades?

Oogway: Porque ignoraste por completo tus heridas y seguiste adelante sin que nada mas te importara.

Riuz: No al principio... -Recordó los primeros momentos cuando sus poderes fueron sellados y su mentalidad fue la de un niño llorón y miedoso del dolor.

Oogway: Cierto, pero una vez lo superaste fue lo que te hizo llegar hasta aquí.

Riuz: Si maestro -Respondió con cierto orgullo por sus logros.

Oogway: Pero eso también será lo que mas te retenga mas adelante.

Riuz: ...?- Se quedó algo confundido, pensó que esto era una especie de cumplido, pero en realidad parecía ser una reprimenda.

Oogway: Todos témenos grilletes que nos retendrán en algún momento, pero solo debemos descubrirlos y aceptar que necesitamos deshacernos de ellos para avanzar.

Riuz: ¿Sí, maestro...?

Oogway: ¿Sabes la razón por la que seguiste adelante sin importar las lesiones?

Riuz: Porque... ¿Me importaba mas el fin que el medio? -Dudó, usualmente siempre fallaba ante estas preguntas.

Oogway: Quisas... -Río levemente- pero... ¿Conoces las flores de hibisco?

Riuz: No creo, maestro.

Oogway: Las flores de hibisco son hermosas, pero no necesariamente por su aspecto, sino porque son flores que duran un solo dia -Explicó mirando el aire para luego seguir con un tema que parecía completamente ajeno al anterior- El miedo, como las demás emociones, no es una debilidad, sino una forma de perfeccionarse a uno mismo. No existe valentía sin miedo, así como no existe el yin sin el yang.

Riuz: yo... creo que no entiendo lo que quiere decirme, maestro.

Oogway: Hay algo fundamental que te hace distinto a los demás... -hizo una pausa mientras me miraba con una mirada que atravesaría paredes- y eso es que desde que llegaste, no has tenido un miedo real, uno que todos suelen tener en algún momento.

Riuz: ¿Quiere decir que necesito temerle a algo para avanzar? -Trató de buscar la respuesta.

Oogway: No exactamente, digo que para evitar que tu desarrollo futuro se reduzca debes darte cuenta de algo. Lo que a ti te falta es el miedo a fracasar... el miedo a la muerte -Dijo seriamente- y creo que sabes bien el porqué.

Riuz se quedó en un repentino silencio luego de escuchar esas palabras y caer en una gran contemplación. Empezó a razonar y no le fue difícil estar de acuerdo con su maestro, no lo había notado antes pero era completamente cierto.

La razón por la que se sometió a ese entrenamiento infernal no era porque deseaba fuerza sin importar el costo, sino porque sabía que no había un costo real. Desde que había adquirido su 'regalo especial' que le permitió venir a este mundo supo que no había que preocuparse por nada.

Si moría o simplemente se equivocaba, podía volver a intentarlo infinitas veces, quisas no siempre al mismo instante, pero eso no negaba que podía repetirlo cuantas veces quisiese. Él entró a este mundo y podía volver a hacerlo una y otra vez, no era como su mundo original donde se tomaba mas en serio sus acciones, aquí podía hacer lo que quiera sin preocuparse por las consecuencias.

La razón por la que se esforzó tanto por entrenar continuamente a pesar de las heridas era debido a su motivación de estar en este mundo, pero ¿que pasaría cuando perdiera esa motivación? Él sentía que este mundo era como una fantasía, no como el mundo real, y eso algún dia terminaría provocando lo que le exponía Oogway.

Ni siquiera se había dado cuenta de que muy en el fondo de su ser, ni siquiera consideraba este mundo y a sus habitantes como algo real. Para él, esto era casi como si fuera un videojuego donde siempre podría cargar la partida y empezar de nuevo... que todo estaba hecho para el y los npc no existían para nada mas que ser partes de su fantasía.

