Cargamos nuestras maletas y entramos en el tren, cuyo interior era muy espacioso, fácilmente podíamos ir con nuestras maletas sin chocarnos mucho con los demás alumnos que pasaban. Pude notar como Hermione estaba inquieta, a la vez que se saltó uno de los cubículos completamente vacíos.
"¿A dónde vas? Aquí hay uno vacío"(Riuz)
"Yo..." Ella se detuvo estremeciéndose, como si alguien la hubiera atrapado haciendo algo mal "Tú sabes a donde voy... *suspiro* sé que no te gusta la idea, pero quiero ver si puedo encontrarme con ellos otra vez. La primera vez que nos conocimos los tres fue aquí, en el tren... no creo en el destino, pero si existe, tal vez pueda volver a juntarnos" Su mirada estaba algo húmeda, pero sin mostrar debilidad.
Hermione se había visto muy estresada, particularmente este último tiempo con muchas pesadillas. Desde hace tiempo esperaba que llegara este dia para ver si podía encontrarse una vez más con esos compañeros que la acompañaron durante tanto tiempo.
"..." Yo no sabía que responder, podía sentir sus emociones complicadas y a pesar de que desde el fondo de mi corazón no quería que le sea posible volver a reencontrarse con su antiguo esposo, tampoco quería que estuviera mal... qué difícil decisión.
"No tienes que venir, es algo que tengo que hacer... si los encuentro, igual vendré contigo antes de que lleguemos" Aunque ella no iba a retroceder en su decisión, aun así notó mi negación ante su deseo y dijo esto último para tratar de apaciguarme.
Ella aún no podía aceptar la manera en la que la veía, ni a nuestras madres y Luna, pero aun así tenía afecto por mí. En el tiempo que estuvimos juntos me llegó a ver como un hermano, en parte porque se sintió mal de suplantar a la otra Hermione y quitársela a nuestra familia, por lo que quería compensarlo de alguna forma y decidió hacerlo tomando un verdadero papel de hermana.
"Voy contigo" Afirmé acercándome a ella.
Aunque quería detenerla y rezaba que Ron haya sido una de las víctimas de la catástrofe, decidí no contradecirla y simplemente acompañarla.
"No, se como te pones cuando hablo de mi esposo y no puedo estar segura de que no haras algo drastico si lo encuentro" Ella me detuvo con sus manso mirandome muy seria.
"vamos..." Dije pero luego me quede en silencio al no tener nada con que contradecirla "No quiero alejarme de ti, se que no aceptas esa parte de mi pero por lo menos dejame acutar como un hermano responsable... si el intenta tocarte el mas minimo cabello, lo vaporizo"
"Esta es la clase de cosas por la que no quiero que me acompañes" Ella negaba con la cabeza, no sabia como hacerme entender y se estaba desesperando.
"Sabes que no me rendire con esto. Podemos perder mas tiempo aqui o ir a buscar a tu amigo y cadaver"
"¡Riuz!" Exclamo molesta pero tampoco se le ocurrio nada que no cause problemas "Esta bien... pero tienes que controlarte" Desistio ya que no queria perder mas tiempo "Prometeme que no haras nada, y digo ¡NADA!"
"Esta bien, lo prometo"
"No, lo digo enserio. Juramelo por nuestras madres y hermanas que no causaras problemas ni intentaras nada" Dijo muy seriamente.
"No me hagas esto" Respondí algo disgustado.
"No te dejaré ir si no es así" Aparentó firmeza y que no me dejaría dar un paso más si no lo hacía.
"Puedes intentar detenerme" También me puse firme. Ella estaba cruzando una línea que perdonaría, y todo por un hombre que cada vez odiaba más. Decidí no mostrar compasión y quería hacerle entender que aunque ella no quisiera, yo la seguiría.
"... Por favor... como tu hermana, te lo pido... prométemelo" Hermione notó que mi actitud cambio y en este punto ya no sabía como proseguir, por lo que opto por rogar sinceramente desde el fondo de su corazón. Sabía que era egoísta usar el sentimentalismo para obtener lo que quería, más cuando ella sentía que era una usurpadora y no nuestra verdadera hermana, pero cada segundo que pasaba la ponía más ansiosa y no tuvo otra opción.
