Capítulo 72: El Kyuubi (Editado)
Después de entregar la espada al departamento Anbu para ser reparada y obtener una vaina personalizada, Naito volvió a la superficie.
Sin vagar más, ni aceptar más misiones, sin molestarse en involucrarse con el Clan Uchiha, Naito regresó directamente a su casa.
El lugar donde vivía Naito ahora ya no era la humilde y destartalada cabaña que solía ser, sino que había sido trasladado más cerca del centro de Konoha.
Después de todo, Naito ahora era miembro del departamento Anbu.
Algunos de los Anbu ni siquiera tienen un hogar propio, solo viven en el departamento Anbu.
De vuelta a casa, Naito planeó y se preparó para seguir intensificando su entrenamiento.
Hasta ahora, Naito necesitaba pasar por muchas batallas, por lo que solo practicaba Jutsus y creaba técnicas para usar mejor su Kekkei Genkai, pero ahora necesita concentrarse en entrenar su cuerpo.
Ya estaba oscureciendo y, obviamente, no había ninguna posibilidad de entrenar hoy, por lo que necesitaba prepararse para comenzar su práctica nuevamente mañana.
De hecho, pensó en hacer otras misiones con Duy, pero después de pensarlo, Naito decidió continuar con su entrenamiento.
Debido a que esto puede interceptar sus planes de enfocarse en fortalecer su cuerpo, necesitará aprender más movimientos sobre cómo puede ocultar y rastrear enemigos.
"Vamos a descansar hoy", Estirándose, Naito se relajó y salió de la habitación, saltando al techo y admirando la vista de Konoha.
Era justo el momento en el que el sol estaba a punto de ponerse, y los últimos rayos del sol poniente iluminaron el monumento Hokage.
Esta fabulosa vista hizo que Naito se quedara fuera por un momento.
Pero el sol no se detuvo ahí, y la oscuridad comenzó a descender en Konoha.
Fue en ese momento cuando Naito echó una mirada hacia abajo, pero se sorprendió ligeramente al ver una figura familiar.
En lo que sus ojos se posaron fue en la figura de una niña, pero cuando pensó en ello, no pareció tan sorprendente verla.
....
Frente a la casa de Naito.
Kushina solía visitar a Naito todos los días.
Pero Naito salió en una misión con Duy a toda prisa y no se lo había dicho, por lo que ella se preocupó por él y quería saber qué pasó con él, pero no pudo encontrar ninguna información.
Venía todos los días, pero la casa estaba vacía.
Mientras esperaba cualquier información sobre Naito, también estaba inexplicablemente deprimida, "¡Este tipo siempre hace cosas sin decírmelo, ¡Incluso se va de la aldea en un momento como este! ¡¿No se preocupa en absoluto por su seguridad?!"
Al momento siguiente, la preocupación y el abatimiento se convirtieron en exasperación.
Kushina miró hacia la puerta de la casa y dio un pisotón al suelo, murmurando: "¡Cuando llegue a casa me aseguraré de darle una buena paliza!"
Cuando Naito escuchó esta frase, casi se cae del techo.
La primera frase hizo que el corazón de Naito se conmoviera y al mismo tiempo quisiera disculparse un poco por haber abandonado la aldea sin siquiera avisar a Kushina, sólo para que la última frase hiciera que de Naito se preocupara un poco.
"Huh... Espera, ¿Por qué parece que alguien ha entrado?", Justo cuando Kushina calmó sus emociones unos instantes después y estaba a punto de marcharse, de repente tuvo un ligero destello de sus hermosos ojos y reveló una expresión de sorpresa.
Al momento siguiente, cuando Kushina se acercó a la casa de Naito y echó una mirada profunda a la puerta.
En ese momento, por supuesto, Naito no pudo esconderse más y bajó del tejado de la casa y saltó detrás de Kushina.
"Buenas noches", saludó Naito con una expresión tranquila.
"…"
Kushina se dio la vuelta y miró a Naito sin comprender.
Entonces explotó, abalanzándose sobre Naito con los dientes y las garras preparados para morderlo y arañarlo, "¡¡Idiota!!"
Bueno, él sabía que se lo merecía, irse sin decírselo fue un poco duro.
Sin embargo, cuando estaba a punto de ser golpeado por Kushina, esta última, en vez de golpearlo, lo abrazo, murmurando, "No vuelvas a irte tan repentinamente... aunque no te preocupes por ti, al menos..."
Naito se aturdió ligeramente y luego pensó, 'Esto es un poco extraño'
Con un atisbo de duda en sus ojos, Naito le acarició suavemente la cabeza de forma reconfortante y le preguntó: "¿Ha pasado algo?"
"No, no pasa nada", Kushina se apartó de Naito y desvió la mirada.
Esto hizo que Naito sospechara aún más, ¡Algo debe estar mal!
En sus ojos, Naito también vio una pizca de miedo.
¿De qué le tenía miedo?
Naito no podía pensar en nada.
Y al momento siguiente, las palabras de Kushina, con una pizca de vacilación y una voz temblorosa, hicieron que Naito comprendiera lo que sucedía instantáneamente.
"Naito... ¿Qué pensarías de mí sí, y digo sí, me convirtiera en un monstruo?", El corazón de Kushina dio un vuelco cuando dijo esta frase.
En ese momento, ella no se veía como el habanero rojo de sangre caliente, solo era una niña pequeña abrumada por miedo y temor.
Si él fuera cualquier otra persona, definitivamente no entendería a qué se refería Kushina.
Se lo habría tomado a broma.
Pero Naito era un caso diferente.
¡El Kyuubi!
¿Es este el momento en que Kushina se convierte en el Jinchuriki del Kyuubi?
Sin embargo, no hubo noticias sobre la muerte del Jinchuriki anterior, Uzumaki Mito.
Aunque este asunto estuviera oculto, Naito no sintió ningún aura especial en Kushina.
¿Fue porque la técnica de sellado del Clan Uzumaki era tan poderosa?
No, no lo era.
No tenía ni idea de esta situación, incluso en el anime, no había ningún detalle sobre este evento, Naito no sabía nada sobre esta situación.
Pero hasta ahora, el curso del futuro no había cambiado mucho.
Pensando en esto, Naito negó con la cabeza en su mente.
De hecho, estas cosas no son importantes, independientemente de si esto está sucediendo ahora o en un futuro cercano, el hecho de que Kushina sea el Jinchuriki era difícil de cambiar.
Naito no puede ayudarla a deshacerse de su futuro.
Pero, pronto, Naito podría tener suficiente poder para cambiar su destino.
Ese momento no estaría muy lejos.
"No importa, mientras sigas siendo tú, nunca cambiaré mis pensamientos sobre ti", Naito extendió su mano y suavemente acarició el lindo rostro de Kushina, con una mirada suave y discreta mientras la miraba directamente.
Realmente quiso decir lo que dijo.
Para Naito, ¿Y qué pasa si era el Kyuubi? Era solo un pequeño zorro desobediente en el cuerpo de Kushina.
En algún momento, Naito confiaba en que en el futuro tendría el poder de hacerle entrar en razón.
Si un puñetazo no hizo el trabajo, simplemente enviará una andanada de golpes hacia él.
Al escuchar esas amables palabras de Naito, la desesperación y el miedo que Kushina sentía se convirtieron en felicidad y alegría.
"¿En realidad?"
"Por supuesto"
"¡¿Lo prometes?!"
"Sí, lo prometo"