Se había enterado por su 'Familia' que su herencia le haría imposible aburrirse de existir. Sabía bien que su esperanza de vida podría variar mucho y que dentro de ese 'mundo propio' no podría morir ni envejecer, que gracias a su linaje sería como los verdaderos inmortales y seres eternos, sin preocuparse de que algún dia se cansaran de vivir, pero eso no era la respuesta. Si siempre se tomaba todo tan a la ligera al saber que no importaban sus fallas, nunca se preocuparía por nada en realidad.

Oogway: Puedes tener todo el tiempo del mundo, y no es que el no temer fallar te impida avanzar, pero el miedo al fracaso trae la necesidad de mejorar y perfeccionar lo que haces para que eso no suceda. Sin preocuparte por fallar darás unos pocos pasos cada tanto, pero si hay algo que te obliga a dar todo de ti por conseguirlo, entonces recorrerás un largo camino de verdadero progreso.

Volviendo a escuchar a su maestro, Riuz pensó que si llegaba ese momento donde dejaba que todo sucediera por si solo, sin importarle lo que hacía, entonces ese sería el momento en el que en realidad dejaría de vivir este querido sueño que antes solo podía añorar, y que solo 'viviría' sin mas... sin razón.

Riuz: ¡Gracias, Maestro Oogway! -Se arrodilló y agradeció sinceramente por esta revelación mientras se determinaba a cambiar- Desde ahora en adelante dejaré de ver el mundo como lo hago. Ya nada es falso, todo es real, no importa si no tengo que temer a la muerte, no importa si no hay error que no pueda enmendar, de ahora en adelante viviré como si no fuera así y cada una de mis decisiones importara de verdad.

Oogway: Esa es tu decisión... -Sonrió con satisfacción- creo que deberíamos seguir -Dijo levantándose de la roca.

Riuz: ¡Sí, Maestro! -Asintió parándose con una nueva percepción sobre sí mismo y la realidad. Luego de unos segundos de apreciación, luego de su iluminación, dirigió su mirada a la tortuga y preguntó- Maestro ¿Puedo preguntarle por qué no volvió a sellar mis poderes?

Oogway: Pude haberlo hecho antes, puede haberlo hecho ayer o podría hacerlo hoy, pero realmente no importaría. Al final, el cambio es inevitable y mis acciones no harían que las cosas sean muy diferentes a como lo son ahora, quisas solo que sucedan un poco antes o después.

Escuchando sus palabras, Riuz se dio cuanta de algo, o quisas sea mejor decir, recordar algo. Luego de su cambio de mentalidad, no pudo evitar deprimirse mas de lo que haría antes de ese cambio al pensar en sus recuerdos. Aunque sabía muy bien como irían las cosas en el futuro y que aun sin tener sus 'vidas infinitas' no tendría que preocuparse en realidad, la idea de separarse de quien conoció y le enseño durante años aún le parecía triste.

Oogway: Hagamos un último combate -Sonrió la tortuga como si ignorara el estado de su aprendiz mientras hacía girar su bastón.

Riuz: Bien -Respondió tratando de dejar de lado sus sentimientos para concentrarse en el combate- ¿Cuáles son las reglas?

Oogway: ¿Qué reglas? -Entrecerró los ojos riendo para luego desaparecer de la vista de su estudiante,

Para cuando quiso darse cuenta, Riuz sintió un fuerte dolor en su mentón y se percató de que estaba en el aire saliendo disparado por el impacto. Cuando logró tocar nuevamente el suelo, vio como una luz dorada se abalanzaba sobre él y su contacto con ella causó que sus poderes pareciera haberse sacudido, así como sus órganos internos.

Había sido tirado varios metros hacia atrás con sangre escurriendo de varios de sus orificios. Al levantar la mirada vio a su maestro girando su bastón, mientras que un brillo o aura dorada era desprendido de su mano, con la cual le hizo una seña provocación.