*Suspiro* No pude resistir a su mirada triste, viéndola casi al borde de llorar me obligó a ceder "Bien, prometo por nuestras madres, por Luna y por ti, que no causaré ningún problema durante nuestro viaje en tren, no mataré a nadie y haré nada grave en contra de tu exmarido"
"E..." Hermione estaba a punto de decir algo al respecto, pero la detuve.
"Eso es lo máximo que te prometeré, acéptalo y ya. No pienso rebajarme más... ya me estoy arrepintiendo" Verdaderamente el hacer esta promesa me hacía sentir sucio y horriblemente humillado, como si hubiera prometido no hacer nada y dejar que a mi esposa se la cogieran sin descanso en frente mío.
"Bien... vamos" Viendo mi cara de verdadero asco, por precaución, no quiso seguir presionando y decidió proseguir.
Ambos tomamos nuestras maletas y seguimos caminando por el resto del largo tren. El interior era espacioso a la vez que muy moderno, en su mayoría hecho de metal, con puertas corredizas, sistemas de calefacción y similares
Cada vez que pasábamos por alguna puerta, mirábamos por la ventana de cristal, si es que se podía, para ver en su interior. De no ser posible mirar por las ventanas, Hermione entraba con la escusa de que buscaba a una amiga y que no sabía si estaba allí, luego se disculpaba por la interrupción y seguíamos al siguiente compartimiento.
En el proceso le pregunté si podía encontrar a alguno de sus viejos compañeros, además de los que buscábamos. Según ella, no encontró muchos rostros conocidos y si lo hizo notó pequeños cambios como la complexión del cuerpo, los cortes de cabello u alguna que otra cicatriz.
Además de esos cambios también se sorprendió mucho por la cantidad de personas en el tren, pensó que la gran extensión este se debió a la carga de mercancías y suministros, pero ahora entendió que no era del todo así.
En el tren se encontró con varios niños que claramente no recordaba, además de que había muchos extranjeros que no pertenecían a la selección regional de Hogwarts que conocía. No es que superaran en número a los alumnos locales, pero eran suficientes para sorprenderla de todos modos.
Caminamos hasta llegar más allá de la mitad del tren cuando, de repente, Hermione se detuvo y retrocedió para mirar a escondidas por una de las ventanillas. Ese comportamiento no lo tuvo anteriormente en todo el viaje y fue muy infantil, pero no había podido evitarlo.
"¿Qué pasa?" Pregunté confundido, pensado que esta Hermione madura y seria que remplazó a la Hermione lunática había sido cambiada una vez más por una Hermione tímida y acosadora.
"Ahí están" Dijo con mucha euforia mientras se escondía a un lado de la puerta sin darse cuenta de que toda la seguridad y confianza que tenía anteriormente se había esfumado.
"¿En serio?" Pregunté mientras me acercaba a la ventanilla tan sigiloso como ella.
"No confundiría ese cabello" Dijo algo ilusionada "Y creo que el otro es Harry, es raro pero siente que se parece mucho"
Mirando secretamente por la ventana pude ver a dos niños sentados dentro de la gran cabina, uno frente al otro. Uno de ellos tenía el cabello anaranjado, vestía algo como una túnica de colores blanco puro y esmerada con algunos bordados dorados, pero también tenía un toque moderno. El niño pelirrojo estaba hablando continuamente a un niño callado que llevaba una túnica negra más anticuada, con la capucha puesta, lo que dificultaba verle el rostro y la razón por la que Hermione no podía estar 100% segura de que era Harry.
"Bien Hermione, cálmate, ya lo hiciste una vez, puedes hacerlo de nuevo. Tranquilízate y actúa normal" Se escuchó a mi hermana susurrarse a sí misma como una forma de autosugestión.
Se había aliviado de su pequeño sobresalto anterior y decidió entrar. Había considerado si usar la escusa de que estaba buscando un sapo perdió como la primera vez que se conocieron, pero lo rechazo, ya que no parecía que funcionaria y no había visto a Neville en el tren. Hermione a este punto dejo de lado su racionalidad por un momento y consideró si el destino realmente existía para reunirlos una vez más, o tal vez eso es lo que deseaba.