Quedo paralizado un momento mientras entendía lo que sucedía, pero fue despertado por las emociones de su interior. El poder corrupto en su interior parecía susurrarle a gritos que quería pelear, sangre, VENGANZA por lo sucedido... por otro lado, su poder puro también quería combatir, pero por otras razones. Quería entrenar, mejorarse, responder como un buen aprendiz ante los deseos de su maestro de mostrarle de lo que es capaz.

No hizo falta mucho mas, para que los engranajes internos empezara a correr a máxima potencia. Sus poderes estaban en sintonía como pocas veces y un ardiente deseo de pelear se encendió en lo profundo de su alma.

Se levantó acompañado de una fuerte aura, con sus ojos de distinto color al gris anterior, y una gran determinación. Como dijo su maestro, sin reglas, así que sus poderes estaban completamente liberados y actuando en conjuntos para fortalecerlo.

Riuz: AGHHHh...!!! -Al grito de batalla, corrió hacia la tortuga. Ahora entendía por qué Oogway lo había llevado tan lejos para este entrenamiento

-Cambio de escena-

Viper: ¿Estás listo?

Po: Yo nací lis...-Respondió, pero antes de que se diera cuenta ya estaba siendo abusado por la serpiente.

Viper: Perdón, hermana. Creía que estabas lista.

Po: ¡Eso fue asombroso! ¡Otra vez! -Exclamó, decidida a no detenerse.

Ante la mirada sorprendía de la serpiente y otros animales, además del disgusto de Shifu, se le asignó otro compañero de combate.

Una tras otra, las cinco furiosas 'entrenaron' con Po, pero era mejor llamarlo un maltrato unilateral. Lo mas destacable era la perseverancia de la panda, que no se rindió y siguió pidiendo mas a pesar de ser restregada contra el piso una y otra vez.

Durante este entrenamiento, incluso Moony participó siendo una de las contrincantes. A pesar de ser la mas débil del grupo, también logró abatir a Po. Sabía que sus ataques directos no haría mucho daño, por lo que usando la poca fuerza que tenía y el peso de Po, realizo ataque de presa y técnicas para jalarla y tirarla contra el suelo.

Esto siguió durante el resto del dia hasta que Shifu estuvo harta de soportar a la panda que no dimitía. Con una expresión de verdadera molestia e irritación dijo.

Shifu: Te he tratado con gentileza, pero se acabó. Tu siguiente rival seré yo.

Po: ¡Muy bien! ¡Sí, vamos!

Con Shifu avanzando para ser la nueva contrincante de Po, las cinco se pusieron a hablar mientras veían el espectáculo de su maestra revoleando a la panda.

Viper: Esto se siente raro.

Crane: ¿Por qué lo dices?

Viper: Es como un déjà vu, pero distinto. Esto es lo mismo que pasó con Riuz en su momento, todas nosotras contra él, incluso la maestra Shifu... pero, no se siente igual a pesar de ser exactamente la misma situación.

Mantis: bueno, Riuz es mucho mas delgado que ella.

Mono: y era mucho mas frágil por lo que solíamos contenernos mas.

Crane: y él era un hombre.

Viper: Quisas...

Tigress: Él era alguien que se volvió digno de combatir a pesar de su debilidad y no era una tonta bola de grasa que solo sabe recibir golpes y hacernos perder el tiempo -Resopló.

Las palabras de tigresa dejaron a sus compañeras mirándola por un momento, esta era la primera vez que llamaba a Riuz alguien digno como lo hizo ahora. Desde siempre hubo cierto conflicto, lo que hizo que aunque se llevaran medianamente bien, una aprobación como esa sea algo bastante raro, aunque teniendo en cuenta que la persona de la que hablaban no estaba aquí a Tigresa se le hizo mas fácil decirlo.

Las cinco vieron como Po fue arrojado por las escaleras luego de prometer que nunca se rendiría y divagaron de que haría, si rendirse o volver a subir.

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