"Hola, ¿podemos sentarnos aquí?" Mi hermana, que usualmente se la veía seria, en este momento parecía una niña inocente y tímida al preguntar. Tal vez fue por su edad mental o por la cantidad de cosas que vivió en su otra vida, pero hasta a mí me sorprendió su habilidad de actuación.
"¡Si!¡Claro!" Respondió el niño pelirrojo con algo de emoción.
En realidad él estaba esperando a unos amigos, pero como llegó temprano quiso buscar a alguien para hablar, o alardear mejor dicho, de su nueva adquisición. Cuando vio que en este cubículo había un chico con un atuendo tan anticuado y tan poco usado debido a la posible asociación con algunos grupos terroristas, se interesó y entró, pero no le fue como esperaba.
El chico de la capucha negra estuvo en silencio la mayor parte del tiempo y la mayor cantidad de palabras que dijo fue cuando se presentó. Intentó sacar temas de conversación para luego mostrar su regalo de cumpleaños como tenía planeado, pero falló terriblemente y la única razón por la que seguía aquí era porque le pareció interesante que el chico frente a él fue el niño que fue parte del plan de la destrucción del señor Tenebroso.
Estaba pensando si salir de esta cabina y ver si sus amigos llegaron pero justo en este momento fue cuando nos vio, una niña hermosa pero tímida y un niño guapo pero con una mala expresión en su rostro. Viéndonos, pensó que por fin tenía alguien con quien hablar y fue mejor cuando nuestra apariencia era alta, ya que su sentimiento de satisfacción, cuando nos sorprendiera y le envidiáramos, sería mucho mayor.
"Soy Hermione Granger" Dijo mi hermana mientras extendía su mano.
"Ronald Bilius Weasley" Tomó la mano de mi hermana con mucha seguridad.
"..." Hermione estaba algo emocionada de poder volver a ver la versión joven de su marido, aunque con algunas diferencias en la vestimenta y actitud que eran muy diferentes, pero su alegría cambio rápidamente. Ella pudo sentir en su espalda mi penetrante mirada y una leve intención asesina, por lo que decidió evitar una masacre presentándome "Este de aquí es mi hermano, Riuz Liryus"
"¿Liryus...? ¿Qué no eras Granger?" Preguntó confundido intercambiando miradas entre ambos.
"Es un tema familiar" Hermione no quiso dar muchos detalles en este primer encuentro, tenía muchas otras preguntas que hacer, además de disfrutar este reencuentro.
"Hola" Salude desde lejos, ya que sabía que si le daba la mano posiblemente querría rompérsela, pero mi promesa me lo impediría.
Ambos nos quedamos mirando al niño encapuchado que miraba por la ventana y que no había dicho ni una sola palabra.
"Él es Harry Potter, no es muy hablador" Explicó Ron, que también estaba molesto con lo poco comunicativo que era.
Hermione se sentó a un lado de Ron, sin estar muy cerca pero sin estar muy lejos... y yo, por mucho que quisiera sacar mi Chastiefol en este momento, no lo hice y me senté al lado de mi hermana. Esto la disgusto un poco pero fue mejor que sentarme entre ellos, así que debería estar feliz.
Ronald, que notó que la situación se puso extrañamente incómodo, se cambió al asiento de Harry, que tenía cierta distancia del nuestro. Hermione mi miró con resentimiento pensando que yo provoqué eso, pero en realidad fue Ron quien se sentó frente nuestro para así poder mirarnos de frente y tener una mejor perspectiva de nosotros.
"Así que... ¿Estás emocionado por ir a Hogwarts?" Preguntó Hermione tratando de salir este momento incómodo. Tenía curiosidad por Harry y su extraña actitud, pero decidió empezar despacio
"Algo, sé muchas cosas por mis hermanos, todos han ido a Hogwarts, así que entiendo todo muy bien. Si necesitan ayuda en el futuro, pueden preguntarme" Respondió sin la más mínima humildad, muy seguro de su entendimiento de la escuela, sin saber que la niña que tenía en frente ya había vivido toda una vida estudiantil allí.
"Esta bien, si tenemos dudas te buscaremos" Respondió mi hermana mientras yo solo podía mantenerme callado para no decir nada ofensivo.
"¿De dónde son?"
...